Como toda entidad financiera que oferta servicios, los
Bancos Comunales manejan un esquema operacional, el
mismo que es adaptado de acuerdo a las necesidades
requeridas por los individuos; así como, a las
particularidades propias del territorio donde se
desenvuelve. En tal sentido, Visión Mundial (2016) explica,
que se requiere un grupo conformado como mínimo 7 y
máximo 25 personas que tengan negocios autónomos e
independientes. Además, Paredes (2006) señala que, se
debe nombrar un responsable, el cual será encargado del
manejo y devolución de los recursos a la institución
promotora. A su vez, se requiere establecer un día de la
semana para realizar los pagos de los créditos adquiridos;
es importante indicar que el éxito y la consolidación de este
método funciona debido a características como la
solidaridad, el trabajo en equipo, afinidad y la organización;
las cuales son indispensables en los socios.
Con respecto a la aceptación de esta metodología crediticia,
de manera general los sectores de mayor pobreza del país
han visto de manera favorable su aplicación, es así que,
según informe de catastros de la Superintendencia de
Economía Popular y Solidaria (SEPS, 2018) se han creado
239 bancos y cajas comunales que en su mayoría
pertenecen a sectores rurales y periurbanos del país. A su
vez, para un adecuado funcionamiento, el Estado ha
impulsado políticas para su sustento, las mismas que se
encuentra expuesta en la Resolución No. 436-2018-F
(Ministerio de Economía y Finanzas, 2018); así como
también, determina la normativa para entidades asociativas,
entre las que se incluye a los bancos comunales. Donde se
indica que, los bancos comunales podrán optar por
personería jurídica adoptando su propia estructura de
gobierno, administración, representación, auto control y
mecanismos de rendición de cuentas hacia la sociedad.
En referencia a los beneficios que tiene su aplicación en la
sociedad. Arrascue & Villegas (2014) sostienen, que existen
tres principales: I) enseña sobre el ahorro, 2) fortalece los
valores humanos y, 3) educa sobre la responsabilidad del
crédito. De igual manera, Fuentes, Unda & Román (2016)
sostienen que, de manera general permite: armonizar la
rentabilidad y el desarrollo social, y desarrolla las
capacidades de los socios y promueve el ahorro.
Microcrédito
En la búsqueda teórica para contextualizar el microcrédito
Sanhueza (2013) considera, que es un instrumento
concomitante a las microfinanzas y que es utilizado como
un instrumento financiero, así como lo son: las cuentas de
ahorro, seguros, planes de pensiones, entre otros; como
característica principal está su cuantía ya que es de menor
valor frente a los ofrecidos por las entidades de crédito
convencional. De igual manera, este servicio se encuentra
ligado a la oferta financiera realizada por las IMF
(Instituciones Microfinancieras), para lo cual, se considera
el mecanismo de operación como son: los montos bajos y a
corto plazo, el sujeto y destino del crédito (Cuasquer &
Maldonado, 2011).
Por otra parte, Rodríguez (2008) manifiesta que, el
microcrédito es “La prestación de servicios financieros a
personas o grupos cuyo acceso a los sistemas bancarios
tradicionales es limitado o inexistente en virtud de su
condición socioeconómica” (p.282). Y el destino por lo
general es financiar pequeñas iniciativas de producción,
comercialización o servicios. Puesto que, existe
apreciaciones diferentes visiones sobre el tema, Lacalle
(como se citó en Torre, Sainz, Sanfilippo & López, 2012)
realiza un misceláneo del microcrédito del que se resume:
▪ Mejorar las condiciones de vida de los más pobres, y
sacar del círculo vicioso de la pobreza a los más
desfavorecidos a través de la financiación de pequeños
negocios.
▪ Dar respuesta a la falta de acceso al crédito a personas
excluidas de los sistemas financieros formales. Por
tanto, permite la reducción de diferencias en el acceso
a la financiación.
▪ Se centran en préstamos de pequeñas cantidades de
dinero para los más necesitados.
▪ Son operaciones de préstamo muy sencillas y con
pocos trámites burocráticos.
▪ Los periodos de reposición son cortos y en cada
reembolso las cantidades también son pequeñas.
▪ Se conceden sin avales ni garantías patrimoniales, por
tanto, se basa en la confianza hacia el prestatario.
▪ Los recursos prestados se invierten en actividades
escogidas de antemano por los propios prestatarios.
Por otra parte, el Estado establece la norma que regula la
segmentación de la cartera de crédito de las entidades del
Sistema Financiero Nacional, por lo cual define, que:
Microcrédito. - Es el otorgado a una persona
natural o jurídica con un nivel de ventas anuales
inferior o igual a USD 100.000,00, o a un grupo de
prestatarios con garantía solidaria, destinado a
financiar actividades de producción y/o
comercialización en pequeña escala, cuya fuente
principal de pago la constituye el producto de las
ventas o ingresos generados por dichas
actividades, verificados adecuadamente por la
entidad del Sistema Financiero Nacional.
Para el Microcrédito se establecen los siguientes
subsegmentos de crédito:
a. Microcrédito Minorista. - Operaciones otorgadas a
solicitantes de crédito cuyo saldo adeudado en
microcréditos a las entidades del sistema financiero
nacional, sea menor o igual a USD 1.000,00,
incluyendo el monto de la operación solicitada.
b. Microcrédito de Acumulación Simple. - Operaciones
otorgadas a solicitantes de crédito cuyo saldo
adeudado en microcréditos a las entidades del sistema
financiero nacional sea superior a USD 1.000,00 y
hasta USD 10.000,00, incluyendo el monto de la
operación solicitada.