esta situación se la conoció como la primera etapa
plutocrática (Paz y Miño Cepeda, 2022a).
Los bancos durante los años de 1916 y 1925 incidieron de
manera directa sobre el Estado, controlaban y regulaban las
normativas legales que existían en el país, pero, para el año
de 1925 en conjunto con la Revolución Juliana el 9 de Julio
de aquel entonces se dio por terminado este poder con el
que contaban estas instituciones y se procedió a fiscalizar
los bancos privados. En el año de 1927 se crea el Banco
Central del Ecuador, la Superintendencia de Bancos y la
Contraloría General del Estado, organismos que tendrían
gran importancia a partir de su fundación en el siglo XX
hasta la actualidad (Paz y Miño Cepeda, 2022).
Política bancaria y el golpe de 1925
De acuerdo a Paz y Miño Cepeda (2015), a inicios del siglo
XX el país estaba sumergido en una terrible crisis financiera
por los ineficientes manejos de los préstamos internos con
los bancos de la costa, seguido de la poca o nula
recaudación de impuestos que se debían en su gran
mayoría a la exportación de cacao, inconvertibilidad del
dinero, emisiones sin respaldo, inflación, congelamiento de
los patrones de oro para tratar de mantener una reserva que
garantice seguridad en la estabilidad de las instituciones
bancarias; todos estos hechos, ocasionaron caos en la
sociedad ecuatoriana.
Para el año de 1914 bajo el mandado del presidente de la
república del Ecuador, el General Leónidas Plaza Gutiérrez
decretó que los bancos del territorio patrio no estaban
ordenados a cambiar los billetes por oro, ni tampoco podían
pagar con oro los montos que percibieron en depósitos,
menos aún exigir el pago en oro de responsabilidades
comerciales o particulares que ya habían cumplido su plazo
o estaban próximos a vencer, este suceso se lo conoce
como la Ley Moratoria, que se instauró por las secuelas de
la inconvertibilidad. Surgieron varias cuestiones a esta
temática por el decreto del poder ejecutivo firmado el 30 de
agosto de 1914; el Dr. Clemente Ponce manifestaba que los
billetes de los bancos eran simples papeles que no tenían
ningún valor en el mercado de bienes, decía que el oro era
la moneda legítima para esas fechas, dónde defendía su
postura que este decreto beneficiaba a los bancos emisores
de billetes y afectaba a los individuos que contaban con los
mismos, puesto que tendían a una considerable
depreciación, un claro ejemplo era el precio que los bancos
pretendían pagar a las personas que trataban la forma de
cambiarlos en las instituciones bancarias, los más
afectados eran las personas de clase baja como los
jornaleros, artesanos, que veían como su esfuerzo de
trabajo y sacrificada forma de vida se encontraba en la
deriva por la inconvertibilidad (Paz y Miño Cepeda, 2001).
Luis Napoleón Dillon era un comerciante e industrial
progresista, tuvo gran influencia en contra de la
inconvertibilidad, pues manifestaba que este decreto fue
establecido para proteger al banco Comercial y Agrícola
porque habían hecho una emisión de billetes en gran
cantidad y que su circulación no podía ser controlada en el
país, criticaba a los gobiernos del liberalismo conocido
como plutocráticos, guiado por el Dr. Clemente Ponce,
exigió que el Estado intervenga de manera rígida sobre la
creación de un Banco Central que llegara a contrarrestar las
problemáticas que se venían generando en el país por los
abusos bancarios (Paz y Miño Cepeda, 2001).
Es así que, el 9 de julio del año de 1925 se da un suceso
histórico en el país conocido como la Revolución Juliana, a
raíz del fin del liberalismo y de la muerte del General Eloy
Alfaro, se pretendía quitar el poder que tenían los bancos
de Guayaquil sobre la emisión y control del dinero, se buscó
erradicar el régimen liberal porque ya no tenía solución, es
decir con este golpe de Estado se pretendía buscar un
nuevo horizonte al país, quebrando el orden constitucional
que estaba al mando de los liberales y tenían a la nación
sumergida en miseria y pobreza (Paz y Miño Cepeda,
2001).
Prosiguiendo con la línea argumentativa, el país
ecuatoriano presentaba tropas militares jóvenes y sin
experiencia, pero convencidos en querer cambiar el rumbo
del país para hacer mejor las cosas, concentraron una gran
cantidad de jóvenes caudillos para declarar un hecho que
se denominó Salvar la Patria, con apoyo de partidos y
movimientos sociales, esta idea nació el 25 de octubre del
año de 1924, para finalmente el 9 de julio del año siguiente
quitar del poder los partidos liberales que habían estado al
mando a partir de 1910 con una serie de inconvenientes que
ocasionaron graves crisis al país y la sociedad en general,
para el 10 de julio el ejército ecuatoriano ya había tomado
el poder del Estado y llamó a una Junta de Gobierno que
instauró una Junta Suprema Militar, dónde se dispuso el
poder de diversos ministerios a los siguientes señores, Luis
Napoleón Dillon, José Rafael Bustamante y a los generales
Francisco de la Torre y Moisés Oliva para que sean
partícipes de la transformación política que necesitaba el
país (Paz y Miño Cepeda, 2002).
Una vez ocasionado el golpe de Estado por la tropa de
jóvenes caudillos del ejército, se instauró la primera Junta
Provisional en la ciudad de Guayaquil, gracias a esta junta
se generó un nuevo dominio en la conducción del país,
dónde intervenían convenios entre militares, obreros y
población general, pero con el comerciante e industrial
progresista Luis Napoleón Dillon al mando, esto de aquí se
conoció como la nueva alianza que implementó una
reestructuración constitucional en el país que dio origen al
nuevo período político conocido como la revolución juliana,
que a su vez dio fin a la época inestable de los diferentes
períodos de la fase o etapa liberal que generó una gran
secuela económica y financiera en Ecuador durante los
años de 1895 y 1925, durante esta transformación fue
importante separar los intereses de los banqueros,
oligarquías y grupos de poder por los intereses nacionales
(las nuevas alianzas que se instauraron en la junta
provisional) (Paz y Miño Cepeda, 2014).
Durante la Segunda Junta Provisional se continuaba con los
mismos grupos de poder instaurados en la Primera Junta
Provisional, sin embargo, en esta época asume la
presidencia de la República el Dr. Isidro Ayora en el año de
1926, quien fue el encargo de proseguir con los ideales de
la Revolución Juliana, cuya finalidad era erradicar y suprimir