El sistema monetario del Ecuador desde el 11 de enero de 2000, es la dolarización, mecanismo
adoptado luego de que nuestra economía venía sufriendo una crisis severa con una devaluación del
sucre frente al dólar americano en alrededor del 300% y una inflación anual que superaba el 90%, una
contracción en la economía que día a día destruía empleos y expulsaba a compatriotas hacia el
exterior, además de un feriado bancario y congelamiento de fondos como herencia. Desde entonces
el Banco Central del Ecuador, dejo de cumplir algunas funciones primordiales como emitir monedas y
billetes, que permitan tener el control de la denominada masa monetaria (dinero en poder del público,
del sector público y privado incluido los bancos), tampoco poseer una política monetaria para tomar
decisiones cuando así se requiera.
La dolarización por quince años ha sido una suerte de bunker que nos ha protegido de varios shocks
externos, trajo con el tiempo estabilidad en precios de bienes, servicios y dinero (tasas de interés),
aumentó la capacidad de pago, la calidad de vida y permite a las empresas, familias y gobierno planifi-
car con mayor certeza a largo plazo. A estas alturas los ecuatorianos conocemos el manejo adecuado
de una moneda fuerte como el dólar, sus ventajas y desventajas, por ello es fundamental fortalecer
este esquema monetario para garantizar su continuidad, por ejemplo mediante la prioridad en el
consumo nacional para evitar la fuga de dólares hacia el exterior, realizando operaciones financieras
que permitan el ingreso de dólares “frescos” a nuestra economía, incentivando la producción local y
nacional que abastezca los mercados y además pueda exportarse, también otorgando facilidades
para que el ingreso de divisas por concepto de remesas que envían los migrantes desde el exterior,
puedan ser invertidas en actividades productivas mediante emprendimientos personales o familiares
(de Ecuador), creando escenarios y un ambiente favorable para que sea atractiva la llegada de
inversión extranjera (más dólares) que permita crear nuevos negocios, más empleo y riqueza nacional,
todas estas medidas permitirán introducir más dólares a la masa monetaria y garantizará la suficiente
liquidez en la economía del país.
Por otro lado se puede atraer dólares al país mediante la recepción de créditos externos que reciben
las empresas privadas (deuda externa privada) y el gobierno nacional (deuda externa pública), para
actividades productivas. Sin duda las políticas y actividades descritas, son solamente algunas condi-
ciones que internamente debemos generar para fortalecer el esquema monetario de dolarización, de
esta manera se garantiza una cantidad suficientes de dólares y sostenibilidad y sustentabilidad de un
esquema con más beneficios que costos para la economía ecuatoriana. Empero con el escenario
actual debilitado por un precio del petróleo bajo, sumado a la apreciación (más valor) del dólar frente
a otras divisas y la desaceleración económica de varios países a los que exportamos importantes
cantidades de productos como a China, Rusia, Brasil y la Unión Europea, ha provocado que se
disminuya el ingreso de dólares al país en una cifra cercana a los 7.000 millones de usd, poniendo en
aprietos a todos. Por ahora el mantener a la dolarización como el esquema monetario nacional es
prioridad y depende de todos estos factores, internos y externos, en lo que a los ecuatorianos nos
compete, el compromiso debe ser aplicar aquellos que fortalezcan y garanticen suficientes dólares
circulando casa adentro.
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Ec. Mg. Diego Proaño
ANALISTA ECONOMICO – ASESOR EMPRESARIAL
FORTALECER LA DOLARIZACIÓN