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R. Sumoza / Boletín de Coyuntura, Nº 14; septiembre 2017; ISSN 2528-7931; UTA – Ecuador; Pág. 9-12
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DSM IV: Publicación de la Asociación Psiquiátrica Americana, que consiste en el Manual de Diagnóstico y Estadísticas de los Desórdenes Mentales.
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Ad hominem: Contra la persona. En lugar de atender lo cen-
tral del asunto se ataca a la persona para persuadir.
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Ad baculum: Por el báculo de poder. En lugar de atender lo central del asunto, se utiliza el poder para persuadir a otra persona o dominar una conversación.
Aproximación epistémica del liderazgo desde el humanismo y la complejidad
Es factible que el ser humano en su complejidad, como un gran
almacén de situaciones donde tiene conductas causa – efecto,
construya su propia realidad, se proyecte teleológicamente y
canalice o no sus propias emociones. Un conjunto de elementos
que hace necesario tomar en cuenta los postulados y paradig-
mas conductistas, constructivistas y holísticos de la situación; a
la hora de la resolución de problemas y de su respectiva toma de
decisiones.
De una serie de alternativas posibles, se espera que un indi-
viduo tome la decisión correcta y cumpla exactamente con lo
esperado. Pero esto no se da por un proceso natural y directo,
y mucho menos simple. Esta situación se supedita a lo que
March y Simon (citados por van Gigch (2004, 91), denominan
Límites del Razonamiento, es decir, las capacidades del indi-
viduo para comprender y comparar dos o más alternativas a la
vez; siendo que la comparación se hace más difícil al aumentar
el número de variables que sostienen las alternativas.
Mientras más complejo es un sistema, mayor participación
interdisciplinar necesitará. Esta situación produce una interro-
gante respecto a quienes dirigen los procesos organizacionales:
¿Deben contratarse diversos individuos con diferentes discipli-
nas o debe formarse a todo el personal bajo una perspectiva
más integral?: Especialización frente a integralidad.
“…Independientemente del hecho de que las funciones espe-
cializadas se establecieron principalmente para servir al objeti-
vo global de la organización, los objetivos individuales de estas
funciones pueden no siempre ser consistentes con las metas
de la organización”. (Taha, 1981, p. 2)
Según Van Gigch (2004, p. 91) mientras mayor es el número
de miembros de un grupo, mayor será la capacidad para tomar
decisiones sobre cada vez más asuntos y con mayor cantidad
de variables. Pero denitivamente esto depende del tipo de lideraz-
go en la organización, la estructura de poder que exista en la
misma y de las competencias que tengan los miembros que se
vayan integrando.
La gerencia entonces, debe estar preparada intelectualmente y
emocionalmente para la complejidad, y por tanto, para la incer-
tidumbre. Sus competencias deben reejar su habilidad para
aprender a trabajar sobre lo imprevisible, lo no lineal e inestable, la
auto – organización, lo inacabado, lo dependiente y lo autóno-
mo, lo que se expresa en emergencias (combinación original de
elementos), lo desequilibrado, lo que impone el determinismo
natural y la libertad de acción y pensamiento.
Pudiera entonces considerarse que la gestión del talento hu-
mano debe gestionarse y estudiarse bajo los paradigmas
globales de la complejidad: Realimentación en cibernética,
sistemas abiertos, sistemas alejados del equilibrio, estructuras
disipativas (auto – organización y autopoiesis
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) de la cibernéti-
ca tardía, principios de estabilidad estructural y morfogénesis,
dinámica no lineal y todo esto unido en el paradigma integral
de la complejidad. Ideas esbozadas para las diferentes etapas
y comprensiones de dicho paradigma. (Reynoso, 2006, p. 11)
2. El individuo y su actitud en la organización
En una visión de tendencia compleja, es tarea necesaria de-
terminar lo que sucede entre el momento en el cual se dan
las órdenes y el momento en el cual se ejecuta la acción y su
manifestación estética individual o grupal. La secuencia de
pasos entre la realidad (indicador, mandato o lineamiento) en
particular, y la actitud del involucrado, se da según el siguiente
esquema y sus variaciones:
1.Se presenta una complejidad, concebida como un todo úni-
co por el individuo, y que a los nes es considerada como una
realidad. Dicha complejidad es a su vez manifestada a través
de símbolos.
2. Una percepción sensorial se da en el receptor comunica-
cional, es decir, el mensaje es percibido por medio de los sen-
tidos, probablemente en su totalidad.
3. Paso seguido se da un proceso de apercepción, el cual se
encuadra, de acuerdo a los arquetipos, predisposiciones, as-
pectos teleológicos y momentos endocrinos del individuo que
recibe el mensaje.
4. De acuerdo al encuadre anterior, se genera un proceso emo-
cional.
5. Se abre un diálogo interno, meditativo, caracterizado por un
ciclo racional – lógico – emocional, equilibrante o acelerante de
la vivencia emocional del sujeto. Este ciclo contiene las tradi-
ciones aceptadas por el individuo, los sentimientos, las creencias
y el aprendizaje académico – racional signicativo. En esta fase
inuye poderosamente un proceso interno de decisión entre
estímulos hormonales, aspectos teleológicos y la ética del in-
dividuo.
6. Por último, se genera la actitud del individuo, que se expresa
en un menú de opciones que va entre el rechazo absoluto a lo
percibido o a la ejecución exacta de lo solicitado. La estética
de las acciones ejecutadas se supeditan a la capacidad psico-
motora de la persona.
2.1. Realidad
Si la realidad es una acción representada en un mensaje, y este
es sólo parte de un todo general más amplio, quien tiene la
totalidad de la información se expondría a una realidad distinta
que quien percibe sólo un mensaje de una intención parcial
del contexto general. Casi siempre, jefes y directivos tienen un
contacto más extenso con los asuntos de la empresa, y no se
puede pretender por tanto que las realidades entre directivos y
trabajadores sean percibidas de igual forma.
2.2. Percepción Sensorial
Igualmente, es indispensable tomar en cuenta la capacidad de
percepción sensorial del individuo. Diferentes personas, desarrollan
sus sentidos en proporciones distintas, y por tanto fijan
diferentes detalles y/o aspectos de una misma realidad. De acuerdo
a la Programación Neurolingüística, hay tres vías principales de
percepción sensorial: Visual, auditiva y kinestésica; de acuerdo a
las partes del cuerpo involucradas en el proceso al interés del re-
ceptor y a la forma actitudinal con la cual aborda su proceso de
aprendizaje (Torres, 2007, p. 17)
Esto determina diferencias, cuando un mensaje se transmite por
vía visual, auditiva o de contacto, en la cantidad, profundidad y
tonalidad del mensaje percibido. Si hay unas llaves en un bolso o
morral, y el objetivo es localizarlas, el individuo buscará percibir su
realidad de acuerdo a su tendencia sensorial más acentuada. Si
se tiene predominancia visual en primera instancia, tratará de verlas
dentro del bolso, el auditivo moverá el bolso en función de es-
cucharlas y el kinestésico, introducirá la mano para encontrarlas.
Pudiera darse el caso de personas que utilizan los tres méto-
dos, pero el orden de ejecución determinará la jerarquía interna
que el individuo tiene de ser sensorial y de la ruta preferida de
aprendizaje.
2.3. Apercepción
Ferrater (2006, p. 32), dene la apercepción como “la per-
cepción atenta, la percepción acompañada de conciencia”.
Esta puede generarse en el individuo, antes, paralelamente y
después de haberse recibido el mensaje. La constituyen los
arquetipos, paradigmas, disposiciones, predisposiciones y mo-
mentos endocrinos.
Hay que determinar el ángulo y perspectiva que existen entre
la realidad y el individuo. La apercepción constituye un se-
gundo conjunto de ltros cruciales en la asimilación de los
contenidos que se pretenden transmitir, pues constituyen los
marcos que permiten dar forma a la información percibida. La
predisposición hormonal, el simbolismo cultural del individuo,
los aprendizajes signicativos y la estructura del inconsciente,
determinan la capacidad y disposición ideológico – cultural de
asimilar cualquier mensaje.
Este ejercicio también debería realizarlo el líder para las per-
sonalidades, tendencias y trastornos expuestos en el DSM IV
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,
citados por Rojas (2001, p. 99): Paranoide, histriónica, narcisista,
dependiente, antisocial, límite, esquizoide, esquizotípica por
evitación, obsesivo – compulsivo, y de aprendizaje especial;
con la respectiva manifestación del conjunto de combinaciones
de ellas.
2.4. Emociones – Ciclo Racional
Su visualización puede verse a través de los estilos cognitivos
planteados por diversos autores. Los estilos cognitivos son una
manera automática de responder a información y situaciones,
probablemente presente desde el nacimiento o denida en los
primeros años de vida, afectando una vasta área del compor-
tamiento individual y social. Riding y Rayner (1998), citados por
(Pantoja, 2006, p. 2)
Es importante considerar la inteligencia emocional y racional y
su inuencia en la operatividad del individuo, apoyándose en la
teoría del cerebro triuno expuesta por De Gregory (2002), pues
permitirá ver cómo determinan y conguran los rasgos actitu-
dinales del individuo.
A los nes de explicar los estilos cognitivos en el ciclo lógico –
racional – emocional, se expondrá su relación con la denición
del problema, como paso necesario de la investigación de
operaciones para la solución de problemas.
La primera fase del estudio requiere una denición del
problema. Desde el punto de vista de investigación de
operaciones esto indica tres aspectos principales: (a) una
descripción de la meta o el objetivo del estudio, (b) una
identicación de las alternativas de decisión del sistema y
(c) un reconocimiento de las limitaciones, restricciones y
requisitos del sistema. (Taha, 1981, p. 10)
La búsqueda de metas y objetivos, supone la concreción del
pensamiento en búsqueda de una propuesta única con sus deri-
vaciones, así como de un repaso de acciones pasadas y una
meditación profunda de los eventos, por tanto, se hace necesario
un estilo cognitivo convergente y reexivo.
De la misma forma, quienes intervienen en este proceso deben
tener una visión profunda del entorno, y ser orientados por los
agentes externos, así como tener una concepción lo más integral
del asunto, situaciones que exigen estilos dependientes y holistas.
La búsqueda de alternativas, por otro lado, hace necesario
que se piense en una variedad de situaciones, se mida y re-
pase cada una de ellas, se tomen en cuenta asuntos externos
e internos de quien elabora el plan y se piense en una serie
de pasos como un mapa para la consecución de los nes, es
decir, se requiere de una combinación de los estilos cognitivos:
Divergente, reexivo, dependiente e independiente, y serialista.
Esta misma combinación debe enmarcar los procesos cogni-
tivos para el reconocimiento de las limitaciones, restricciones y
requisitos.
3.Fijar un pensamiento
El liderazgo, en última instancia, y de acuerdo al proceso de
desarrollo actitudinal explicado anteriormente, se trata de una
función que consiste en transmitir un pensamiento a otras per-
sonas. Es transferir un concepto, una emoción, un aprendizaje
que generen una actitud. Es un proceso de trasladar una com-
plejidad, a través de convenciones simbólicas, de un individuo
que se considera líder a otra que lo sigue.
En el mejor de los casos trata de unicar los objetivos de la
organización con los de los miembros que hacen vida en la
misma. Y en el peor de los casos, se dirige a imponer las metas
de la organización, sobre las necesidades y expectativas de las
personas que laboran en ella.
Son muchas las modalidades de liderazgo que se pueden en-
contrar en una búsqueda por los navegadores de internet. Pero
en resumen y a los nes del presente trabajo, se consideran
sólo tres: Autoritario, Transaccional y Transformacional; ya que
el resto de deniciones y conceptualizaciones, puede derivarse
de uno o por la combinación de ellos.
Para los nes de la complejidad y la postura sistémica, es nece-
sario comprender la postura transformacional, que es la que se
basa en el desarrollo del trabajo por conciencia, y es ejercida en
organizaciones que tienen o apuntan a un orden igualitario en
cuotas de poder, en funcionalidad y en formación. Se construye
sobre la base de la búsqueda de estructuras de tendencia
anárquica, sin que esto signique desorganización o desorden.
El líder al comprender el ciclo de aprehensión del conocimien-
to, a su losofía de conducción y organización, y a su propia
ética; hará uso de los tipos de liderazgo por separado y en con-
junción, en pro de conseguir una actitud deseada y por tanto,
desarrollará las siguientes estrategias:
1. Presenta, redimensiona o modica la realidad y/o el simbolis-
mo que la representa.
2. Presenta la realidad y/o el simbolismo, como quiere que se
perciba.
3. Determina o modica los ltros de percepción (biológicos o
psicológicos).
4. Establece o impone el tipo de emoción que se debe sentir
frente al fenómeno presentado.
5. Genera niveles de intensidad de la o las emociones sentidas.
6. Desarrolla una lógica – ética – emocional que convenga al
objetivo perseguido.
7. Genera capacidad física de respuesta óptima – funcional.
8. Produce, ratica y cataliza, total o parcialmente, la retroali-
mentación. En algunos casos, logra un efecto viral.
Y en caso de que la conducta no pueda lograrse porque existen
mensajes internos o externos, contrarios o paralelos al que
emite el líder, es decir mensajes – competencia, considerará
también:
9. Eliminar mensajes – competencia.
10. Suavizar los mensajes – competencia.
11. Ridiculizar los mensajes – competencia; incluso con fala-
cias de argumento ad hominem
4
.
12. Generar una gran campaña de duda hacia el mensaje–
competencia.
13. Utilizar las falacias de argumento ad baculum
5
; haciendo
valer todas sus cuotas de poder.
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Acciones que dirigen un sistema a la auto – organización, bajo los efectos de acciones perturbadoras causadas por elementos externos.
Aproximación epistémica del liderazgo desde el humanismo y la complejidad
R. Sumoza / Boletín de Coyuntura, Nº 14; septiembre 2017; ISSN 2528-7931; UTA – Ecuador; Pág. 9-12