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Boletín de Coyuntura, N º 17; junio 2018; ISSN 2528-7931; UTA – Ecuador; Pág. 9-12
El empleo: factor determinante del desarrollo humano
Fecha de recepción: 28 de Mayo 2018 Fecha de aceptación: 29 de Junio 2018
Mery Ruiz-Guajala
1
, Kléber Sinchigalo- Guamán
2
1
Economista. Docente de la Carrera de Economía de la Universidad Técnica de Ambato. UTA. Ambato-Ecuador. E-Mail: meryeruiz@uta.edu.ec
2
Economista. Graduado en la Universidad Técnica de Ambato. UTA. Ambato-Ecuador. E-Mail: sgkleber21@gmail.com
Resumen
Este artículo surge por la necesidad de analizar la relación del empleo
con el Índice de Desarrollo Humano (IDH) en el Ecuador en base a la
disponibilidad de datos de fuentes ociales desde el año 2005 a 2017.
Se describe el comportamiento de las variables a lo largo del tiempo
y se realiza el análisis econométrico donde se estructuran los modelos
Mínimos Cuadrados Ordinarios y ARIMA. Los resultados de este es-
tudio demuestran que el empleo es un factor fundamental para el
desarrollo humano y el bienestar social.
Palabras claves: Índice de desarrollo humano, empleo, bienestar social.
Abstract
This article arises from the need to analyse the employment relationship
with the Human Development Index (HDI) in Ecuador in availability of
data from ocial sources since 2005-2017. The behavior of the variables
over time is described and the economic analysis is carried out where
the Ordinary Least Squares and ARIMA models are structured. The
results of this study show that employment is a fundamental factor for
human development and social welfare.
Keywords: Human development index, employment, social welfare
Introducción
Desde los inicios de la década de los 90, han surgido diferentes para-
digmas del desarrollo humano y el bienestar social, cuestionando a la
teoría económica moderna de la acumulación de capitales, tanto en el
sector empresarial como en el ámbito del individuo, donde por su natu-
raleza el hombre siempre querrá lucrarse. Considerando que la teoría
del desarrollo ha dejado rezagado a los indicadores macroeconómi-
cos como el Producto Interno Bruto (PIB) un indicador del desarrollo
económico. El aumento de los debates y críticas sobre la debilidad del
PIB se fundamenta por numerosos motivos, entre ellos se destacan: no
considerar aspectos como la producción, auto subsistencia, así como,
los mecanismos de las externalidades por degradación del medioam-
biente, índice de criminalidad, acceso a servicios de educación y salud,
esperanza de vida al nacer, renta y consumo sustentable entre otros
(Ibañez, Mujica, & Castillo, 2017). En ese sentido algunos economistas
del desarrollo empezaron a cuanticar estos componentes.
Aquellos componentes son variables que se agrupan en subindica-
dores, y éstos a su vez, se centran en indicadores que calculan ciertas
dimensiones, y con la unicación de los índices de las dimensiones se
cuanticaría el desarrollo. De la misma forma, se han incorporado los
términos de sustentabilidad y sostenibilidad como sinónimos dentro del
desarrollo humano. Esta autonomía de los diferentes componentes de
la sustentabilidad desarrolló algunos índices compendiados para me-
dir las dimensiones del desarrollo sustentable ONU (2000). Para este
enfoque algunos economistas no han diferenciado los conceptos de
desarrollo económico y crecimiento económico, la primera mide el bie-
nestar y nivel de vida de las personas, mientras que la segunda mide el
crecimiento porcentual de una economía. En este estudio se enfoca al
análisis del primer concepto.
Algunos cientícos como Haq (1976), Sen (1999) y Pedrajas (2005), del
“desarrollo” han estudiado los diferentes contextos que debe enfrentar
el ser humano, desde el momento de su concepción. Ellos estudian la manera
en que las personas cambian durante su ciclo de vida. Es desde allí,
que surge la necesidad de crear, por decirlo de algún modo, el estu-
dio y análisis formal del desarrollo humano (Diane E, Olds, & Feldman,
2004). El debate sobre desarrollo humano por parte del economista
Sen fue signicativo e innovador al indicar, que el proceso de desarrollo es
una ampliación de las capacidades humanas como las posibilidades y
derechos para acceder a ciertos bienes y servicios que son fundamen-
tales en el desarrollo personal y colectivo, y no como una ampliación
del bienestar y de satisfacción económica (Torres & Allepuz, 2009).
Las desigualdades sociales, son problemas que han causado muchos
debates a nivel internacional en diferentes foros, conferencias organiza-
das por las Naciones Unidas, estas discusiones surgen desde el mismo
instante que Amartya Sen dice que las condiciones sociales a través de
los tiempos, son desear las igualdades para los sectores periféricos en
donde abunda la pobreza en la mayoría de los países, incluyendo los
países llamados del primer mundo. La pluralidad social al momento de
buscar la igualdad y la libertad es por la realización propia de identicar
el valor de las cosas, tangibles o intangibles (Mollina & Pascual, 2014).
De ahí, surge el paradigma de las libertades reales y el desarrollo del
ser humano.
El paradigma del desarrollo debe ser visto como un ataque selectivo a
las peores formas de pobreza, denirse en términos de reducción con-
tinua y eliminación de la desnutrición, la enfermedad, el analfabetismo,
el infortunio, el desempleo y las desigualdades (Haq, 1976), que en su
esencia losóca del bienestar social está encaminado a la dignidad
humana. El capital humano está basado en modelos de investigación,
establecidos en el proceso de aprendizaje a través de diferentes fac-
tores que no son cuanticables, así como los hábitos de las personas
dentro de una sociedad, lo que trasciende de manera signicativa, tam-
bién se puede hacer una valoración a través de la variable proxy; es
decir, que se puede medir el empleo y su incidencia en IDH.
El desarrollo humano es la ampliación de las opciones de las personas,
acrecentando las funciones y capacidades humanas. Las funciones del
ser humano se reeren a las formas valiosas que la persona puede
desarrollar o ser, mientras que las capacidades humanas representan
varias combinaciones de funcionamientos que pueden llegar alcanzar
(Veres, 2006), entonces el concepto de desarrollo humano es mucho
más profundo y rico, que algunos índices compuestos o, incluso, en un
conjunto de indicadores estadísticos.
En el informe de desarrollo humano de 1990 del programa de la Na-
ciones Unidas para el desarrollo (PNUD) se prepararon diferentes índi-
ces compuestos que miden este aspecto, básicamente crear un índice
de desarrollo humano como tal. El programa dene al IDH como la
medición de la calidad de vida del ser humano en el ambiente en que
se desenvuelve, y como una forma de calicar el desempeño de un
país o región en cuanto a la calidad de vida se reere o al grado de
satisfacción de las necesidades humanas.
El PNUD cada año calcula el IDH, basándose en tres indicadores: es-
peranza de vida al nacer, nivel de educación y el nivel de ingreso per
cápita ajustado. Su valor se ubica entre cero y uno, los países que
están cerca a cero menos desarrollo humano tienen, mientras que las
naciones con valor del IDH cerca a uno, tienen un desarrollo humano
alto como es el caso de Noruega, Austria, Suiza entre otros. El valor del
IDH de un país o región muestra una noción, a escala, de su grado de
desarrollo y de su clasicación a nivel internacional (Torres & Allepuz,
2009). Dicha clasicación internacional ha evidenciado desigualdades
sociales y económicas.
En los países con bajo valor en el IDH, existe un bajo nivel de empleo,