15
J. Granda / Boletín de Coyuntura, Nº 19; diciembre 2018; ISSN 2528-7931; UTA – Ecuador; Pág. 14-17
El desplazamiento de las fuentes de agregación de valor en la cadena de maíz duro ecuatoriana
de la sonrisa –the smile curve– alude a este proceso de tercerización
progresivo a nivel de rma. Su intensa dinámica no resulta, sin embar-
go, tan categórica a nivel agregado donde aparece mucho más difusa
ya que se interseca y sobrepone con procesos de diverso origen. En
el nivel agregado, para ilustrar, procesos claves de tipo up-stream y
down-stream se sobreponen y deslizan con mayor facilidad. En efecto,
lo que para una rma en particular representa un insumo-servicio tipo
up-stream puede constituir para otra su producto nal, por lo tanto se
vuelve más nebuloso discriminar si el valor subyacente se está despla-
zado hacia un proceso up-stream o desde uno tipo down-stream.
Una forma de acotar esa brecha, enfatiza mucho más en el origen sec-
torial del valor agregado generado en la producción exportable de un
país, desagregando entre sus fuentes primarias, secundarias y terciarias;
de ese modo se recepta razonablemente la dinámica ascendente de
la innovación y tercerización de la economía a través de la curva agre-
gada de la sonrisa (Baldwin et. al., 2014). Con seguridad esta nueva
representación soslaya algunos aspectos nos del concepto primige-
nio a nivel de rma, pero para propósitos de diseño de política, el al-
cance agregado resulta pertinente, principalmente, para las distintas
colectividades nacionales que estarían alojando empleos de bajo valor
agregado como consecuencia del proceso de deslocalización de las
actividades de fabricación y ensamblado hacia los países en desarrollo.
El caso de iPhone ilustra el proceso de marras: los buenos empleos
–y la mayoría de los benecios– están en California mientras que las
actividades de ensamblaje de baja remuneración en China (Baldwin
et. al., 2014).
Desde 1995, el traslado permanente de las actividades manufactureras
desde las naciones desarrolladas hacia las economías en desarrollo
resulta notable, especialmente a China. Efectivamente, mientras que
esas actividades productivas representan un 3% en 1990 en ese país
asiático, luego de 20 años, en el 2010 alcanzan ya un 18%. Correlativa-
mente, entre las economías del G7, esas actividades representan 65%
en 1990 y descienden en el 2010 a un 47%. Ver Figura 1.
Fuente: Elaboración propia a partir del trabajo expuesto por Baldwin et. al. (2014)
Figura 1. Desplazamiento de las actividades manufactureras mundiales
Fuente: Elaboración propia a partir del trabajo expuesto por Baldwin et. al. (2014)
Figura 2. Curva agregada de la sonrisa de Japón y Filipinas según subperiodos
La deslocalización productiva parecería plasmarse en el desplazamiento
del valor agregado desde la manufactura, su fase de fabricación, hacia
los servicios pre y pos fabricación, la tercerización. A comienzos de
1990s, Stan Shih, fundador de Acer y CEO, populariza este itinerario
como curva de la sonrisa. En el Estudio de Baldwin et. al., 2014, que
desarrolla, en cambio, el concepto de curva agregada de la sonrisa
intenta documentar, a través de una base de datos que incluye infor-
mación de varios países asiáticos desde 1985, si la tercerización de la
producción resulta un fenómeno mucho más reciente o si por el con-
trario ya se encuentra presente desde los 80`s en esas economías.
Para ese efecto se divide la información en dos periodos, 1985-1995,
y, 1995-2005, estimando tanto las variaciones del valor agregado, ∆VA,
como el origen de los insumos utilizados en la cadena de valor distin-
guiendo entre fuentes primarias, secundarias y terciarias.
Los resultados de ese estudio se visualizan en la Figura No.2 según los
cuales destaca una caída del valor agregado generado desde fuentes
primarias entre 1985-1995, en Japón y Filipinas entre otras; en cambio,
el valor originado en el sector manufacturero sube en ambos países en
el mismo periodo, en tanto que la agregación de valor desde fuentes
terciarias, se incrementa ligeramente en Japón y permanece sin modi-
cación en Filipinas. Esa última evidencia, deja claro que en ese periodo
no se constata el efecto tercerización en ninguna de esas economías.
Los resultado esperados, sin embargo, se presentan con mayor nitidez
en la década siguiente, 1995-2005. El valor añadido cae, conforme a
lo esperado, desde las fuentes primarias en ambos países junto a una
contracción del valor agregado generado desde fuentes secundarias.
Se puede apreciar que la agregación de valor desde fuentes terciarias
crece signicativamente en Japón, en particular, junto a una caída del
aporte que proviene de la fuente manufactura. En conjunto, el despla-
zamiento que sólo es visible sobre el lado izquierdo del gráco sugiere,
sin embargo, no precisamente una sonrisa sino una mueca –the smirk
curve– particularmente para Filipinas (Baldwin et. al., 2014).
Sumariamente, estos resultados sugerirían que la fase manufactura en
los países estudiados no se terceriza completamente y estaría más a
tono con la recepción de empleos de ensamblaje de baja productivi-
dad que reducen el mark up en esas economías exceptuando Japón.
Esta explicación, sin embargo, precisa de evidencia más concluyente
dada la relevancia del sector servicios que vino acompañada por un
desplazamiento de origen importante, desde el sector proveedores de
servicios domésticos hacia los más dinámicos localizados en Japón y
USA y en algunas de las propias economías emergentes.
Esta investigación, por su parte, estima descriptivamente los despla-
zamientos en las fuentes de agregación de valor utilizando el enfoque
de la curva agregada de la sonrisa con el n de determinar los efec-
tos del Programa Semillas sobre una potencial tercerización de la
producción entre los productores de la cadena de maíz en Ecuador.
Para ese propósito este estudio capta las variaciones en los niveles de
los insumos utilizados distinguiendo el origen de los mismos en base
a información secundaria originada en las cuentas productivas y de
costos de los diversos productores de la cadena. Mediante una aproxi-
mación de tipo corte-transversal, se estiman los desplazamientos entre
las fuentes de agregación de valor a través de comparaciones entre
las diversas estructuras productivas tomando como situación base la
correspondiente al grupo productor tradicional no-intervenido donde
predomina, en cambio, el uso de inputs de origen primario.
Resultados
El programa Semillas que transere paquetes tecnológicos combinando
semillas certicadas de alto rendimiento, agroquímicos y fertilizantes de
buena calidad intenta contribuir al mejoramiento de los rendimientos
productivos frente a la opción de utilizar técnicas tradicionales de cultivo –
semillas recicladas, agroquímicos y fertilizantes de menor calidad– para
enfrentar así la limitada producción interna y su dependencia de importa-
ciones considerables de torta de soya y maíz (Inclusys, 2013).
El dinamismo de la cadena del maíz amarillo particularmente, de los
segmentos asociados de exportación, como el de camarón y langostino,
resultan cruciales –alrededor de USD 2 mil millones anuales–. Su aporte
en valor al PIB total alcanza 2% promedio anual, mientras que su con-
tribución al PIB agropecuario representa 21% anual en promedio. En
su funcionamiento intervienen diversos agentes directos –productores
de maíz; pequeños, medianos, y grandes acopiadores en el sector
comercialización; rmas productoras de alimentos balanceados y de
proteína animal entre otras–. La relación con la red de proveedores de