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D. Pierre / Boletín de Coyuntura, Nº 20; enero - marzo 2019; e-ISSN 2600-5727 / p-ISSN 2528-7931; UTA – Ecuador; Pág. 4-8
Desastres naturales y desigualdad: Evidencia en América Latina y El Caribe
se encuentra en una situación de vulnerabilidad, es decir, que salieron
de la pobreza moderada (ingresos inferiores a 4,00 USD al día), pero
que continúan afrontando la inseguridad económica y, probablemente,
nuevos periodos de pobreza en el futuro (Baez et al., 2017, Vakis et al,
2015). El coeciente de Gini de la región es 4 puntos porcentuales más
alto que el de África, 16 puntos más alto que el de Europa y Asia Cen-
tral y 11 puntos más alto que el de China. Es más, 11 de los 20 países
con más desigualdad de un total de 136, pertenecen a América Latina
y el Caribe (Indicadores Mundiales de Desarrollo del Banco Mundial).
Los altos niveles de desigualdad y de pobreza se agravan por la vul-
nerabilidad de la región ante los riesgos de desastres naturales. En
especial, en las últimas décadas, la región de América Latina y el Caribe
sufrió varios desastres naturales de gran importancia, cuya magnitud,
en términos de muertos y daños, ha provocado diferentes impactos
en el ámbito económico y social, y ha acentuado el interés de los
gobiernos nacionales para identicar de mejor manera las consecuen-
cias de los desastres naturales para gestionar ecientemente los ries-
gos. El nivel de riesgo de desastres naturales para los países depende
de tres dimensiones principales, la exposición, la vulnerabilidad (socio-
económica, grupos vulnerables) y la falta de capacidad (infraestructura
e institucional). En el caso de la región, la exposición es fuerte, ya que
las amenazas naturales como sequías, inundaciones, deslizamiento
de tierras, tormentas, huracanes, terremotos y erupciones volcánicas
constituyen un peligro constante para la región, pues la región se en-
cuentra entre las regiones del mundo más propensas a las amenazas
relacionadas con el clima, y se evidencia que el cambio climático au-
mentará la exposición de la región a los desastres relacionados con el
clima (Mendelsohn and Williams, 2004). La vulnerabilidad de la región
también es alta por los riesgos de origen humana en la región, resulta-
do de una vulnerabilidad extrema, fruto de políticas inadecuadas de
gestión de riesgos y del patrón de desarrollo socioeconómico de la
región (Charvériat, 2000).
En las últimas décadas, el número de desastres naturales registrados
ha aumentado signicativamente, en especial los relacionados con el
calentamiento global (Helmer et al., 2005). En América Latina y el Caribe,
la ocurrencia de los desastres naturales sigue la misma tendencia cre-
ciente, como se observa en la tabla 1. En el periodo 1980-2019, ocurrieron
en el mundo 12.561 desastres naturales, de los cuales un 23,9% se
produjeron en América (16,5% en América Latina y el Caribe). Luego, los
países latinoamericanos están en constante y siempre creciente peligro
de amenazas naturales. Por una parte, la región se encuentra dentro de
una de las regiones sísmicas más activas del mundo, que se traduce en
terremotos frecuentes y severos. Algunos de los terremotos más vio-
lentos y destructivos registrados han ocurrido en la región (Haití, 2010,
Chile, 2010, Ecuador, 2016, México, 2017). Por otra parte, América
Central y el Caribe se encuentra en el camino de huracanes y tormen-
tas tropicales. En promedio, al menos una isla caribeña es afectada por
un ciclón tropical cada año (Baez et. al, 2017).
Tabla 1. Evolución de la cantidad de desastres naturales en América Latina y el Caribe
Fuente: Base de Datos Internacional sobre Desastres (EM-DAT)
del Centro de Investigación sobre la Epidemiología de Desastres (CRED)
Figura 1. Total de afectados por desastres naturales en América Latina y el Caribe, durante el
periodo 1970-2018
Fuente: Elaboración propia, a partir de la base de datos internacional sobre desas-
tres(EM-DAT). El número total de afectados incluye heridos, afectados y sin hogares. Se cal-
cula como la suma de los desastres climatológicos, geofísicos, hidrológicos y meteorológicos.
Figura 2. Daños económicos provocados por desastres naturales en América Latina y el
Caribe durante el periodo 1970-2018
Fuente: Elaboración propia, a partir de la base de datos internacional sobre desastres
(EM-DAT). El daño económico se calcula en ‘000 USD. Se calcula como la suma de los
desastres climatológicos, geofísicos, hidrológicos y meteorológicos.
La evolución de los desastres naturales, en incremento en la región, se
acompaña de una tendencia creciente en las medidas de intensidad
(guras 2 y 3). Además, los indicadores de muertos y afectados por
cada 1.000 habitantes están en aumento en la región, tanto para even-
tos de origen climático, geológico y tormentas (Bello, 2017). Por ese
motivo, diferentes estudios en la región se han enfocado en analizar la
relación entre pobreza y desastres naturales. En un estudio que incluye
cinco países de América Latina y el Caribe, México, El Salvador, Perú,
Bolivia y Ecuador, López y Ortíz (2009) sugieren que los desastres natu-
rales sucientemente grandes o persistentes tienen un impacto nega-
tivo tanto a corto plazo como a largo plazo e intergeneracional en la
pobreza. De forma similar, Baez y Santos (2008) concluyen que en El
Salvador los desastres naturales provocan un aumento en la profundi-
dad y severidad de la pobreza. En el caso de Honduras, se evidenció
que los activos de los hogares en el quintil de riqueza más bajo se
redujeron en un 18%, mientras que solamente se redujo en un 3% para
el quintil de riqueza más alto después del huracán Mitch en el 1998
(Morris et al, 2002). En un trabajo que analiza el impacto de las sequías
en el mercado laboral brasileño, Mueller y Osgood (2009) encontraron
pérdidas salariales que van más allá del impacto inmediato de la sequía.
Una reducción de una desviación estándar de precipitación puede redu-
cir los salarios rurales de hasta un 18% dentro de los 5 años y de un
9% en los salarios dentro de los 5-10 años.
Tanto la pobreza como la desigualdad forman parte de los objetivos
prioritarios en las políticas públicas, pues tiene efectos negativos en
el crecimiento económico, la acumulación de los factores productivos
y el capital humano. La vulnerabilidad de la región ante los riesgos de
desastres naturales acentúa estos problemas. Tomando en cuenta estos
acontecimientos, el objetivo de este trabajo es contribuir a estas discu-
siones al examinar la relación entre desastres naturales y desigualdad
de ingresos en América Latina y el Caribe a partir de un modelo de
datos de panel durante el periodo 2000-2017 y cuanticar el posible
impacto de los desastres naturales, con el n de contribuir a la elabo-
ración de políticas púbicas de reducción de la desigualdad que toman en
cuenta el riesgo climático. La principal pregunta de esta investigación
es: ¿Cuál es el efecto a corto y mediano plazo de los desastres natu-
rales sobre la desigualdad del ingreso en América Latina y el Caribe?
Metodología
La estimación econométrica se realizó utilizando datos de panel du-
rante el periodo 2000-2017 para 14 países de América Latina y del
Caribe. Chile, Guatemala y Nicaragua no están incluidos por falta de
datos sobre la desigualdad de ingresos. Los datos son anuales. La
metodología utilizada es similar a los trabajos en datos de panel que
analizan los impactos de los desastres naturales sobre la pobreza
(Yamamura, 2013). Dado que las variables de este estudio se miden de
manera diferente, la desigualdad de ingresos se mide como un índice,
el PIB per cápita en unidades monetarias, la apertura comercial, la in-
versión extranjera y el desarrollo del sector nanciero en porcentaje del
PIB, y los desastres naturales en números de personas muertas, la
transformación de las series de datos en logaritmos naturales ayuda a