Introducción
Según datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos
(INEC) (2017) en el año 2016 se reconoce una evolución
del mercado laboral marcada por un deterioro en la calidad
del empleo, reflejado por la caída de los ingresos,
incremento de las tasas de subempleo e informalidad,
donde el área urbana absorbe la sobreoferta laboral del
sector rural; evidenciándose un aumento del subempleo, el
cual es explicado principalmente por el número de personas
que ingresaron al mercado laboral provenientes de la
población económicamente inactiva y las personas que en
años precedentes se encontraban con empleo pleno y lo
perdieron en el año anotado.
En el plano internacional, la oficina Internacional del Trabajo
(OIT) (2018) apunta que el 61,2% de la población ocupada
a nivel mundial lo hace en la economía informal, siendo que
ésta proporción varía en las diferentes regiones; es así, que
para el caso de América éste índice se sitúa en el 40,0%,
mientras que para África representa el 85,8%, en Europa y
Asia Central es de 25,1%; distinguiéndose que el desarrollo
socioeconómico de las naciones se correlaciona de forma
positiva con el nivel de formalidad del mercado laboral.
En línea con lo anotado, es la misma OIT (s/f) la que define
al empleo informal como todo trabajo remunerado que no
se registra, regula o protege por el marco legal de un
Estado; siendo que los trabajadores informales se
caracterizan por no contar con un contrato establecido,
prestaciones laborales y seguridad social. En este contexto,
según apunta el INEC (2019), para la realidad nacional se
considera como empleadas en el sector informal a aquellas
personas que trabajan en unidades de producción menores
a 100 trabajadores y que no cuentan con el Registro Único
de Contribuyentes (RUC); registrando a marzo de 2019 a
escala nacional el 45,7% del total de personas con empleo,
se encuentran en la informalidad, acorde al criterio anotado;
aunque, en la fuente citada se especifica que en el mismo
periodo el 58,6% de las personas consideradas con empleo
en nuestro país no tenían afiliación a la seguridad social; por
lo cual, este último se consideraría, desde nuestro punto de
vista, como el dato definitivo de la proporción de personas
que se emplean en el sector informal en nuestro país.
Ya a nivel local, Cuenca, según datos del INEC (2019, pág.
8), tiene la tasa de empleo adecuado más alta del país con
el 69,4%, seguida de Machala con el 59,6% y Quito con el
55,2%; aun así es palpable en las calles de la ciudad la
presencia de comerciantes ambulantes que en vista de la
falta de fuentes de empleo se ven forzados a emprender de
forma independiente, siendo la informalidad su alternativa
más viable. Es así que según la investigación realizada por
Dután (1991) en el área urbana del cantón Cuenca se
verifica un desarrollo del sector informal de la economía, la
cual responde, según el autor, a un desbalance entre la
oferta y demanda de la fuerza laboral; siendo identificadas
las actividades de servicios y comercio como las que más
absorben éste tipo de empleo. En este contexto, cabe
anotar el caso del mercado El Arenal como uno de los más
concurridos de la ciudad y en el que, de acuerdo al estudio
de Quezada (2016), se identificó gran afluencia de
comerciantes informales que, aunque los esfuerzos de las
autoridades, presentó señas de caos, productos expuestos
en condiciones inadecuadas desde el punto de vista
higiénico, deficiente calidad en la atención al cliente,
obstaculización del libre tránsito y contaminación ambiental.
En el marco precedente, en mayo de 2003 el Concejo
Cantonal expidió la “Ordenanza que regula las actividades
del comercio ambulatorio y otras, en los espacios públicos
del área urbana del cantón Cuenca”, en la cual, entre otros
puntos, se establecen diferentes zonas dentro del territorio
urbano del cantón en medida de su distancia al centro la
Ciudad y su correspondiente regulación; es así que, en los
espacios públicos del Núcleo Restringido del Centro
Histórico de la Ciudad, se restringen toda clase de
actividades comerciales tanto estacionarias o ambulantes,
catalogando como permitidas únicamente actividades ya
cotidianas como la venta de flores, periódico, fotógrafos,
loterías y otros, previsto únicamente el permiso para actos
especiales de índole cultural, religiosos o comercial. De la
misma manera, para las demás áreas del Centro Histórico
se permita en las ventas ambulantes siempre que se oferten
por personas que se encuentren en constante circulación y
no utilicen coches, carretas u otros mobiliarios; finalmente,
para las demás zonas del Centro Urbano se exige a los
comerciantes ambulantes un permiso municipal, siempre
que no obstaculicen el tránsito peatonal y vehicular
(Gobierno Autónomo Descentralizado del Catón Cuenca,
2003).
Con los antecedentes presentados, y en aras de generar el
fortalecimiento del sector artesanal, emprendedor,
comercial y agro productor del cantón Cuenca, logrando una
plena formalización de las actividades de los comerciantes
ambulantes de la urbe, la Empresa Pública Municipal de
Desarrollo Económico de Cuenca (EDEC), viene
ejecutando diferentes proyectos enfocados en el desarrollo
sostenible y sustentable de los sectores más vulnerables de
la sociedad, mediante la creación de fuentes de trabajo,
estimulando la actividad económica y potenciando las
capacidades de los ciudadanos (EDEC, 2017). En
cumplimiento de su misión institucional esta empresa
municipal realiza una alianza estratégica el año 2016 con la
Universidad Católica de Cuenca, que a su vez, según
(Cuadrado, G, Morocho, A, Calle, O, & Bonilla, V, 2017)
comprometida con el desarrollo “genera procesos de
Vinculación con la Sociedad en los que se acerca el
conocimiento a los actores sociales de sectores
vulnerables o desatendidos” (pag.260).
Por otro lado, según la Ley Orgánica de Educación
Superior, la educación superior, considerada ésta como un
bien público social, se plantea como uno de sus fines, entre
otros, el “contribuir en el desarrollo local y nacional de
manera permanente, a través del trabajo comunitario o
vinculación con la sociedad” (Asamblea Nacional, 2010);
por lo que, en el marco de los convenios de cooperación
institucional firmados, la Universidad Católica de Cuenca y
el Gobierno Autónomo Descentralizado Municipal del
Cantón Cuenca se generó el Proyecto de Vinculación con
la Sociedad denominado Modelo de Reconversión de la