UNIVERSIDAD TÉCNICA DE AMBATO
Investigación y Desarrollo
Revista Cientíca
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EVALUACIÓN CLÍNICA EPIDEMIOLÓGICA DE SALUD EN SUSCEPTIBLES EXPUESTOS A
INHIBIDORES DE LA CHE EN SECTORES FRUTÍCOLAS DE PATATE, TUNGURAHUA-ECUA
Jorge Reyes
1
, Roque Soria
2
, Ivan Arias, John Reyes
1
1
Universidad Técnica de Ambato, Ambato-Ecuador
2
Cruz Roja Ecuatoriana, Patate-Ecuador
jorge-reyes@uta.edu.ec
RESUMEN:
Por uso indiscriminado de pesticidas, según la Organización Mundial de la Salud, tres millones de personas se intoxican al año. En
Ecuador según datos del Ministerio de Salud Pública, las intoxicaciones por plaguicidas han aumentado en los últimos cinco años
en 24,4%. En cultivadores frutícolas de Patate- Ecuador se evalúo clínica y epidemiológicamente los niveles de la colinesterasa
(ChE), que están asociados a toxicidad de los plaguicidas organofosforados (POFs) y los factores de riesgo existentes. Se determi-
nó la actividad de la colinesterasa sérica en 250 muestras de fruticultores que emplean pesticidas, empleando la técnica de TECO
DIAGNOSTICS (PTC) con fotómetro Mindray Ba-88-A, utilizado en química sanguínea. Como resultados del estudio, se obtuvo
el valor medio de colinesterasa sérica de 5.629,25 u/l; así mismo, el 14,4% de los muestreados presentaron valores de colinesterasa
menores a 4.000 u/l y mayores a 7.000 u/l. De los valores extremos con más de 7.000 u/l, el 64% fueron hombres y el 36% mujeres.
Los signos clínicos post fumigación detectados fueron mareos, conjuntivitis, dolores de cabeza, náuseas y dolores estomacales con
una morbilidad del 12%, donde hubo una prevalencia de alcoholismo del 45,2% y morbilidad del 25,8% por enfermedades hepáti-
cas, que pueden asociarse al uso de pesticidas y bajo nivel de vida. La evaluación de efectos orgánicos de plaguicidas y comparación
con efectos de factores de riesgo prevalentes, requieren determinar niveles basales de colinesterasa en toda la zona y monitoreo
ambiental como referentes para establecer la situación epidemiológica en la población.
Palabras clave: Colinesterasa (ChE), plaguicidas organofosforados, agricultores
ABSTRACT:
By indiscriminate use of pesticides, according to the World Health Organization, three million people are poisoned annually. In
Ecuador according to the Ministry of Public Health, pesticide poisoning have increased in the past ve years at 24.4%. In fruit
growers Patate, Ecuador was evaluated clinically and epidemiologically levels of cholinesterase (ChE), which are associated with
toxicity of organophosphorus pesticides (POFs) and existing risk factors. Determined the serum cholinesterase activity in 250 sam-
ples employing fruticultores pesticides, using the technique of TECO DIAGNOSTICS (PTC) Mindray photometer Ba-88-A, used
in blood chemistry. As results of the study, the average value was obtained for serum cholinesterase 5629.25 u/l, etc., and 14.4% of
the cholinesterase values sampled contained less than 4000 u/l greater than 7,000 u/l. From the extreme values over 7,000 u/l, 64%
were male and 36% female. The clinical signs were detected after spraying dizziness, conjunctivitis, headaches, nausea and stomach
cramps with a morbidity of 12%, where there was a prevalence of alcoholism of 45.2% and 25.8% morbidity from liver disease,
which can associated with pesticide use and low standard of living. Evaluation of pesticides and organic effects compared to effects
of prevalent risk factors, require determining cholinesterase baseline levels throughout the area and environmental monitoring as
reference to establish the epidemiological situation in the population.
Keywords: Cholinesterase (ChE), organophosphorus pesticides, farmers
La investigación aprobada con RES 0068-CU-P-2012 se nanció con fondos de la
Universidad Técnica de Ambato a través del Centro de Investigación CENI, tiene la
colaboración del Municipio del Cantón Patate.
Artículo Recibido: 30 de abril de 2013
Artículo Aceptado: 15 de junio de 2013
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Introducción
Las comunidades agrícolas del Ecuador y la zona
del estudio (Patate, provincia de Tungurahua) tienen como
actividades prevalentes los cultivos frutícolas, hortícolas,
leguminosos de ciclo corto y de cereales, destinados a ser
comercializados para la nutrición humana y animal.
Tales actividades y la necesidad de obtener mayores ganan-
cias para cubrir créditos, situaciones familiares o competir
con similares productos de otras regiones, han llevado a
sus comunidades a una aplicación inadecuada y creciente
de plaguicidas y la eliminación no controlada de residuos
agrícolas con otros nes.
El principal problema social constituye los agricultores,
considerados como un grupo nutricional, cultural, social,
político y económicamente desprotegido. Su alta y cons-
tante exposición a plaguicidas químicos los convierte en
un grupo vulnerable [1].
Pesticida es cualquier producto (natural, orgánico o sinté-
tico) que se usa para controlar, prevenir, eliminar, contener
o repeler plagas. La palabra pesticida incluye insecticidas,
herbicidas, fungicidas, rodenticidas, acaricidas y molus-
quicidas [2].
Los plaguicidas organofosforados (POFs) que han susti-
tuido a los organoclorados, y son ampliamente utilizados
alrededor del mundo para incrementar la producción agrí-
cola. Algunos estudios han demostrado un efecto dañino
de los POFs en la salud humana, tales como un incremento
de desórdenes neurosiológicos, endócrinos e inmunoló-
gicos, incluyendo algunos tipos de cánceres.
La exposición laboral crónica a los POFs conlleva a evaluar
la toxicidad por medio de biomarcadores. La medición
de la Colinesterasa en eritrocitos o en la sangre total y la
Butilcolinesterasa en plasma o suero son los biomarcado-
res desarrollados para evaluar la exposición a los POFs y
carbamatos, ya que representan el blanco molecular de la
toxicidad de estos plaguicidas [1].
La colinesterasa sérica es un encima de fase I (esterasa) que
se sintetiza en el hígado y se libera al plasma. Desempe-
ña un papel importante en la desintoxicación de tóxicos
inhibidores de acetilcolinesterasa, como por ejemplo pla-
guicidas organofosforados ampliamente utilizados en la
agricultura como tosanitarios [3].
No hay trabajos, ni publicaciones relacionadas con estu-
dios sobre pesticidas en toda la provincia de Tungurahua,
aunque existen pocas investigaciones en determinados cul-
tivos no frutícolas. La presente investigación se orienta a
evaluar clínica y epidemiológicamente el estado de salud
en personas susceptibles expuestas a inhibidores de la ChE;
las causas, efectos y consecuencias futuras en ellas y en el
medio ambiente de la zona.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), por los
años noventa se produjo de dos a cinco millones de casos
de envenenamientos por plaguicidas, de los cuales más de
400.000 fueron mortales [4].
De acuerdo a la Organización Internacional de Uniones de
Consumidores, cada 4 horas muere un trabajador agríco-
la en los países en vías de desarrollo por intoxicación de
plaguicidas, y otros 350.000 por otros productos. Según la
OMS, al número de intoxicaciones agudas habría que agre-
gar un mayor número de casos leves que no suelen noti-
carse.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT), estima
que el envenenamiento por plaguicidas podría ocasionar el
14% de todas las lesiones ocupacionales en el sector agrí-
cola y 10% de todas las defunciones. Los grupos de pla-
guicidas involucrados en la mayor parte de intoxicaciones
agudas son los organofosforados, los carbamatos y los bi-
piridilos [5].
Tomando datos de la OMS por año, tres millones de perso-
nas se intoxican. En Ecuador según datos del Ministerio de
Salud Pública, las intoxicaciones por plaguicidas han au-
mentado en los últimos 5 años en un 24,4% anual en el país
y en 30% proporcional en la región amazónica.
La producción de ores y cultivos no tradicionales en
Ecuador se incrementó de 2001 a 2005, con un aumento en
la producción, la comercialización y el uso de plaguicidas.
En 2004 se estimó en US$ 115,8 millones el monto de las
importaciones de plaguicidas 2,6 veces superior al dato re-
gistrado en 1992 [6].
Para 2003 se encontró que la tasa de mortalidad entre los
trabajadores agrícolas expuestos al manejo de plaguicidas
alcanzó 20,5 por 100.000 habitantes. Ese año, las provincias
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los pesticidas podría estar implicada en la etiología de la
enfermedad de Parkinson. Un aumento del riesgo de EP
se ha asociado con los insecticidas clorpirifos, sobre todo y
organoclorados y con la herbicida paraquat, el maneb fun-
gicida o la combinación de ambos. Los hallazgos refuerzan
considerablemente la evidencia de que la exposición a los
pesticidas en el agua de pozo puede contribuir a la enfer-
medad de Parkinson [11].
Los pesticidas utilizados en la agricultura son algunos de
los contaminantes ambientales más importantes. Los or-
ganofosforados y carbamatos, intensamente utilizados en
hojas caducas, árboles frutales, pueden ser transportados
a los ecosistemas acuáticos por escorrentía. Estudios han
evaluado los efectos sobre la colinesterasa cerebral y mi-
cronúcleos de eritrocitos en Astyanax fasciatus expuestos a
azynphos-metilo en condiciones de laboratorio y de cam-
po [12].
Actividad de la colinesterasa se caracteriza por reacciones
a eserina 10-5m, a concentraciones crecientes de sustrato, a
diferentes velocidades centrífugas. El sistema de la colines-
terasa, que hidroliza principalmente actividad de la coli-
nesterasa hacia acetiltiocolina actúa en el sistema nervioso,
su insolubilidad mayor y el hecho de que evoluciona en pa-
ralelo al desarrollo del sistema nervioso. El conocimiento
de los cambios bioquímicos asociados con el desarrollo y
la maduración del sistema nervioso durante el desarrollo
embrionario podrían contribuir a la mejor comprensión de
anticolinesterasa, compuestos con acción ovicida que po-
drían ser utilizados en las campañas de control contra los
vectores de la enfermedad de Chagas [13].
La determinación de la Cholinesterase-konzentration en la
sangre es un método importante para evaluar la función
hepática. Los valores normales se expresa en litro U [14].
Como efectos en la salud del CHLORPIRIFOS, se tiene
que inhibe la COLINESTERASA, tiene potencial para to-
xicidad aguda y los efectos neurológicos en el feto y niños.
Investigaciones recientes indican que los niños expuestos
a los CHLORPIRIFOS en el útero tienen mayor riesgo de
retrasos en el desarrollo mental y motor a los 3 años y una
mayor incidencia de trastornos generalizados del desarro-
llo [16].
Los Clorpirifos son alteradores del sistema endocrino con
propiedades anti- androgénicas y estrogénicas y reduce
Carchi y Manabí ubicaron a las intoxicaciones agudas por
plaguicidas como la novena causa de morbilidad. En 2004 y
2005 la tasa de noticación en Carchi se incrementó a 28,0
y 33,2 por 100.000 habitantes, ubicándose como la décima
causa de morbilidad. En 2005, las provincias de Tungura-
hua y Orellana noticaron 35,9 intoxicaciones agudas por
100.000, ubicándose en el noveno lugar de morbilidad. En
2003, el INEC registró 1.826 egresos hospitalarios debido a
intoxicaciones con plaguicidas; en el grupo de 20 a 44 años
se concentraron 49,2% de los casos, seguido por el grupo
de 10–19 años con 26,1%; por sexo; 48,4% correspondió a
los hombres y 51,6% a las mujeres [7].
A nivel mundial los plaguicidas oranofosforados (Terbu-
fos, Monocrotofos, Fenamifos, Metilparation, Clorven-
vifos, Etilparatiòn, Fosfamidòn, metamidofos,Diclorvos
(DDVP), causan mayor número de intoxicaciones son los,
que provocan inhibición irreversible de la enzima colines-
terasa que es la encargada de transmitir los impulsos ner-
viosos [9].
Pentaclorofenol (Maderol) y nitro fenoles (DNOC, DNBP,
Binapacril), irrita la piel, los ojos, las membranas muco-
sas de las vías respiratorias superiores, se absorbe bien por
la piel, los pulmones y el tracto gastrointestinal, producen
daño a nivel de hígado, riñones y sistema nervioso central,
anemia, leucopenia, taquicardia, deshidratación y catara-
tas.
El grupo de biperidilos (Paraquat, dicloruro de paraquat)
producen insuciencia hepática y brosis pulmonar, da-
ñan los tejidos epiteliales: piel, uñas, córnea (cataratas),
hígado, riñones y mucosas de tracto gastrointestinal y res-
piratorio. El Paraquat está asociado al desarrollo del mal de
Parkinson [8]. Los plaquicidas organofosforados, inhiben
de forma permanente la acetilcolinesterasa y penetran en
el sistema nervioso central llevando a una mayor toxicidad
y la necesidad de administración de antídotos [9].
Una reducción del 50% en actividad de la colinesterasa sé-
rica de la línea de base es una indicación de toxicidad agu-
da por organofosforados. Las exposiciones ocupacionales
ocurren entre los trabajadores agrícolas (incluidos los tra-
bajadores agrícolas migrantes), trabajadores industriales,
exterminadores de plagas y otros trabajadores. [10]
En estudios caso-control que consideran la exposición a los
pesticidas en general (estimaciones de riesgo de 1.1 a 2.4)
las estimaciones de riesgo de 2 o superior, la exposición a
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los niveles de suero de cortisol y tiroides de la hormona
T4. Las exposiciones en el útero y a comienzos de la ni-
ñez pueden llevar a trastornos de comportamiento en la
adolescencia y edad adulta. Estudios epidemiológicos en
humanos han encontrado desarrollo cognitivo y psicomo-
tor retrasado y Coeciente Intelectual (IQ) disminuido.
Clorpirifos han sido detectados en la leche materna, moco
cervical, en semen, cordón umbilical y el meconio de bebés
recién nacidos [17].
La intoxicación por plaguicidas organofosforados y car-
bamatos produce efectos residuales en el sistema nervioso
central en el periférico, así como en las funciones neuro-
musculares, cuya intoxicación se asocia con la inhibición
de la acetilcolinesterasa que cataliza la hidrólisis de ésteres
de acetil colina, altera la transmisión normal de los impul-
sos nerviosos [18].
La exposición a los plaguicidas, podría estar involucrada
en la etiología de la Enfermedad de Parkinson, un aumento
del riesgo se ha asociado con los insecticidas clorpirifos y
con organofosforados, con el herbicida Paraquat y el fun-
gicida Maneb [19].
Espermatozoides con ADN defectuosos pueden tener
morfología, motilidad y capacidad de fecundación normal,
pero no generar embarazos viables, por lo que la valora-
ción de la integridad del ADN se convertirá en nuevo pa-
rámetro de fertilidad que puede añadirse a las pruebas de
fertilidad en el hombre [20].
La disminución de la actividad de la Colinesterasa en pro-
cesos malignos se describió hace ya más de dos décadas.
Algunos equipos han descrito una disminución de los va-
lores de Colinesterasa en tejido tumoral de cáncer de pul-
món y colon, así como en plasma de pacientes con cáncer
gástrico. Esto se agrava con exposiciones de enfermos a
organofosforados y carbamatos [21].
Metodología
Caracterización de la zona de estudio
Se efectuó un estudio clínico epidemiológico de tipo trans-
versal, en 250 agricultores entre 21 a 60 años de edad.
De los cuales 124 fueron mujeres (49%) y 126 hombres
(51%). Muestra obtenida al azar de un total de 1.255 per-
sonas: (19,92%) los agricultores y sus familias se dedican al
cultivo, producción, cosecha y comercialización de agua-
cates, mandarinas, tomates de árbol, y cultivos de ciclo cor-
to (maíz, fréjol y hortalizas) y alimentación de animales de
granja con restos de las cosechas; en cuatro sectores: Loma
Grande, Puñapi, Mirador, Quinlata, del valle frutícola de
Patate, provincia de Tungurahua. Los sectores del estudio
tienen similares características bioecológicas y de costum-
bres en el manejo y sus cultivos.
Recolección de la información y muestras
Mediante observación y entrevistas del equipo en cada
comunidad, se estableció una relación directa realizando
reuniones con dirigentes y la comunidad y mediante en-
trevistas estructuradas, se pudo concientizar sobre uso de
pesticidas, daños a la salud y propósitos de la investigación.
Hubo el apoyo de Cruz Roja Cantonal para motivar a los
agricultores.
La recolección de muestras de sangre se efectuó siguiendo
normas usuales para su obtención y la asepsia necesaria,
evitando contaminación del material y de la vena del be-
neciario. Se siguieron las instrucciones de TECO DIAG-
NOSTICS para las pruebas especícas de Colinesterasa
(PTC) REAGENT SET (KINETIC PROCEDURE) [22].
Se consideró que la actividad de la colinesterasa es esta-
ble en el suero sin diluir, durante dos semanas a 2,8°C, y
las muestras con actividad de Colinesterasa son constantes
durante 8 horas a 2,8°C. En el transcurso de este tiempo,
considerando distancia del campo al laboratorio fueron
procesadas sin riesgo de alterarse. Se extrajo sangre en tu-
bos con anticoagulantes EDTA y se mezcló a fondo. Una
parte de ella se extrajo para determinación de Hematocri-
to. La sangre del tubo se mezcló: 0,1 ml con 1,9 ml de agua
destilada, hasta una Hemólisis completa, se centrifugó
para obtener plasma claro y se determinó la actividad de
la Colinesterasa.
Resultados
Entre el 10 de noviembre de 2012 y el 12 de abril de 2013
en cuatro sectores seleccionados del valle frutícola de Pata-
te, según caracterización de la zona, se obtuvieron mediante
aleatorización simple muestras de sangre a 250 fruticultores
dedicados a cultivar frutales y hortalizas. La concentración
media de colinesterasa sérica fue de 5.629,25 u/l, donde se
obtuvo una desviación estándar (σ) de 1.131,4 que repre-
senta la tendencia de los datos obtenidos, con un rango de
5.435 con un intervalo de clase de 543,5 y un coeciente de
variación (CV) de 20%, tal como se muestra en la Figura 1.
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2.2 Recolección de la información y muestras
Mediante observación y entrevistas del equipo en cada
comunidad, se estableció una relación directa realizando
reuniones con dirigentes y la comunidad y mediante
entrevistas estructuradas, se pudo concientizar sobre uso de
pesticidas, daños a la salud y propósitos de la investigación.
Hubo el apoyo de Cruz Roja Cantonal para motivar a los
agricultores.
La recolección de muestras de sangre se efectuó siguiendo
normas usuales para su obtención y la asepsia necesaria,
evitando contaminación del material y de la vena del
beneficiario. Se siguieron las instrucciones de TECO
DIAGNOSTICS para las pruebas específicas de
Colinesterasa (PTC) REAGENT SET (KINETIC
PROCEDURE) [22].
Se consideró que la actividad de la colinesterasa es estable en
el suero sin diluir, durante dos semanas a 2,C, y las
muestras con actividad de Colinesterasa son constantes
durante 8 horas a 2,C. En el transcurso de este tiempo,
considerando distancia del campo al laboratorio fueron
procesadas sin riesgo de alterarse. Se extrajo sangre en tubos
con anticoagulantes EDTA y se mezcló a fondo. Una parte de
ella se extrajo para determinación de Hematocrito. La sangre
del tubo se mezcló: 0,1 ml con 1,9 ml de agua destilada, hasta
una Hemólisis completa, se centrifugó para obtener plasma
claro y se determinó la actividad de la Colinesterasa.
3. RESULTADOS
Entre el 10 de noviembre de 2012 y el 12 de abril de 2013 en
cuatro sectores seleccionados del valle frutícola de Patate,
según caracterización de la zona, se obtuvieron mediante
aleatorización simple muestras de sangre a 250 fruticultores
dedicados a cultivar frutales y hortalizas. La concentración
media de colinesterasa sérica fue de 5.629,25 u/l, donde se
obtuvo una desviación estándar (σ) de 1.131,4 que representa
la tendencia de los datos obtenidos, con un rango de 5.435
con un intervalo de clase de 543,5 y un coeficiente de
variación (CV) de 20%, tal como se muestra en la Figura 1.
Figura 1. Histograma de frecuencia de colinesterasa en muestra de población
En las muestras analizadas, se tiene que 214 que representan
el 85,6% tuvieron valores menores a 7.000 u/l y más de 4.000
u/l; mientras que 36 muestras que representan 14,4%
obtuvieron resultados con valores de colinesterasa menores
4.000 u/l y mayores a 7.000 u/l, que se consideran anormales.
Estos valores que se describen en el cuadro 1.
Cuadro 1. Valores de colinesterasa obtenidos por localidad y sexo
Del total de muestras, el 50%, fueron hombres que realizan
labores de fumigación en frutales; y, el 50% equivale a
mujeres. Hubieron 11 personas con valores bajos a 4.000 u/l
y 25 personas con valores superiores menores a 7.000 u/l, lo
que representa el 15,1% del total de muestras. En las
comunidades estudiadas, de acuerdo a niveles séricos de
colinesterasa, el riesgo de contaminación por pesticidas y
deterioro de la calidad de vida, en orden descendente es:
Loma Grande, Puñapi, Mirador y Quinlata, demostrando los
resultados de la ChE con valores entre 6000 u/l hasta 8.000
u/l, en agricultores muestreados en estas comunidades, ver
Cuadro 2. El 33% de datos obtenidos se encuentran entre
6.000 y 7.000 u/l de colinesterasa, mientras que el 40% tiene
un
rango entre 4.500 y 6.000 u/l.
Cuadro 2. Rangos porcentuales de valores de colinesterasa entre 3.000 y
8.000u/l por localidad
3.1 Descripción epidemiológica
Se priorizó relacionar los valores mínimos y máximos de
Colinesterasa, resultantes de los análisis de laboratorio en
todos los sectores del estudio y el estado de salud en general.
Del total de personas que obtuvieron valores muy altos y muy
bajos de colinesterasa, se tiene un valor promedio de 7.598
u/l; y, de todos estos solo el 30,6 % permaneció sano,
mientras que el 69,4% se consideraron enfermos, conforme
se establece en el cuadro 3.
El rango de valores resultantes de colinesterasa (u/l) entre los
dos grupos de 771 u/l y 1.634 u/l señala que aquellas
personas con valores más elevados que tuvieron signos
clínicos post fumigaciones
3.2 Descripción epidemiológica
Se priorizó relacionar los valores mínimos y máximos de
Colinesterasa, resultantes de los alisis de laboratorio en
todos los sectores del estudio y el estado de salud en general.
Del total de personas que obtuvieron valores muy altos y muy
bajos de colinesterasa, se tiene un valor promedio de 7.598
u/l; y, de todos estos solo el 30,6 % permaneció sano,
mientras que el 69,4% se consideraron enfermos, conforme
se establece en Cuadro 3.
El rango de valores resultantes de colinesterasa (u/l) entre los
dos grupos de 771 u/l y 1.634 u/l señala que aquellas
personas con valores más elevados que tuvieron signos
Del total de muestras, el 50%, fueron hombres que reali-
zan labores de fumigación en frutales; y, el 50% equivale a
mujeres. Hubieron 11 personas con valores bajos a 4.000
u/l y 25 personas con valores superiores menores a 7.000
u/l, lo que representa el 15,1% del total de muestras. En las
comunidades estudiadas, de acuerdo a niveles séricos de
colinesterasa, el riesgo de contaminación por pesticidas y
deterioro de la calidad de vida, en orden descendente es:
Loma Grande, Puñapi, Mirador y Quinlata, demostrando
los resultados de la ChE con valores entre 6000 u/l hasta
8.000 u/l, en agricultores muestreados en estas comunida-
des, ver Cuadro 2. El 33% de datos obtenidos se encuen-
tran entre 6.000 y 7.000 u/l de colinesterasa, mientras que
el 40% tiene un rango entre 4.500 y 6.000 u/l.
Descripción epidemiológica
Se priorizó relacionar los valores mínimos y máximos de
Colinesterasa, resultantes de los análisis de laboratorio en
todos los sectores del estudio y el estado de salud en gene-
ral.
Del total de personas que obtuvieron valores muy altos y
muy bajos de colinesterasa, se tiene un valor promedio de
7.598 u/l; y, de todos estos solo el 30,6 % permaneció sano,
mientras que el 69,4% se consideraron enfermos, confor-
me se establece en el cuadro 3.
El rango de valores resultantes de colinesterasa (u/l) entre
los dos grupos de 771 u/l y 1.634 u/l señala que aquellas
personas con valores más elevados que tuvieron signos clí-
nicos post fumigaciones
Descripción epidemiológica
Se priorizó relacionar los valores mínimos y máximos de
Colinesterasa, resultantes de los análisis de laboratorio en
todos los sectores del estudio y el estado de salud en general.
Del total de personas que obtuvieron valores muy altos y
muy bajos de colinesterasa, se tiene un valor promedio de
7.598 u/l; y, de todos estos solo el 30,6 % permaneció sano,
mientras que el 69,4% se consideraron enfermos, confor-
me se establece en Cuadro 3.
El rango de valores resultantes de colinesterasa (u/l) entre
los dos grupos de 771 u/l y 1.634 u/l señala que aquellas
personas con valores más elevados que tuvieron signos clí-
nicos post fumigaciones.
Cuadro 3: Rangos de valores mínimos y máximos de colinesterasa sérica (u/l) y
relación al estado de salud en los agricultores.
clínicos post fumigaciones.
Cuadro 3: Rangos de valores mínimos y máximos de colinesterasa sérica
(u/l) y relación al estado de salud en los agricultores
.
3.3 Conocimiento sobre el daño de los pesticidas
Entre las reacciones más frecuentes después de la fumigación
están los ojos irritados y el dolor de cabeza con el 33% y
30% respectivamente. Después de la fumigación otra
reacción muy frecuente son los mareos que representan el
14%. La dermatitis y el dolor de esmago representan 10%
cada uno.
Varios de los síntomas son simultáneos, por ejemplo los ojos
irritados, dolor de cabeza, mareos con una duración variable
de 24 a 48 horas. La morbilidad fue alta entre los 36, con
valores muy bajos o muy altos (27,7%), asociada a la
costumbre de fumigar. La morbilidad en relación al total de
agricultores muestreados se determinó en 11,2%, siendo alta
en relación a un grupo pequeño estudiado.
Existe un sistema rudimentario para preparar mezclas de
pesticidas con el agua, donde el 88% de agricultores lo hacen
utilizando palos que luego los abandonan en el terreno; y, el
12% mezclan con las manos, por medio de las cuales se
absorben los químicos. El 30% de personas utilizan solo
gorros durante las fumigaciones, pero no protegen su rostro,
el 29% utilizan solo mascarillas y el 23% utilizan proteccn
de las manos con guantes.
El 36% de la población muestreada manifiesta conocer en su
localidad a personas enfermas, se determinó que el 45,2% de
la población padece de alcoholismo, incluyendo esto a
adultos, jóvenes y mujeres, producto de esto el 12% de
encuestados manifestó conocer algún amigo o familiar con
cirrosis hetica. El 18% de la población tiene conjuntivitis
crónica con disminución de la capacidad visual, producto de
la ceniza volcánica y los químicos de las fumigaciones. El
13% tiene cáncer gástrico y el 7% saben de la existencia de
casos con anemia.
3.4 Análisis epidemiológico de la tasa de morbilidad
Los niveles extremos de colinesterasa sérica están asociados
con las bajas condiciones de vida de los agricultores con
exposición laboral crónica al uso de agroquímicos sin
ninguna asesoría, estos son factores de riesgo para la
presencia de enfermedades crónicas con elevada morbilidad,
especialmente de cáncer gástrico y cirrosis hepática, ambas
asociadas con el tipo de pesticidas y su concentración en el
organismo.
La importancia del alcohol en la génesis de enfermedades
crónicas, es otro factor de gran significación en patologías
presentadas en las comunidades estudiadas. Tales situaciones
ameritan profundizar estudios de riesgos, de causas y efectos,
para lo cual los valores de colinesterasa sérica son un
referente, indicador que se debe tomar en cuenta en la
vigilancia de enfermedades en los agricultores expuestos.
Prevalencia de valores extremos bajos y altos de colinesterasa
con la poblacn resultante se establec en 8,8; así mismo, la
prevalencia de valores extremos de colinesterasa en relación
a la muestra se determina que es 14,4. La prevalente
morbilidad por enfermedades crónicas es de 36, la del
alcoholismo es 45,2 y la de cáncer y enfermedades hepáticas
se calculó en 2,45.
4. TRABAJOS FUTUROS
Por cuanto no se pueden evaluar los efectos de la exposición
plaguicidas basándose en niveles basales de colinesterasa
sérica en agricultores de zona, es preciso ampliar estudios en
la población cuyos resultados sean indicadores de la situación
normal acorde a nuestra realidad y como biomarcadores de la
presencia de pesticidas en el organismo.
El monitoreo ambiental del entorno en las comunidades
estudiadas, constituye una necesidad debido al evidente
deterioro del suelo, aire, agua, flora y fauna que van en
desmedro de la salud humana y animal, así como de las
condiciones de vida de los agricultores.
5. CONCLUSIONES
Se obtuvo información descriptiva en los sectores de Puñapi,
Loma Grande, Mirador y Quinlata del cantón Patate
estableciéndose mediante censo y encuesta una población de
1.255 personas de las cuales 250 (19,92%), integrados por
124 mujeres (49%) y 126 hombres (51%), todos fruticultores
dedicados al cultivo, cosecha y comercialización de
mandarina, aguacate, tomate de árbol y más cultivos de ciclo
corto.
Mediante pruebas espeficas de colinesterasa sérica (TECO
DIAGNOSTICS) se determinó que la colinesterasa media fue
de 5.629,25 u/l con un rango de 5.435 u/l y un coeficiente de
variación del 20% en los valores obtenidos.
El 85,6% de muestras analizadas tuvieron valores entre 4.000
u/l y 7.000 u/l, el 14,4% de personas obtuvieron resultados de
colinesterasa sérica menores a 4.000 u/l y mayores a 7.000
u/l.
De las 36 personas con valores extremos, 25 que representan
el 69,4% tuvieron resultados con más de 7.000 u/l y 11
personas que representan 30,5% tuvieron valores menores a
4.000 u/l. Los valores mayores a 7.000 u/l fueron registrados
por hombres que representan el 64% de la muestra.
El 36% de la muestra presenta enfermedades crónicas como
alcoholismo, cáncer gástrico, enfermedades hepáticas y
conjuntivitis, especialmente asociadas al uso de pesticidas
organofosforados y al bajo nivel de vida
6. AGRADECIMIENTOS
Un profundo agradecimiento a la doctora Chela Vázquez
Valarezo, quien con su amplia experiencia en investigaciones
de Pesticide Action Network (PAN), colaboró
significativamente con información valiosa para el presente
estudio.
7. REFERENCIAS
[1] G. Coronado, A. Valenzuela y M. Quintanar,
«Colinesterasa Y Paraoxonasa Séricas Como
Biomarcadores De Exposición A Plaguicidas En
Jornaleros Agrícolas,» Revista de Ciencias Biológicas y
de la Salud, vol. 14, 2, pp. 40-46, 2012.
[2] L. Neumeister y C. Weber, «International list of Highly
Hazardous Pesticides,» 01 01 2011. [En línea].
Available: http://www.pan-
germany.org/download/PAN_HHP-List_1101.pdf.
[Último acceso: 01 06 2013].
[3] A. Gómez Martín, «Análisis genético-molecular de las
2.2 Recolección de la información y muestras
Mediante observación y entrevistas del equipo en cada
comunidad, se estableció una relación directa realizando
reuniones con dirigentes y la comunidad y mediante
entrevistas estructuradas, se pudo concientizar sobre uso de
pesticidas, daños a la salud y propósitos de la investigación.
Hubo el apoyo de Cruz Roja Cantonal para motivar a los
agricultores.
La recolección de muestras de sangre se efectuó siguiendo
normas usuales para su obtención y la asepsia necesaria,
evitando contaminación del material y de la vena del
beneficiario. Se siguieron las instrucciones de TECO
DIAGNOSTICS para las pruebas específicas de
Colinesterasa (PTC) REAGENT SET (KINETIC
PROCEDURE) [22].
Se consideró que la actividad de la colinesterasa es estable en
el suero sin diluir, durante dos semanas a 2,C, y las
muestras con actividad de Colinesterasa son constantes
durante 8 horas a 2,C. En el transcurso de este tiempo,
considerando distancia del campo al laboratorio fueron
procesadas sin riesgo de alterarse. Se extrajo sangre en tubos
con anticoagulantes EDTA y se mezcló a fondo. Una parte de
ella se extrajo para determinación de Hematocrito. La sangre
del tubo se mezcló: 0,1 ml con 1,9 ml de agua destilada, hasta
una Hemólisis completa, se centrifugó para obtener plasma
claro y se determinó la actividad de la Colinesterasa.
3. RESULTADOS
Entre el 10 de noviembre de 2012 y el 12 de abril de 2013 en
cuatro sectores seleccionados del valle frutícola de Patate,
según caracterización de la zona, se obtuvieron mediante
aleatorización simple muestras de sangre a 250 fruticultores
dedicados a cultivar frutales y hortalizas. La concentración
media de colinesterasa sérica fue de 5.629,25 u/l, donde se
obtuvo una desviación estándar (σ) de 1.131,4 que representa
la tendencia de los datos obtenidos, con un rango de 5.435
con un intervalo de clase de 543,5 y un coeficiente de
variación (CV) de 20%, tal como se muestra en la Figura 1.
Figura 1. Histograma de frecuencia de colinesterasa en muestra de población
En las muestras analizadas, se tiene que 214 que representan
el 85,6% tuvieron valores menores a 7.000 u/l y más de 4.000
u/l; mientras que 36 muestras que representan 14,4%
obtuvieron resultados con valores de colinesterasa menores
4.000 u/l y mayores a 7.000 u/l, que se consideran anormales.
Estos valores que se describen en el cuadro 1.
Cuadro 1. Valores de colinesterasa obtenidos por localidad y sexo
Del total de muestras, el 50%, fueron hombres que realizan
labores de fumigación en frutales; y, el 50% equivale a
mujeres. Hubieron 11 personas con valores bajos a 4.000 u/l
y 25 personas con valores superiores menores a 7.000 u/l, lo
que representa el 15,1% del total de muestras. En las
comunidades estudiadas, de acuerdo a niveles séricos de
colinesterasa, el riesgo de contaminación por pesticidas y
deterioro de la calidad de vida, en orden descendente es:
Loma Grande, Puñapi, Mirador y Quinlata, demostrando los
resultados de la ChE con valores entre 6000 u/l hasta 8.000
u/l, en agricultores muestreados en estas comunidades, ver
Cuadro 2. El 33% de datos obtenidos se encuentran entre
6.000 y 7.000 u/l de colinesterasa, mientras que el 40% tiene
un
rango entre 4.500 y 6.000 u/l.
Cuadro 2. Rangos porcentuales de valores de colinesterasa entre 3.000 y
8.000u/l por localidad
3.1 Descripción epidemiológica
Se priorizó relacionar los valores mínimos y máximos de
Colinesterasa, resultantes de los análisis de laboratorio en
todos los sectores del estudio y el estado de salud en general.
Del total de personas que obtuvieron valores muy altos y muy
bajos de colinesterasa, se tiene un valor promedio de 7.598
u/l; y, de todos estos solo el 30,6 % permaneció sano,
mientras que el 69,4% se consideraron enfermos, conforme
se establece en el cuadro 3.
El rango de valores resultantes de colinesterasa (u/l) entre los
dos grupos de 771 u/l y 1.634 u/l señala que aquellas
personas con valores más elevados que tuvieron signos
clínicos post fumigaciones
3.2 Descripción epidemiológica
Se priorizó relacionar los valores mínimos y máximos de
Colinesterasa, resultantes de los alisis de laboratorio en
todos los sectores del estudio y el estado de salud en general.
Del total de personas que obtuvieron valores muy altos y muy
bajos de colinesterasa, se tiene un valor promedio de 7.598
u/l; y, de todos estos solo el 30,6 % permaneció sano,
mientras que el 69,4% se consideraron enfermos, conforme
se establece en Cuadro 3.
El rango de valores resultantes de colinesterasa (u/l) entre los
dos grupos de 771 u/l y 1.634 u/l señala que aquellas
personas con valores más elevados que tuvieron signos
2.2 Recolección de la información y muestras
Mediante observación y entrevistas del equipo en cada
comunidad, se estableció una relación directa realizando
reuniones con dirigentes y la comunidad y mediante
entrevistas estructuradas, se pudo concientizar sobre uso de
pesticidas, daños a la salud y propósitos de la investigación.
Hubo el apoyo de Cruz Roja Cantonal para motivar a los
agricultores.
La recolección de muestras de sangre se efectuó siguiendo
normas usuales para su obtención y la asepsia necesaria,
evitando contaminación del material y de la vena del
beneficiario. Se siguieron las instrucciones de TECO
DIAGNOSTICS para las pruebas específicas de
Colinesterasa (PTC) REAGENT SET (KINETIC
PROCEDURE) [22].
Se consideró que la actividad de la colinesterasa es estable en
el suero sin diluir, durante dos semanas a 2,C, y las
muestras con actividad de Colinesterasa son constantes
durante 8 horas a 2,C. En el transcurso de este tiempo,
considerando distancia del campo al laboratorio fueron
procesadas sin riesgo de alterarse. Se extrajo sangre en tubos
con anticoagulantes EDTA y se mezcló a fondo. Una parte de
ella se extrajo para determinación de Hematocrito. La sangre
del tubo se mezcló: 0,1 ml con 1,9 ml de agua destilada, hasta
una Hemólisis completa, se centrifugó para obtener plasma
claro y se determinó la actividad de la Colinesterasa.
3. RESULTADOS
Entre el 10 de noviembre de 2012 y el 12 de abril de 2013 en
cuatro sectores seleccionados del valle frutícola de Patate,
según caracterización de la zona, se obtuvieron mediante
aleatorización simple muestras de sangre a 250 fruticultores
dedicados a cultivar frutales y hortalizas. La concentración
media de colinesterasa sérica fue de 5.629,25 u/l, donde se
obtuvo una desviación estándar (σ) de 1.131,4 que representa
la tendencia de los datos obtenidos, con un rango de 5.435
con un intervalo de clase de 543,5 y un coeficiente de
variación (CV) de 20%, tal como se muestra en la Figura 1.
Figura 1. Histograma de frecuencia de colinesterasa en muestra de población
En las muestras analizadas, se tiene que 214 que representan
el 85,6% tuvieron valores menores a 7.000 u/l y más de 4.000
u/l; mientras que 36 muestras que representan 14,4%
obtuvieron resultados con valores de colinesterasa menores
4.000 u/l y mayores a 7.000 u/l, que se consideran anormales.
Estos valores que se describen en el cuadro 1.
Cuadro 1. Valores de colinesterasa obtenidos por localidad y sexo
Del total de muestras, el 50%, fueron hombres que realizan
labores de fumigación en frutales; y, el 50% equivale a
mujeres. Hubieron 11 personas con valores bajos a 4.000 u/l
y 25 personas con valores superiores menores a 7.000 u/l, lo
que representa el 15,1% del total de muestras. En las
comunidades estudiadas, de acuerdo a niveles séricos de
colinesterasa, el riesgo de contaminación por pesticidas y
deterioro de la calidad de vida, en orden descendente es:
Loma Grande, Puñapi, Mirador y Quinlata, demostrando los
resultados de la ChE con valores entre 6000 u/l hasta 8.000
u/l, en agricultores muestreados en estas comunidades, ver
Cuadro 2. El 33% de datos obtenidos se encuentran entre
6.000 y 7.000 u/l de colinesterasa, mientras que el 40% tiene
un
rango entre 4.500 y 6.000 u/l.
Cuadro 2. Rangos porcentuales de valores de colinesterasa entre 3.000 y
8.000u/l por localidad
3.1 Descripción epidemiológica
Se priorizó relacionar los valores mínimos y máximos de
Colinesterasa, resultantes de los análisis de laboratorio en
todos los sectores del estudio y el estado de salud en general.
Del total de personas que obtuvieron valores muy altos y muy
bajos de colinesterasa, se tiene un valor promedio de 7.598
u/l; y, de todos estos solo el 30,6 % permaneció sano,
mientras que el 69,4% se consideraron enfermos, conforme
se establece en el cuadro 3.
El rango de valores resultantes de colinesterasa (u/l) entre los
dos grupos de 771 u/l y 1.634 u/l señala que aquellas
personas con valores más elevados que tuvieron signos
clínicos post fumigaciones
3.2 Descripción epidemiológica
Se priorizó relacionar los valores mínimos y máximos de
Colinesterasa, resultantes de los alisis de laboratorio en
todos los sectores del estudio y el estado de salud en general.
Del total de personas que obtuvieron valores muy altos y muy
bajos de colinesterasa, se tiene un valor promedio de 7.598
u/l; y, de todos estos solo el 30,6 % permaneció sano,
mientras que el 69,4% se consideraron enfermos, conforme
se establece en Cuadro 3.
El rango de valores resultantes de colinesterasa (u/l) entre los
dos grupos de 771 u/l y 1.634 u/l señala que aquellas
personas con valores más elevados que tuvieron signos
Figura 1. Histograma de frecuencia de colinesterasa en muestra de población
En las muestras analizadas, se tiene que 214 que represen-
tan el 85,6%tuvieron valores menores a 7.000 u/l y más de
4.000 u/l; mientras que 36 muestras que representan 14,4%
obtuvieron resultados con valores de colinesterasa meno-
res 4.000 u/l y mayores a 7.000 u/l, que se consideran anor-
males.
Estos valores que se describen en el cuadro 1.
Cuadro 1. Valores de colinesterasa obtenidos por localidad y sexo
Cuadro 2. Rangos porcentuales de valores de colinesterasa entre 3.000 y 8.000u/l
por localidad
UNIVERSIDAD TÉCNICA DE AMBATO
Investigación y Desarrollo
Revista Cientíca
40
La importancia del alcohol en la génesis de enfermedades
crónicas, es otro factor de gran signicación en patologías
presentadas en las comunidades estudiadas. Tales situacio-
nes ameritan profundizar estudios de riesgos, de causas y
efectos, para lo cual los valores de colinesterasa sérica son
un referente, indicador que se debe tomar en cuenta en la
vigilancia de enfermedades en los agricultores expuestos.
Prevalencia de valores extremos bajos y altos de colines-
terasa con la población resultante se estableció en 8,8; así
mismo, la prevalencia de valores extremos de colinesterasa
en relación a la muestra se determina que es 14,4. La pre-
valente morbilidad por enfermedades crónicas es de 36, la
del alcoholismo es 45,2 y la de cáncer y enfermedades he-
páticas se calculó en 2,45.
Trabajos Futuros
Por cuanto no se pueden evaluar los efectos de la exposi-
ción plaguicidas basándose en niveles basales de colineste-
rasa sérica en agricultores de zona, es preciso ampliar estu-
dios en la población cuyos resultados sean indicadores de
la situación normal acorde a nuestra realidad y como bio-
marcadores de la presencia de pesticidas en el organismo.
El monitoreo ambiental del entorno en las comunidades
estudiadas, constituye una necesidad debido al evidente
deterioro del suelo, aire, agua, ora y fauna que van en des-
medro de la salud humana y animal, así como de las condi-
ciones de vida de los agricultores.
Conclusiones
Conocimiento sobre el daño de los pesticidas
Entre las reacciones más frecuentes después de la fumiga-
ción están los ojos irritados y el dolor de cabeza con el 33%
y 30% respectivamente. Después de la fumigación otra re-
acción muy frecuente son los mareos que representan el
14%. La dermatitis y el dolor de estómago representan 10%
cada uno.
Varios de los síntomas son simultáneos, por ejemplo los
ojos irritados, dolor de cabeza, mareos con una duración
variable de 24 a 48 horas. La morbilidad fue alta entre los
36, con valores muy bajos o muy altos (27,7%), asociada a
la costumbre de fumigar. La morbilidad en relación al total
de agricultores muestreados se determinó en 11,2%, sien-
do alta en relación a un grupo pequeño estudiado.
Existe un sistema rudimentario para preparar mezclas de
pesticidas con el agua, donde el 88% de agricultores lo ha-
cen utilizando palos que luego los abandonan en el terreno;
y, el 12% mezclan con las manos, por medio de las cuales
se absorben los químicos. El 30% de personas utilizan solo
gorros durante las fumigaciones, pero no protegen su ros-
tro, el 29% utilizan solo mascarillas y el 23% utilizan pro-
tección de las manos con guantes.
El 36% de la población muestreada maniesta conocer
en su localidad a personas enfermas, se determinó que el
45,2% de la población padece de alcoholismo, incluyendo
esto a adultos, jóvenes y mujeres, producto de esto el 12%
de encuestados manifestó conocer algún amigo o familiar
con cirrosis hepática. El 18% de la población tiene con-
juntivitis crónica con disminución de la capacidad visual,
producto de la ceniza volcánica y los químicos de las fumi-
gaciones. El 13% tiene cáncer gástrico y el 7% saben de la
existencia de casos con anemia.
Análisis epidemiológico de la tasa de morbilidad
Los niveles extremos de colinesterasa sérica están asocia-
dos con las bajas condiciones de vida de los agricultores
con exposición laboral crónica al uso de agroquímicos sin
ninguna asesoría, estos son factores de riesgo para la pre-
sencia de enfermedades crónicas con elevada morbilidad,
especialmente de cáncer gástrico y cirrosis hepática, ambas
asociadas con el tipo de pesticidas y su concentración en
elorganismo.
Se obtuvo información descriptiva en los sectores de Pu-
ñapi, Loma Grande, Mirador y Quinlata del cantón Patate
estableciéndose mediante censo y encuesta una población
de 1.255 personas de las cuales 250 (19,92%), integrados
por 124 mujeres (49%) y 126 hombres (51%), todos fruti-
cultores dedicados al cultivo, cosecha y comercialización
de mandarina, aguacate, tomate de árbol y más cultivos de
ciclo corto.
Mediante pruebas especícas de colinesterasa sérica
(TECO DIAGNOSTICS) se determinó que la colinesterasa
media fue de 5.629,25 u/l con un rango de 5.435 u/l y un
coeciente de variación del 20% en los valores obtenidos.
UNIVERSIDAD TÉCNICA DE AMBATO
Investigación y Desarrollo
Revista Cientíca
41
El 85,6% de muestras analizadas tuvieron valores entre
4.000 u/l y 7.000 u/l, el 14,4% de personas obtuvieron re-
sultados de colinesterasa sérica menores a 4.000 u/l y ma-
yores a 7.000 u/l.
De las 36 personas con valores extremos, 25 que represen-
tan el 69,4% tuvieron resultados con más de 7.000 u/l y 11
personas que representan 30,5% tuvieron valores menores
a 4.000 u/l. Los valores mayores a 7.000 u/l fueron regis-
trados por hombres que representan el 64% de la muestra.
El 36% de la muestra presenta enfermedades crónicas
como alcoholismo, cáncer gástrico, enfermedades hepáti-
cas y conjuntivitis, especialmente asociadas al uso de pesti-
cidas organofosforados y al bajo nivel de vida.
Agradecimientos
Un profundo agradecimiento a la doctora Chela Vázquez
Valarezo, quien con su amplia experiencia en investiga-
ciones de Pesticide Action Network (PAN), colaboró sig-
nicativamente con información valiosa para el presente
estudio.
Referencias
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raoxonasa Séricas Como Biomarcadores De Exposición A Plaguici-
das En Jornaleros Agrícolas,» Revista de Ciencias Biológicas y de la
Salud, vol. 14, nº 2, pp. 40-46, 2012.
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Pesticides,» 01 01 2011. [En línea]. Available: http://www.pan-ger-
many.org/download/PAN_HHP-List_1101.pdf. [Último acceso: 01
06 2013].
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pica y K de la colinesterasa sérica y sus implicaciones toxicológi-
cas,» 01 01 2011. [En línea]. Available: http://digibug.ugr.es/hand-
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COP a nivel global,» 01 08 2012. [En línea]. Available: http://www.
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[18] K. Schosinsky, E. Quintana y Ruepert, C, «Optimización de un mé-
todo para la detección de carbamatos y organofosforados en vege-
tales,» Acta bioquímica clínica latinoamericana, vol. 43, nº 1, pp.
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[19] A. Gómez Martin, Análisis genético-molecular de las variantes atí-
pica y K de la colinesterasa sérica y sus implicaciones toxicológicas,
Granada: UGR, 2011.
[20] R. Gómez-Pérez, Rojas, G y Miranda-Contreras, L, «Efectos de ex-
posición ocupacional a plaguicidas sobre la integridad de la croma-
tina espermática,» Revista Venezolana de Endocrinología y Meta-
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[21] F. Morera Ocón, Ripoll Orts, F y García-Granero Ximénez, M,
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