Manuel Felipe Valdés Rodríguez
Juana del Pilar Rodríguez Concepción
Jorge L. Losada
Elena Hernández
159 REVISTA INVESTIGACIÓN Y DESARROLLO I+D
VOLUMEN 17 | ENERO - JUNIO 2023 | P. 153 - 163
Artículo recibido: 20/03/2023 | Artículo aceptado: 24/05/2023
Mediante entrevistas informales se logó establecer los costos promedios de las especies pecuarias
en tiempos de Covid-19, que se detalla a continuación en la tabla 1.
Con respecto a las especies pecuarias comercializadas el ganado bovino fue mayormente
vendido en ferias, al igual que una buena proporción de porcinos y ovinos (MAG, 2003), lo cual
concuerda con este estudio. Cabe destacar que en Tungurahua se promueve Escuela de
Formación para Promotores Pecuarios con el fin de lograr mejoramiento de sus especies
pecuarias, fomentar las buenas prácticas pecuarias, mediante la participación activa de los
pequeños y medianos productores a fin de brindar oportunidades de desarrollo personal,
mediante el apoyo en ciertas actividades pecuarias en territorio (MAGAP, 2019). En efecto, el
ingreso de ganado bovino a las ferias comerciales es controlado por el Agrocalidad y los
administradores de las ferias, sean éstas municipales o particulares y no se permite el ingreso ni
la comercialización sin el certificado de vacunación y la correspondiente guía de movilización
(Agrocalidad, 2016). El precio varía acorde a la temporada y a la cantidad de animales según la
demanda, otros criterios usados por los productores en estudios realizados en países
latinoamericanos consideran: insumos comerciales, alimentación, vitaminas, desparasitantes,
entre otros (Martínez et al., 2016).
El fin de la producción en situaciones normales de la cadena productiva de las especies
pecuarias comprendía la producción de sus derivados y participación de intermediarios para la
venta según Bravo et al, (2016) concordando con este estudio que la finalidad no ha cambiado
pese a la Pandemia, también se menciona que existe un alto porcentaje de la producción de
ganado menor (aves, cuyes y conejos) que se destina para el autoconsumo MAG (2003). En la
actualidad según entrevistas informales los comerciantes intermediarios no tuvieron
participación durante la pandemia Covid-19 y los productores optaron por el faenamiento y
comercialización de sus derivados.
Las medidas de bioseguridad fueron reconocidas como excelentes ya que era obligatorio el
uso de mascarilla, desinfección de manos y distanciamiento social, gracias a estas medidas una
mínima población no consideraba el riesgo que representa la pandemia del Covid-19. La FAO
(2020b) manifiesta que las autoridades competentes encargadas de los sectores que suelen
estar asociados con la bioseguridad-inocuidad de los alimentos, salud pública, pecuaria,
agricultura, silvicultura, pesca y medio ambiente son las que desempeñan la función primordial
en un enfoque integrado actual para la bioseguridad y su control. Al estar desinfectados todos
los productores antes de ingresar al centro de comercialización, se sintieron seguros para
desarrollar de manera responsable la actividad comercial de todos los participantes, al igual que
en el estudio de Rubio (2020) donde las autoridades gubernamentales trabajaron para mantener
la producción y garantizar que no le faltara el suministro de alimentación y con los
ayuntamientos para realizar labores de desinfección de las calles y espacios públicos. Según el
MAGAP (2020) se deben cumplir con los protocolos de recomendaciones para el sector
agropecuario. La corresponsabilidad del cuidado responsable para evitar el contagio del
Covid-19 en la población encuestada resulta eficiente. El COE Nacional (2020) exhibe que la
responsabilidad también recae en los administradores de cada establecimiento, quienes deben
velar por la integridad, salud de todos. Por otro lado, los encuestados afirmaron que no existe
un puesto de atención rápida para emergencias de tipo respiratorio; mediante la técnica de
investigación in situ se logró identificar que los centros de comercialización pecuaria adaptaron
sus infraestructuras con cercos de desinfección vehícular, espacios destinados a la
desinfección de las personas que ingresen al establecimiento, señalética con las normas de
bioseguridad y distanciamiento social.
Agrocalidad y la dirección de cada centro comercialización pecuaria a nivel de la provincia
de Tungurahua, son los encargados del control del estado físico y desinfección de las especies
que se pretendan ser comercializadas, por lo tanto, según declaraciones de Edison Aguilar,
responsable del Área de Sanidad Animal de Agrocalidad en Tungurahua, argumentó que se
deben aplicar las medidas de bioseguridad en las plazas para llevar a cabo las actividades
comerciales (El Heraldo, 2020b). Una vez que el horario establecido por las autoridades del
centro de comercialización termina, los productores retornan a sus hogares con los animales no
comercializados, en este estudio un alto porcentaje de encuestados afirmó que sus animales no
enfermaron durante su retorno, gracias al trabajo asociado entre las partes competentes de la
actividad pecuaria–comercial, por ejemplo: el Proyecto de Peste Porcina Clásica consta de 5
componentes esenciales que son: zonificación y control de brotes; edu-comunicación y
capacitación; vigilancia epidemiológica y diagnóstico; vacunación y control de movilización
(Agrocalidad, 2020b). El Proyecto de erradicación Fiebre Aftosa–PEFA y el estudio de Inmunidad
Occidental en el año 2020, corroboran la importancia de crear programas que contribuyan
asegurar la salud de las especies pecuarias para posterior su venta, producción y consumo final
(PrensaEc, 2020).
Finalmente, los productores no bajaron sus ventas durante la pandemia de Covid-19, pese
a la suspensión temporal de los centros de comercialización pecuaria a nivel nacional. Sin
embargo, a inicios del confinamiento social obligatorio el precio de las especies pecuarias bajó,
y con el pasar del tiempo sus precios tuvieron un auge representativo. De acuerdo a la FAO
(2020a), quienes realizaron una evaluación de impactos del Covid-19 en la actividad pecuaria, la
seguridad alimentaria y la producción agrícola, cuyos resultados evidencian que a inicios de la
pandemia existió un importante nivel de afectación en los hogares agropecuarios sobre el nivel
de sus ingresos y las condiciones respecto a su seguridad alimentaria, lo cual frente a nuestro
pueblo emprendedor no se vio afectado gracias la diferentes modalidades de comercialización
que se usaron al pasar del tiempo.
La modalidad de comercialización, la venta y distribución de sus especies pecuarias obtuvo
un elevado porcentaje al optar por “Ventas a domicilio”; el segundo valor interesante afirma que
se implementaron plazas improvisadas, lo que en términos de salubridad resulta un peligro para
la salud de los comensales, dato que se relacionan 57% de incremento del desempleo lo que
originó la venta informal (Ministerio de Producción Comercio, Exterior, Inversiones y Pesca,
2020). Los sectores productivos de la provincia Tungurahua se vieron afectados directamente
en tiempos de Covid-19, como es el caso del sector textil, transporte público, educación etc. Sin
embargo, el sector agropecuario y aquellos que se relacionan a la cadena alimenticia tuvieron
mayor protagonismo y dinamización económica ya que el MAG, junto al Gobierno de la
Provincia de Tungurahua promueve Escuelas de Formación de Promotores Pecuarios antes
mencionadas, con enfoque integral y participativo (MAGAP, 2019). Gracias a estas escuelas,
varios productores optaron por faenar sus animales para la venta de la carne y sus derivados,
medida que resultó beneficiosa económicamente y ha perdurado hasta la actualidad Figura 2.