UNIVERSIDAD TÉCNICA DE AMBATO
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Investigación y Desarrollo
Revista Cientíca
tenían bastante de razón. La TDT permitirá no sólo mul-
tiplicar en 5 ó 6 veces el número de emisoras que llegan al
televidente, sino también portar un gran número de datos
diversos que van desde avisos comerciales, hasta informa-
ción de juegos de azar o pronóstico del tiempo a través del
teletexto, espacio del radio espectro que se podrá aprove-
char gracias a la multiplexión.
La circunstancia negativa en esta relación globalización v/s
identidad local, viene dada por la tan anunciada y comen-
tada multiplicación exponencial de la oferta audiovisual.
El ecosistema televisivo está cambiando aceleradamente
en una transición desde sistemas bicanal o tricanal a siste-
mas multicanal, caracterizados además por el predominio
cuantitativo de las ofertas temáticas especializadas. La tele-
visión de proximidad, que en la era broadcasting convivía
con un número muy limitado de televisiones nacionales, se
les ve ahora compitiendo por audiencia con una gran can-
tidad de canales nacionales e internacionales de todo tipo y
formato. De esta forma, si antes eran el complemento o al-
ternativa a las programaciones nacionales, ahora cada vez
más deberá disputarse el limitado tiempo de visionado de
las audiencias con ofertas de todo tipo. Vacas (2000:179).
En términos más generales puede decirse que la globaliza-
ción afecta las identidades nacionales de diversas maneras
cuya especicidad histórica debe estudiarse. Es decir, tal
como se puede argumentar que la globalización está ero-
sionando la identidad nacional en la modernidad tardía,
durante fases anteriores se podría decir que la globaliza-
ción contribuyó al éxito de ciertas versiones de identidad
nacional. Larraín (1996:117).
De hecho la globalización de las instituciones de televisión
plantea varias cuestiones cruciales sobre las cultura y las
identidades culturales, de modos que la globalización de la
televisión constituye un recurso proliferador tanto para la
deconstrucción como para la reconstrucción de las identi-
dades culturales. Es decir, que la televisión se ha convertido
en un recurso de primer orden para la construcción de los
proyectos identitarios. Barker (2003:20).
Identidad, en términos sociológicos, es el proceso por el
cual los actores sociales construyen el sentido de su acción
atendiendo a un atributo cultural al que se da prioridad
sobre otras fuentes posibles de sentido de la acción. No
siempre se dene un actor social por su identidad, pero
cuando el principio de denición es identitario, es un prin-
cipio fuerte que tiende a cobrar preeminencia sobre otras
fuentes de sentido. En la actualidad las identidades religio-
sas, nacionales, territoriales, étnicas y de género, aparecen
como principios fundamentales de autodenición, cuyo
desarrollo marca la dinámica de las sociedades y la política
de forma sucesiva. Castells (2006:21).
Castells en su libro Globalización, desarrollo y democra-
cia: Chile en el contexto mundial, engloba una visión bas-
tante interesante respecto al desarrollo de la identidad de
los ciudadanos, factor valiosísimo para la televisión local.
Dicho autor, maniesta que el crecimiento y desarrollo de
la identidad es consecuencia de la propia globalización y
de la crisis de las instituciones del Estado-Nación y de la
propia sociedad civil constituida en torno al Estado. Pues
es la misma globalización la que desborda la gestión de los
Estados y los obliga a orientar la administración de sus paí-
ses hacia la navegación en los ujos globales. Al hacerlo
los Estados tienden a sacricar intereses de sectores has-
ta entonces protegidos por él. En ese sentido los sectores
abandonados o desprotegidos por los ajustes de la globali-
zación, buscan principios de sentido y legitimidad.
Es entonces cuando las televisoras locales hacen predomi-
nar su importancia y especialmente su rol de intermedia-
rios entre instituciones del Estado y la gente, procesan la
inconformidad de la ciudadanía, sensibilizan socialmente
frente a intervenciones estatales en ciertas situaciones y lle-
gan incluso a ser factores determinantes de la gobernabili-
dad local o nacional. Martín-Barbero. (1999:57).
Como consecuencia de ello, y junto a la “Aldea Global”,
aparece una comunicación reducida que se apoya en los
valores más hondos de las comunidades pequeñas: tradi-
ción, cultura, costumbres, es decir de forma paralela a este
proceso globalizador, se desarrolla otro igual o más fuerte,
que es el regionalizador o descentralizador. Es decir, en la
medida que los mensajes de los medios de comunicación
sean más impersonales y menos cercanos a la realidad de
las personas, mayores serán las oportunidades de los me-
dios pequeños para contrarrestar esta avalancha integrado-
ra. García (2006:72).
Lo global y lo local son términos correlativos, el concepto
de local es producido dentro de y por un discurso globa-
lizador, que incluye el marketing capitalista y a su orienta-
ción, cada vez mayor, hacia unos mercados locales diferen-
ciados. En cualquier caso, el mismo hecho de insistir en la
particularidad y en la diversidad, se puede considerar como