CARTA AL EDITOR
Durante el año 2020 la compleja situación ocasionada por la pandemia de la enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19)
plantea retos significativos en el mundo, impactando no sólo directamente por todas sus implicaciones, en una enfermedad
que resultó ser multisistémica, con consecuencias agudas y no agudas, con impacto significativo en el personal de salud, así
como nuevas manifestaciones mediadas inmunológicamente en niños pero también en adultos, con la posibilidad de evolucionar
a formas graves y fatales, especialmente en los pacientes con factores de riesgo y comorbilidades, como la hipertensión
arterial, diabetes, cáncer, enfermedad pulmonar entre otras (Sánchez-Duque et al., 2020; Cimerman et al., 2020; Dhama et al.,
2020; Rodríguez-Morales et al., 2020; Rodríguez-Morales et al., 2020; Rodríguez-Morales et al., 2020).
Si todo ello no fuera complejo, en una pandemia que lleva casi 50 millones de casos y más de 1,2 millones de muertes en el
mundo, en regiones del mundo, como América Latina, ya previo a la llegada del COVID-19 se presentaban situaciones
complejas que podrían estar agravándose con el coronavirus. Tal es el caso de la importante epidemia de dengue en múltiples
países de la región, como el caso de Brasil, Colombia, Venezuela, Honduras, entre otros, que especialmente en 2019 venía
produciéndose en la región y que continuó en 2020 con el curso concurrente de la epidemia. Pero también un considerable
impacto desde por los menos los últimos 5 años, con la migración forzada de Venezuela, que ha conllevado a la diseminación
de enfermedades inmunoprevenibles, para las cuales se dejó de vacunar significativamente en el país, lo cual ha llevado a una
caída importante de las coberturas de vacunación, que hacen que los migrantes y refugiados que se mueven a otros países,
como Brasil, Colombia, Ecuador, entre otros, lleguen siendo portadores de algunas de ellas. Uno de los casos críticos, es el
sarampión, el cual con su genotipo D8, se ha diseminado significativamente en toda Sudamérica. Pero en Venezuela también
se ha observado una crítica reemergencia de difteria, tosferina, y riesgos significativos para polio y fiebre amarilla, entre otras
(Dhama et al., 2020; Rodríguez-Morales et al., 2020; Bonilla-Aldana et al., 2020; Villamizar-Pena et al., 2020; Escalera
Antezana, 2020; Rodríguez-Morales et al., 2020; Patel et al., 2020; Villamil-Gómez et al., 2016; Sánchez Duque et al., 2020;
Singh et al., 2020; Bastola et al., 2020; Sah et al., 2020).
En el mes de octubre de 2020, en Perú, se ha presentado un brote epidémico de difteria, una enfermedad que estaba, por
consecuencia de la vacunación, ausente en el país, y ahora se han generado casos y desenlaces fatales asociados. En muchos
países de América Latina, ciertamente, el COVID-19 ha impacto negativamente las actividades, programas y control de
enfermedades transmitidas por vectores, y también enfermedades inmunoprevenibles. Con ello, es muy posible que muchas
enfermedades tengan la posibilidad de reemerger e incluso de presentarse no solo coepidemias, sindemias sino también
coinfecciones en muchos pacientes, como se ha venido documentando con dengue, influenza, tuberculosis y otras patologías
endémicas regionales, que incluso podrían incluir la enfermedad de Chagas y la Leishmaniasis, dado que el COVID-19 ha
afectado tanto zonas urbanas como rurales (Epidemiological Update Measles, 2020; Rodriguez-Morales et al., 2019). La
vigilancia epidemiológica no puede bajar la guardia, para ninguna de estas condiciones. Sin lugar a duda, todo ello plantea un
reto, en el curso de una pandemia que aún no cuenta con terapias antivirales específicas efectivas, así como tampoco con
vacunas, pese a los avances, investigación y desarrollo en los mismos, pero que plantea que quizá solo para 2021 se podrá
contar con ellos, progresivamente en el mundo. El llamado continuo a la educación, prevención y promoción, uso de los
protocolos de bioseguridad y cautela en el retorno a las actividades de una nueva normalidad, que plantea riesgos de rebrotes,
reinfecciones y del COVID-19 que será endémico, como otros coronavirus humanos y otros patógenos respiratorios (Ellwan-
ger et al., 2018; Carrion et al., 2017; Ibrahim et al., 2020; Daughton, 2020).
REVISTA INVESTIGACIÓN Y DESARROLLO I+D • VOLUMEN 12 • JULIO - DICIEMBRE 2020 • UNIVERSIDAD TÉCNICA DE AMBATO - DIDE • AMBATO - ECUADOR
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LOS RETOS PROPIOS DE AMÉRICA LATINA Y EL COVID-19:
COCIRCULACIÓN DE DENGUE, SARAMPIÓN Y DIFTERIA
Public Health and Infection Research Group, Faculty of Health Sciences,
Universidad Tecnológica de Pereira, Pereira, Risaralda, Colombia. E-mail: arodriguezm@utp.edu.co
Grupo de Investigación Biomedicina, Faculty of Medicine, Fundación Universitaria Autónoma de las Américas ,
Pereira, Risaralda, Colombia. E-mail: alfonso.rodriguez@uam.edu.co
Alfonso J. Rodriguez-Morales