REVISTA INVESTIGACIÓN Y DESARROLLO I+D • VOLUMEN 13 • ENERO - JUNIO 2021 • P. 6 - 14 • UNIVERSIDAD TÉCNICA DE AMBATO - DIDE • AMBATO - ECUADOR
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RESUMEN
Ecuador desde el 14 de marzo del 2020, vive un estado de alarma por la crisis sanitaria global y local que ha incluido un exten-
so aislamiento social de la población, la paralización de labores productivas y el cierre de centros educativos de todos los
niveles que han afectado la cotidianidad, reconfigurando el concepto de normalidad y afectando gravemente las economías
familiares. Este artículo narra cómo el encierro afectó a estudiantes universitarios, quienes han vivido etapas de estrés, depre-
sión e ira; puesto que su rutina, su normalidad, es decir su mundo social cambió dramáticamente. Utilizando el relato
etnográfico se describe las sensaciones y sentimientos que el encierro de más de 100 días les ha producido. La cuarentena ha
causado una serie de problemas en el comportamiento social, familiar y afectivo, incrementando estados de ansiedad, angustia
y estrés que se mezclan con incertidumbre por los serios problemas que el país enfrenta, relacionados a la pérdida de empleos,
aumento de la pobreza, desigualdades sociales, pánico e impactos sobre la salud mental causados por el temor a la infección
y la pérdida de vidas de seres queridos, lo que ha generado una crisis sin precedente.
Palabras claves: COVID-19, pandemia, relato etnográfico, ansiedad, estrés, ira.
ABSTRACT
Since March 14, 2020, Ecuador has experienced a state of alarm due to the global and local health crisis that has included
extensive social isolation of the population, the stoppage of productive work and the closure of educational centers of all
levels that have affected daily life, reconfigured the concept of normality and seriously affected family economies. This
article describes how the confinement affected university students, who have lived through stages of stress, depression, and
anger, since their routine, their social world and daily life changed dramatically. The sensations and feelings that the
confinement of more than 100 days has produced in university students are described using the ethnographic tale. The forced
confinement or quarantine has caused a series of problems in social, family and affective behavior, increasing states of
anxiety, anguish, stress and anger that are mixed with uncertainty because of the serious problems related to the loss of jobs,
increase in poverty, social inequalities, social panic and impacts on mental health caused by the fear of infection or loss of
loved ones, as it is experienced in the country, generating an unprecedented crisis.
Key words: COVID-19, pandemic, anxiety, ethnography, stress, anger.
INTRODUCCIÓN
El 31 de diciembre de 2019, la Comisión Municipal de Salud y Sanidad de Wuhan (provincia de Hubei, China) informó a la
Organización Mundial de la Salud sobre un grupo de 27 casos de neumonía de etiología desconocida, de estos 7 casos graves,
localizados en un mercado mayorista de mariscos, pescados y animales vivos en la ciudad de Wuhan. El agente causante de esta
neumonía fue identificado como un nuevo virus de la familia Coronaviridae que posteriormente se ha denominado
SARS-CoV-2, al cuadro clínico asociado se lo conoce como COVID-19 (Ministerio de Sanidad de España, 2020; Woolf, 2020).
ARTÍCULO RECIBIDO: 12/08/2020
ARTÍCULO ACEPTADO: 02/11/2020
ARTÍCULO PUBLICADO: 31/05/2021
La Organización Mundial de la Salud [OMS] tardó en declarar al COVID-19 como pandemia mundial, solo hasta el 11 de
marzo del 2020 lo hizo, debido a los graves efectos producidos por la enfermedad. Desde este anuncio la humanidad ha
experimentado algo inédito y extraordinario, debido a los impactos negativos producidos por el virus sobre las distintas
realidades sociales. De hecho, a nivel global y nacional, lo que se conocía como “normalidad” del funcionamiento social se
transformó drásticamente y de una manera repentina, en espacios de incertidumbre donde la realidad de todos, nosotros como
seres humanos, se han convertido en momentos de vida extraordinarios que han provocado en varios grupos poblacionales,
entre ellos estudiantes universitarios, altos niveles de estrés y ansiedad, aumentando problemas en la salud mental. La
humanidad espera que esta crisis sanitaria y social pase pronto (Trujillo, 2020; CEPAL, 2020). En Ecuador, a partir del 14 de
marzo del 2020, se vive un estado de alarma por la crisis sanitaria, que ha incluido aislamiento social de la población,
paralización de labores productivas y educativas, afectando a la economía nacional, generando incertidumbre, pánico social
e impactos sobre la salud mental de la población a consecuencia del temor a infectarse y perder la vida. A los 100 días de la
declaración oficial del primer caso en Ecuador, se han podido evidenciar que el encierro obligado o cuarentena ha causado
una serie de problemas en el comportamiento social, familiar y afectivo, incrementando estados de ansiedad, angustia y estrés
que se mezclan con incertidumbre por los serios problemas que el país enfrenta, relacionados a la perdida de trabajos, al
aumento de la pobreza y desigualdades sociales, generando una crisis sin precedentes del modelo civilizatorio (Trujillo, 2020;
Medeiros de Figueiredo, 2020).
Para la OPS-OMS (2020), es prioritario entender la perspectiva de la salud mental en una pandemia de gran magnitud, como
la que vivimos actualmente, puesto que implica una perturbación psicosocial que puede exceder la capacidad de manejo de la
población afectada. Puede considerarse, incluso, que toda la población sufre tensiones y angustias en mayor o menor medida.
Así es que se estima un incremento de la incidencia de trastornos psíquicos, posiblemente la mitad de la población expuesta
podría sufrir alguna manifestación psicopatológica. Sin embargo, se han podido evidenciar también algunos de los impactos
negativos a nivel psicosocial en muchos países desde el inicio de la pandemia: a) Pánico social relacionado a compras masivas
por miedo al desabastecimiento, difusión masiva de falsos rumores en redes sociales, tensiones entre la población, b)
aislamiento social que generan sentimientos de frustración, ansiedad, angustia, miedo, ira, c) casos de estigma social hacia los
enfermos y trabajadores de la salud; y, d) sufrimiento de la población frente a la pérdida de sus seres queridos conjuntamente
a procesos de duelo resignificados, puesto que no se los puede ver, enterrar o decirles el último adiós, según la tradición. Cabe
destacar que no todos los problemas psicosociales que se presentan podrán calificarse como enfermedades. En el caso de
coronavirus [COVID-19], la mayoría podrían ser reacciones normales ante una situación anormal, extraordinaria como la que
estamos viviendo como humanidad (Huarcaya, 2020; Woolf, 2020; CEPAL, 2020).
METODOLOGÍA
La capacidad de los seres humanos para entender lo que denominamos realidad que nos rodea, está enmarcada en la compren-
sión de tres perspectivas, una teórica-conceptual que podría relacionarse a lo racional, una segunda más subjetiva que se liga a
la construcción de conceptos sobre el mundo que nos rodea, y finalmente una existencial que trata de entender al ser, a lo que
somos como seres humanos (Rivadeneira, 2020). En situaciones extraordinarias y no planificadas, como un encierro o cuarente-
na obligada, la sensación de no saber qué pasará en un futuro inmediato se expresa en cuadros de angustia, ansiedad, depresión,
estrés e ira. Para Jackson (2005), la producción de las experiencias o de los sentidos del ser son el resultado de una relación
dinámica entre ciertas circunstancias, sobre las que tenemos poco control y nuestra capacidad de vivir, estas se transformarán
en nuestras experiencias que a la vez se convertirán en lo que denominamos realidad, o como en el caso que analiza este artículo,
la “nueva normalidad” y “estética social” que la pandemia del COVID-19 ha creado. Esta nueva normalidad o realidad social
ha provocado una profunda reorganización en nuestras percepciones y conceptos, en el día a día, es decir, en la restitución de
nuestro mundo de la vida. Pocos nos preguntamos si este tipo de eventos extraordinarios son normales en lo constitutivo del ser
humano (Jackson, 2005). Este artículo de corte cualitativo etnográfico se pregunta ¿Cómo nos afectó este encierro obligatorio?
¿Cómo cambió la percepción sobre nuestra normalidad y realidad? Se recolectan y sistematizan las experiencias narradas por
E-ISSN-2361-2557