Gonzáles J / Enfermería Investiga, Investigación, Vinculación, Docencia y Gestión Vol. 7 No. 3 2022 (Julio – Septiembre)
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LA OBSERVACIÓN SOCIOLÓGICA DEL SISTEMA DE TRATAMIENTO DE ENFERMEDADES
THE SOCIOLOGICAL OBSERVATION OF THE DISEASE TREATMENT SYSTEM
José Luis González Callejas1 https://orcid.org/0000-0002-5201-9294
1Doctor en Ciencias Sociales. Departamento de Relaciones Sociales, Universidad Autónoma Metropolitana Unidad Xochimilco, México.
2477-9172 / 2550-6692 Derechos Reservados © 2022 Universidad Técnica de Ambato, Carrera de Enfermería. Este es un artículo de acceso abierto distribuido bajo los
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Recibido: 30 de mayo 2022
Aceptado: 20 de junio 2022
La consulta médica, la formación del personal de salud y los
procesos salutogenéticos son algunos de los temas clásicos del
análisis sociológico centrado en el sistema de tratamiento de
enfermedades (STE) (1-11). Entre la gran diversidad de teorías
sociológicas desde las que pueden emprenderse
investigaciones sobre el STE, se considera que la teoría de los
sistemas sociales, desarrollada por el sociólogo alemán Niklas
Luhmann (12,13), establece que la estructura de la sociedad
moderna se caracteriza por el desarrollo de diversos sistemas
especializados, que permiten reducir la complejidad de la vida
cotidiana debido al rendimiento diferenciado de sistemas como
la economía, la política, el derecho, el arte y la medicina (13,14).
El despliegue de cada uno de estos sistemas propicia la
coevolución histórica y semántica de sistemas organizacionales
e interacción, que en conjunto, constituyen el entorno recíproco,
de este modo, cada uno de ellos constituyen prerrequisitos
evolutivos para que los otros sistemas sociales puedan
desempeñar sus respectivas funciones; no obstante, la
especialización de cada uno de estos sistemas representa, a su
vez, riesgos y peligros para el resto de ellos, de modo que no
hay homeostasis social que haga posible la coordinación de
estos sistemas hacia un mismo fin (13).
A pesar de los distintos esfuerzos iniciados desde hace algunos
años para lograr la interdisciplinariedad o la cooperación inter e
intraorganizacional, en el caso del STE no sea logrado, al menos
desde la teoría sociológica, una coordinación de esfuerzos de
diferentes sistemas sociales para garantizar la salud de la
mayoría de la población de un país determinado, debido a que
cada uno de esos sistemas sociales funcionalmente
diferenciados busca cumplir con su función independientemente
de las funciones de otros sistemas sociales, de modo que la
sociedad actual sea funcionalmente diferenciada tiene serias
implicaciones para cada uno de sus sistemas, pues el
cumplimiento de sus respectivas funciones origina una
policontextualidad, al aumentar los riesgos y peligros que deben
hacer frente con sus respectivos códigos binarios, como el caso
del STE enfermo/sano (8,9,13).
Desde el horizonte de comprensión de la teoría de los sistemas
sociales de Raigambre Luhmanniana, las transformaciones
estructurales de alcance global que desde hace décadas han
limitado al STE, pueden interpretarse como el intento de reducir
la complejidad de un entorno policontextual anteriormente
descritos (15-17).
En el caso del Ecuador y del resto de América Latina, resulta
particularmente interesante analizarlas en función de la
condición periférica de esta región del mundo, así como en
función del código inclusión/exclusión (18,19).
En el nivel de los sistemas sociales al tomar como punto de
referencia el sistema hospitalario de un país, se puede observar
que la evolución del sistema mundial farmacéutico es
indispensable para la salutogénesis de su población; sin
embargo, también puede representar un peligro, como fue
puesto de manifiesto durante la pandemia de la enfermedad por
coronavirus 2019 (COVID-19), donde una sobrecarga en ese
sistema causó una reducción drástica de la capacidad de
respuesta hospitalaria, es decir, países con distintos niveles de
desarrollo económico experimentaron escasez en relación con
el personal de salud, debido a una falta de inversión previa en
los sistemas de salud, en la preparación y respuesta ante
emergencias, además una mayor concentración de médicos
especialista en las zonas urbanas, con escasez en el área rural
(13).
Finalmente, al plantearse la pregunta: ¿Cómo garantizar mejor
calidad en el servicio médico público, a menor costo, para más
población?, es probable que exista una decepción de
expectativas desmedidas, tanto de las autoridades de gobierno,
como de los profesionales de la salud y de los pacientes (9,20),
se debe resaltar que la prevención de enfermedades a través de
cambios de conducta y estilos de vida, tanto a nivel individuo
como a nivel de la comunidad, deberá incorporar las ciencias
sociales, especialmente la sociología y la antropología, es decir,
la medicina deberá trabajar de manera complementaria con las
ciencias sociales, ya que éstas pueden explicar determinados
aspectos relacionados a la salud que no forman parte del estudio
de la medicina (21).
Autor de correspondencia: Dr. José Luis González Callejas, correo electrónico: jgonzalezc@correo.xoc.uam.mx