Becerra P / Enfermería Investiga, Investigación, Vinculación, Docencia y Gestión Vol. 7 No. 3 2022 (Julio Septiembre)
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ESTADO DE SALUD CARDIOVASCULAR Y DIETA SALUDABLE EN ADOLESCENTES DE MARACAIBO.
CARDIOVASCULAR HEALTH STATUS AND HEALTHY DIET IN ADOLESCENTS OF MARACAIBO.
Patricia Becerra Perdomo1 https://orcid.org/0000-0002-4892-6756, Hazel Anderson Vásquez2 Orcid: http://orcid.org/0000-0001-8780-
4332, Egle Silva1 https://orcid.org/0000-0002-8980-7358, Greily Bermudez3 http://orcid.org/0000-0002-0598-2432 y Luisandra
González https://orcid.org/0000-0002-7224-8326.
1Especialidad en Nutrición Clínica, División de Estudios para Graduados, Facultad de Medicina, Universidad del Zulia, Venezuela.
2Docente Titular de la Escuela de Nutrición y Dietética, Coordinadora Académica de la Especialidad en Nutrición Clínica, Coordinadora del Programa
de Educación Continua de la División de Estudios para Graduados de la Facultad de Medicina de la Universidad del Zulia
3Instituto de Enfermedades Cardiovasculares de la Universidad del Zulia. Venezuela
2477-9172 / 2550-6692 Derechos Reservados © 2022 Universidad Técnica de Ambato, Carrera de Enfermería. Este es un artículo de acceso abierto distribuido bajo los
términos de la Licencia Creative Commons, que permite uso ilimitado, distribución y reproducción en cualquier medio, siempre que la obra original es debidamente citada.
Recibido: 28 de mayo 2022
Aceptado: 28 de junio 2022
RESUMEN
Introducción: Un estilo de vida saludable desde etapas
tempranas de la vida puede prevenir la enfermedad
cardiovascular que constituye una de las principales causas de
mortalidad. La dieta saludable está asociada con un mejor
estado de salud cardiovascular en el adulto. Objetivo:
Determinar la relación entre el estado de salud cardiovascular y
dieta saludable en adolescentes de Maracaibo, Venezuela;
Métodos: Estudio correlacional, transversal y de campo
conformado por 114 adolescentes (57 varones y 57 hembras),
distribuidos según los períodos de la adolescencia: a) Temprana
(n=40), b) Media (n=52), c) Tardía (n=22). Se evaluaron
indicadores: clínicos (presión arterial y pulso), antropométricos
(peso, talla, IMC, circunferencia de cintura), bioquímicos
(colesterol y glicemia), dietéticos (recordatorio de 24h y
frecuencia de consumo) y actividad física. Análisis estadístico:
se aplicó t-de Student, Chi cuadrado y correlación de Pearson.
Resultados: El peso saludable, presión arterial, glicemia y
colesterol presentaron un rango ideal; predominando la actividad
sedentaria y la exposición al humo del tabaco (rango intermedio)
y el índice de calidad de la dieta fue pobre (muy bajo consumo
de pescado, vegetales, frutas y fibra, con alto consumo de
bebidas azucaradas), clasificando la salud cardiovascular en
rango intermedio. No se encontró relación entre la salud
cardiovascular y la dieta saludable. Conclusión: Aunque no se
encontró asociación con la salud cardiovascular, posiblemente
determinado por la etapa de la vida; la dieta pobre representa
un grave factor de riesgo en estos adolescentes para el
desarrollo de la obesidad y las enfermedades cardiovasculares
en el adulto.
Palabras clave: salud, enfermedades cardiovasculares, dieta
saludable, adolescencia.
ABSTRACT
Introduction: A healthy lifestyle from early stages of life can
prevent cardiovascular disease, which is one of the main causes
of mortality. A healthy diet is associated with a better state of
cardiovascular health in adults. Objective: To determine the
relationship between cardiovascular health status and healthy
diet in adolescents from Maracaibo, Venezuela; Methods:
Correlational, cross-sectional and field study made up of 114
adolescents (57 males and 57 females), distributed according to
the periods of adolescence: a) Early (n=40), b) Middle (n=52), c)
Late (n=22). Indicators were evaluated: clinical (blood pressure
and pulse), anthropometric (weight, height, BMI, waist
circumference), biochemical (cholesterol and glycaemia), dietary
(24-hour recall and frequency of consumption) and physical
activity. Statistical analysis: Student's t-test, Chi square and
Pearson's correlation were applied. Results: Healthy weight,
blood pressure, blood glucose and cholesterol presented an
ideal range; predominating sedentary activity and exposure to
tobacco smoke (intermediate range) and the diet quality index
was poor (very low consumption of fish, vegetables, fruits and
fiber, with high consumption of sugary drinks), classifying
cardiovascular health in intermediate range. No relationship was
found between cardiovascular health and healthy diet.
Conclusion: Although no association was found with
cardiovascular health, possibly determined by life stage; poor
diet represents a serious risk factor in these adolescents for the
development of obesity and cardiovascular diseases in adults.
Keywords: health, cardiovascular diseases, diet, healthy,
adolescence
Autor de correspondencia: Dra. Hazel Anderson Vásquez, PhD, Doctora en Nutrición y Metabolismo, correo electrónico: hazelanderson2001@gmail.com
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INTRODUCCIÓN
A nivel mundial, la enfermedad cardiovascular (ECV)
constituye una de las principales causas de muerte,
reportándose para el año 2016, aproximadamente 17,9 millones
de defunciones, principalmente por infarto del miocardio y
accidente cerebro vascular según reporte de la OMS (1). Esta
realidad infiere la necesidad de la prevención, ya que se ha
evidenciado que las lesiones de la pared cardiovascular pueden
ocurrir a edades temprana de la vida; entre ellas el desarrollo de
las estrías grasas, que se han descrito como etapas tempranas
de la ateroesclerosis. Por esta razón, se ha planteado que la
adopción de un estilo de vida saludable desde las primeras
etapas de la vida puede prevenir la enfermedad cardiovascular
(2).
La Asociación Americana del Corazón (AHA) (2010),
desarrolló el concepto de salud cardiovascular ideal para la
población adolescente dentro de los objetivos para el 2020,
considerando los siguientes factores: 1) Dieta saludable; 2) No
fumar; 3) Índice de masa corporal <85 percentil; 4) Actividad
física; 5) colesterol total <170 mg/dL; presión arterial <90th
percentil; glicemia por <100 mg/dl (3). Recientemente, se ha
demostrado que las cuatro primeras conductas ideales en los
adolescentes, anteriormente nombradas, están asociadas con
una mejor salud cardiovascular en el adulto (4).
De estos factores, el patrón de dieta saludable está
íntimamente relacionado como factor de riesgo y/o protector
para la salud cardiovascular, de acuerdo a los Índices de calidad
de la dieta; los cuales están determinados por la frecuencia de
consumo de la población y la calidad de su alimentación (5). Se
ha evidenciado que la Dieta DASH (Enfoques dietéticos para
detener la hipertensión) es efectiva para disminuir el riesgo de
ECV y está incluida como Patrón de Dieta Saludable dentro de
las Guías Dietéticas Americanas USDA, 2020-2025 (6).
Los estudios han demostrado que esta dieta puede
mejorar la distensibilidad arterial, la presión arterial, la función
cardiaca; así como también, la capacidad de ejercicio y la calidad
de vida (5). La Asociación Americana del Corazón (AHA) utiliza
este patrón de dieta como referencia ya que es un plan de
alimentación, que incluye: a) Frutas y verduras: ≥4.5 tazas por
día; b) pescado: dos porciones de 3.5 onzas por semana
(preferiblemente pescado azul); c) granos enteros ricos en fibra;
d): tres porciones equivalentes a 1 onza por día; e) sodio:
<1500 mg por día y f) bebidas azucaradas: ≤450 kcal (36 oz)
por semana (7). Bricarello y cols. (2018) realizaron una revisión
sistemática sobre la dieta DASH, la obesidad y la presión arterial
en adolescentes, concluyeron que esta dieta puede tener
efectos beneficiosos sobre la hipertensión y el exceso de peso
corporal (8).
El patrón dietético es uno de los factores que contribuye
a la obesidad en el adolescente; en general, la mala calidad de
la dieta está dada por el alto consumo de grasas saturadas y
azúcares refinados, asociado a un bajo consumo de legumbres,
vegetales, frutas y cereales integrales (9). La obesidad se
considera una enfermedad crónica, compleja y multifactorial
caracterizada por un exceso de grasa corporal (10). Es el factor
de riesgo más predictivo de futuras enfermedades, se ha
observado en niños obesos una elasticidad arterial y una función
endotelial deterioradas y en los jóvenes se asocia con un
aumento de la masa cardíaca y del espesor íntima-media en la
edad adulta (9,11).
De acuerdo a lo anteriormente descrito, la presente
investigación tiene como objetivo determinar la relación entre el
estado de salud cardiovascular y dieta saludable en
adolescentes de Maracaibo, con la finalidad de obtener
información que permita establecer estrategias para prevenir y o
mejorar la salud cardiovascular de esta población.
MÉTODOS
La presente investigación correlacional, transversal y
de campo, forma parte del proyecto Estado de la salud
cardiovascular en adolescentes del Estado Zulia”, ejecutado por
el Instituto de Enfermedades Cardiovasculares de la Universidad
del Zulia (IECLUZ.), Maracaibo, Venezuela durante el período
comprendido desde marzo hasta octubre 2017. Este trabajo fue
aprobado por el Comité de Ética del IECTAS, Maracaibo,
Venezuela. Todos los procedimientos de investigación se
realizaron de acuerdo con la Declaración de Helsinki Se obtuvo
el consentimiento informado individual por escrito de todos los
participantes o de sus representantes.
La población estudiada estuvo conformada por
adolescentes que residen en el Distrito Maracaibo, estado Zulia.
Para la obtención de la muestra se consideraron las variables
incluidas en los objetivos y la hipótesis del trabajo. Dado que el
objetivo era estudiar la asociación entre salud cardiovascular y
alimentación saludable, se aplicó el análisis de correlación de
Pearson para determinar la población a estudiar, quedando
conformada por 114 adolescentes.
La muestra fue seleccionada mediante un muestreo
aleatorio simple, escogiéndose los adolescentes residentes en
áreas cercanas a los ambulatorios urbanos adscritos a la
Secretaria de Salud del Estado Zulia, en cada una de ellas
fueron seleccionadas al azar simple las viviendas que estuvieron
incluidas en el estudio. De cada vivienda se incluyeron todos los
adolescentes que habitaban con su padre y/o madre biológica.
Durante los días laborables de la semana un equipo de trabajo
social, realizaba una selección al azar de las viviendas incluidas
en el estudio, y a través de visitas domiciliarias, seleccionaron e
incorporaron a los adolescentes que cumplían con los criterios
de inclusión para esta investigación.
Se consideraron como Criterios de Inclusión:
Adolescentes de ambos géneros, cuyas viviendas se encuentren
en áreas de fácil acceso por vía terrestre aún en épocas de
lluvias. Y como criterio de exclusión: Adolescentes en estado de
embarazo o lactancia, con diagnóstico de algún tipo de
enfermedad cardiovascular y/o con diagnóstico de Diabetes
Mellitus.
Para el proceso de recolección de los datos, se utilizaron
dos encuestas aplicadas a cada adolescente. Dichas encuestas
estuvieron estructuradas de la siguiente manera: características
epidemiológicas (edad, sexo), evaluación dietética (recordatorio
de 24 horas, preferencia de los alimentos) y evaluación
antropométrica (peso, talla, IMC y circunferencia de cintura).
Para su distribución en grupos, se consideraron el género y las
etapas de la adolescencia (OMS): a) Adolescencia temprana:
desde los 10 a los 13 años. b) Adolescencia media: desde los 14
a los 16 años. c) Adolescencia tardía: desde los 17-19 años (12).
La evaluación clínica fue realizada por un cardiólogo,
quien descartó la enfermedad cardiovascular. Se procedió a la
toma de la presión arterial (PA), en el brazo derecho, en tres
ocasiones, con intervalos de 5 minutos entre cada medida, con
un brazalete adecuado según la circunferencia del brazo. Se
determinó el promedio y los percentiles de la PA sistólica y
diastólica según edad, sexo y talla. Se consideró ideal: PA no
tratada, < 90th percentil; Intermedia: PA no tratada ≥90th Percentil
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y < 95th Percentil ó PA sistólica ≥ 120mmHg o PA diastólica ≥80
mmHg, aunque esté por debajo del percentil 90 y alta a la PA no
tratada ≥ 95th percentil (13).
La evaluación antropométrica fue llevada a cabo por
nutricionistas quienes tomaron el peso y la talla de acuerdo a las
normas establecidas. Para la toma del peso, el adolescente se
colocó en la balanza con la menor cantidad posible de ropa, con
la vejiga y recto vacíos, parado en el centro de la base de la
báscula y manteniéndose inmóvil durante la medición (14). Para
la talla, se colocó al adolescente descalzo, de pie con los talones
unidos, piernas rectas, columna en extensión, hombros
relajados, La cabeza en plano de Frankfurt pegado a la
superficie vertical en la que se sitúa el tallímetro. (14).
Con la información del peso y la talla se procedió al
cálculo del Índice de masa corporal, dividiendo el peso en kilos
entre el cuadrado de su talla en metros (kg/m2). Se usó como
criterio la referencia de la OMS, que establece déficit severo
menor de -3 Z-score, déficit entre -3 y -2 Z-score, normal entre -
2 y 1 Z-score, sobrepeso entre 1 y 2 Z-score y obesidad mayor
de 2 Z-score (14). La Circunferencia de cintura (CC): Se midió
con el individuo en posición de pie, los brazos cruzados
apoyando cada una de sus manos sobre el hombro opuesto, y
se obtuvo la CC en un punto medio entre la última costilla y el
borde superior de la cresta ilíaca, con cinta trica flexible,
después de una expiración ligera. Se determinó para cada
adolescente, el percentil de CC según edad y sexo, según
percentiles calculados en una muestra representativa de
adolescentes venezolanos (15).
Con respecto a la Actividad sica, se aplicó un
cuestionario que incluye la actividad física que realizó el
adolescente cada día de la semana, el tiempo de duración y la
intensidad de cada actividad, se clasificó (16) en: a) Ideal: 60
minutos o más de actividad física moderada o intensa al día
durante todos los días de la semana. b) Intermedia: > 0 y < 60
minutos de actividad física moderada o intensa cada día. c)
Sedentario: Ninguna actividad física.
Para la evaluación bioquímica se tomó una muestra de
sangre para cuantificar glucosa y colesterol. La determinación se
realizó por métodos enzimáticos colorimétricos de la marca
comercial (HUMAN Gesellschatf fur Biochemica und Diagnostica
mbH Germany) (17). Se tomaron como factores de referencia
para lípidos sanguíneos en adolescentes las siguientes
categorías: a) Colesterol total: aceptable <170 mg/dL, riesgo de
170 a 199 mg/dL y riesgo alto >200 mg/dL (18). b) Para la
glucemia: normal: 70-100 mg/dL, glucemia basal alterada: 100-
126 mg/dL, intolerancia a la glucosa: 140-199 mg/dL (19).
Para la Evaluación dietética se aplicó el método de
recordatorio de 24 horas para evaluar dos días (día hábil y fin de
semana). Esta técnica consistió en recolectar información
individualizada y especifica acerca del consumo de alimentos y
bebidas del día anterior, como, por ejemplo, tipo de preparación,
cantidad (gramos y medida práctica). Durante la entrevista se
utilizó material visual acerca de preparaciones, y modelos de
tazas, cucharas y vasos medidores que le permitiesen al
adolescente y al familiar proporcionar raciones más específicas
(20). Además se realizó la entrevista de frecuencia de consumo
de alimento que estaba conformada por 65 ítems
correspondiente a 5 grupos de alimentos, entre ellos, pescados,
embutidos, vegetales, frutas y bebidas azucaradas. Los
participantes indicaron elmero de veces que consumían cada
tipo de alimento usando una de las siguientes categorías: n de
veces al día, n de veces a la semana, n de veces al mes,
menos de 3 veces al mes, nunca (21).
También se evaluó el Estado de Salud cardiovascular
(22), el cual se determinó por las conductas de salud: a) 60
min/semana de actividad física de intensidad moderada o
vigorosa diaria b) Índice de masa corporal <85 percentil, c) no
tabaco o no haber fumado un cigarrillo completo, d) 4 de 5
componentes claves de la dieta saludable consistente con la
guía actuales de la AHA: 1) 4,5 tazas por día de frutas y
verduras, 2) Dos o más raciones de 98gr (3.5 onzas) a la
semana, preferiblemente pescado graso. 3) ≥ 1,1 gr de fibra por
cada 10 gr de carbohidratos por día o tres (03) porciones de
28 grs. (1 onza) por día de granos integrales, 4) < 1.500 mg/d de
sodio
5) 450 Kcal/sem de bebidas azucaradas que equivalen a 112,5
gr de carbohidratos simples o 1080cc (36oz) de bebidas
azucaradas a la semana. Sumando los factores de salud
cardiovascular: a) colesterol total <170 mg/dL, b) presión arterial
<90th percentil, c) glicemia por <100 mg/dl (23,24).
Para la medición de los componentes de salud
cardiovascular, en ausencia de enfermedad cardiovascular
diagnosticada, se tomó como criterio la puntuación resultante de
la cuantificación de los factores ya nombrados para la salud
cardiovascular de cada participante, a quienes se les designó un
valor numérico según la categoría de cada componente,
interpretada: 0= bajo, 1= intermedio, 2= ideal (29). En base a la
sumatoria de las puntuaciones individuales de las conductas y
los factores de salud cardiovascular, se generó un índice para
cada categoría: a) Índice de salud cardiovascular Ideal: 14
puntos. b) Índice de salud cardiovascular intermedio: 2 -13
puntos. c) Índice de salud cardiovascular bajo: 0-1 puntos.
El análisis de los datos se realizo mediante el Statistical
Package for the Social Sciences (IBM SPSS), versión 20 para
Windows. Se utilizó la media así como la desviación estándar
como medidas de dispersión en variables cuantitativas de
distribución normal. Para verificar la distribución normal de los
datos se aplicó la prueba de Kolmogorov-Smirnov. Las variables
cualitativas se expresaron como frecuencias absolutas y
relativas. Variables como los estadios de la adolescencia y el
sexo se emplearon como factores de agrupación, en tanto que
los elementos que explican el índice de salud cardiovascular y
la dieta saludable se utilizaron como variables objetivo. Se
utilizó la Correlación de Pearson para la salud cardiovascular y
la dieta saludable con la siguiente escala: Rango/Relación: 0-
0,25: escasa o nula; 0,26-0,50: débil; 0,51- 0,75: entre
moderada y fuerte; 0,76- 1,00: entre fuerte y perfecta (24). Se
consideraron resultados estadísticamente significativos con
valores de p<0,05.
RESULTADOS
La tabla 1 representa las características demográficas y
antropométricas e indicadores clínicos de los sujetos según el
género, la muestra estuvo conformada por 114 adolescentes, 57
varones y 57 hembras. De acuerdo a las etapas de la
adolescencia se observa que el estadío temprano estuvo
conformado por 40 sujetos (17 varones y 23 hembras); la
adolescencia media por 52 sujetos (30 varones y 22 hembras), y
la tardía por 22 sujetos (17 varones y 23 hembras).
En la misma tabla 1 se observa que, en cuanto a la actividad
física, que el 72% de los adolescentes tuvo una actividad
Intermedia, es decir, >0 y <60 min de actividad moderada/vigorosa
diariamente; asimismo el 80% presentó exposición al humo del
cigarrillo. Con respecto a los indicadores antropométricos el peso
promedio fue de 49,9±11,1 kg, la estatura de 159 ± 9,5 cm con
IMC promedio fue de 19,6±3,4 kg/m2; asimismo se registran los
signos vitales, la presión arterial sistólica fue de 106 ±12,3 mm/Hg
para la diastólica y 57±7,1 y para el pulso 82 ±11,9.
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Las características demográficas, antropométricas y clínicas
según las etapas de la adolescencia y el género se describen
también en la tabla 1, se observa que, en la adolescencia
temprana, solo el 35% de los varones y el 21% de las hembras
realizaban la actividad física ideal. En cuanto al consumo de
cigarrillos el 76% y 84% han estado expuestos al humo del
cigarrillo. En la misma tabla 1 refleja que el IMC en el género
masculino fue de 18,8±4,0 Kg/m2 y en el género femenino de
18,1±2,6 Kg/m2; mientras que los signos vitales fueron muy
similares, a diferencia del pulso de los varones que fue 82±11,9 x’
y en las hembras de 87±11,8 x’.
Con respecto a la adolescencia media, el 23% de ambos
géneros respectivamente realizaban la actividad física ideal. En
cuanto al consumo de cigarrillos el 77% y 80% han estado
expuestos al humo del cigarrillo (tabla 2). El IMC en este grupo en
el género masculino fue de 19,8±4,3 Kg/m2 y en el género
femenino de 20,9±2,8 Kg/m2; mientras que en los signos vitales el
sexo masculino presentó una presión arterial diastólica de 114±13
mm/Hg y en el sexo femenino de 105±10 mm/Hg (tabla 1).
En la adolescencia tardía, el 30% del género masculino y el
8% del femenino realizaban la actividad física ideal. En cuanto al
consumo de cigarrillos el 70% y 92% respectivamente han estado
expuestos al humo del cigarrillo (tabla 1). El IMC en este grupo
fue 20,1±3Kg/m2 y 20,4±2,5 Kg/m2; respectivamente. Asimismo,
en los signos vitales el sexo masculino presentó una presión
arterial diastólica de 115±10 mm/Hg y en el sexo femenino de
103±8 mm/Hg (tabla 1).
En la tabla 2 se registra el perfil metabólico y lipídico según el
género en los estadíos estudiados, observándose valores
promedio de glucemia de 87±6 mg/dl y de colesterol total de
138±29 mg/dl. En la misma tabla 2, se observa que, en la
adolescencia temprana, se encontró que en ambos géneros la
glucemia se encontró dentro de la normalidad; mientras que para
el colesterol solo el 78% del género femenino presentó los valores
dentro de la normalidad, observándose la misma tendencia en los
grupos de adolescencia mediana y tardía.
La tabla 3 registra los componentes de la dieta saludable de
acuerdo a los grupos de alimentos según estadio de adolescencia
y género. En el componente pescado se observa que el 98% tuvo
un bajo consumo. Manteniéndose esta tendencia, en los
diferentes estadíos de la adolescencia y en los géneros,
observándose un menor consumo en el sexo femenino. En el
grupo de frutas y vegetales, el 97% de la muestra tuvo una ingesta
pobre, observándose una ausencia absoluta de consumo con
excepción 10% de los varones en el grupo de adolescencia tardía
que si consumían estos alimentos (tabla 3).
Con respecto al sodio (tabla 3) el 74% de la muestra tuvo un
consumo ideal. El grupo de adolescencia temprana reflejó que el
41% de los varones y 86% de las hembras consumía una cantidad
de sodio ideal; observándose en el grupo de adolescencia tardía
un 75% con consumo pobre de sodio. Para el componente de
bebidas azucaradas el 62% de la muestra tuvo un consumo pobre
y el 38% un consumo ideal, observándose la misma tendencia en
los tres estadíos de la adolescencia y el consumo de la fibra fue
pobre en el 97% de los 114 adolescentes, no se encontró
consumo de este componente en los estadios de adolescencia
mediana y tardía (tabla 3).
En relación a los componentes no alimentarios de la salud
cardiovascular según estadio de adolescencia y género (tabla 4)
se muestra que la glicemia se encontró en los niveles ideales en
todos los grupos; en cuanto a los niveles de colesterol el 90%
del total se encontró en el rango ideal, principalmente en el sexo
masculino de los estadios mediano y tardío; mientras que en el
sexo femenino se encontró este mismo rango en un 77 y 75%
respectivamente.
En la misma tabla 4 se observa que, en el total de los
adolescentes, presentaron una escala intermedia en el 72% en
la actividad física, 78% del hábito de fumar y 76% de la presión
arterial; observándose la misma tendencia entre los grupos
según los estadíos. Asimismo, el componente de peso
saludable se encontró en el 92% de los adolescentes en el rango
ideal, observándose la misma tendencia en los tres estadios.
En la tabla 5 se registra la salud cardiovascular y
calidad de la dieta, se encontró que el 100 % de los sujetos
independiente del estadío de la adolescencia y del género
presentó una salud cardiovascular intermedia, a pesar que la
calidad de la dieta fue pobre en el 98% de los casos, con
excepción del 10% del grupo de adolescencia tardía que
consumían la dieta ideal.
En la Tabla 6 se muestra la correlación entre los
componentes de riesgo y la salud cardiovascular, en este sentido
no se encontró correlación entre la salud cardiovascular y la
dieta saludable. Se observa una correlación débil entre salud
cardiovascular y actividad física (r: 0,373; P<0,000), con el hábito
de fumar (r: 0,422, P<0,000) y con el peso saludable (r: 0,287,
P<0,000); observándose una correlación moderada con la
presión arterial (r: 0,671, P<0,000).
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RESULTADOS
Tabla 1.- Características demográficas, antropométricas y clínicas según el Estadío de la adolescencia y el género.
Datos demográficos expresados como n (%). edad, antropometría y signos clínicos expresados como la media ± desviación estándar.
Actividad física: Intermedio: >0 y <60 min de actividad moderada/vigorosa diariamente. Ideal: > o = 60 min de actividad física de
actividad moderada/vigorosa diariamente. Datos expresados como la media ± desviación estándar.
Adolescencia
Características
Todos
(n=114)
Temprana
(n=40)
Media
(n=52)
Tardía
(n=22)
Masculin
o
(n=17)
Femenino
(n=23)
Femenino
(n=22)
Masculin
o
(n=10)
Femenin
o
(n=12)
Edad (años)
14,5±1,9
12±1
12±1
15±1
17±1
17±1
Actividad física
Ninguna
5(4)
1(6)
2(9)
0(0)
0(0)
2(16)
Intermedio:
82(72)
10(59)
16(70)
17(77)
7(70)
9(76)
Ideal:
27(24)
6(35)
5(21)
5(23)
3(30)
1(8)
Consumo de cigarrillos
30 días previos
4(4)
1(6)
1(4)
1(5)
1(10
0(0)
Exposición al humo de
cigarrillo
91(80)
13(76)
19(84)
18(80)
7(70)
11(92)
Nunca trato de fumar, ni
estuvo expuesto a humo de
cigarrillo
19(17)
3(18)
3(12)
3(15)
2(20)
1(8)
Antropometria
Peso (Kg)
49 ±11
43±9
43±10
55±4
53±8
52±7
57±10
Estatura (m)
159±
9,5
154±8
151±6
166±11
158±6
168±6
159±6
Circunferencia de cintura
(cm)
69 ± 7,5
67±8
67±6
73±10
71±6
74±6
70±6
Índice de masa corporal
(Kg/m2)
19± 3,45
18,8±4,0
18,1±2,6
19,8±4,3
20,9±2,8
20,1±3
20,4±2,5
Signos clínicos
Presión Arterial Sistólica
(PAS)
106±12
101±11
101±11
114±13
105±10
115±10
103±8
Presión arterial diastólica
(PAD)
57±7,1
55±6,6
56±7,5
58±8,7
57±6,0
59,6±7,3
59±6,3
Pulso (latidos x’)
85±12,9
82±11,9
87±11,8
81±10,2
76,9±12
85,9±8,2
78,3±10
Becerra P / Enfermería Investiga, Investigación, Vinculación, Docencia y Gestión Vol. 7 No. 3 2022 (Julio Septiembre)
17
Tabla 2.- Perfil metabólico y lipídico según el estadio de la adolescencia y el género.
Valores
bioquímicos expresados como la media ± desviación estándar. Perfil metabólico y lipídico expresado: n (%).
Tabla 3.- Componentes de la dieta saludable según grupos de alimentos de acuerdo al estadio de adolescencia y género.
Etapas de la adolescencia
Temprana
(n=40)
Media
(n=52)
Tardía
(n=22)
Componentes
(Diagnóstico
Del consumo)
Escala
Todos
(n=114)
Masculino
(n=17)
Femenino
(n=23)
Masculino
(n=30)
Femenino
(n=22)
Masculino
(n=10)
Femenino
(n=12)
Pescado
Pobre
108 (95)
16 (94)
23 (100)
30 (100)
21 (95)
9 (90)
10 (83)
Ideal
6 (5)
1 (6)
0 (0)
0(0)
1 (5)
1 (0)
2 (17)
Frutas y vegetales
Pobre
111 (97)
17 (100)
23 (100)
30 (100)
22(100)
9 (90)
12 (100)
Ideal
3 (3)
0 (0)
0(0)
0 (0)
0 (0)
1 (10)
0 (0)
Sodio
Pobre
39 (36)
10 (59)
3 (14)
11 (37)
10 (45)
4 (40)
9 (75)
Ideal
75 (74)
7 (41)
20 (86)
19 (63)
12 (55)
6 (60)
3 (25)
Bebidas azucaradas
Pobre
71 (62)
11 (65)
14 (61)
18 (60)
14 (64)
6 (60)
8 (67)
Ideal
43 (38)
6 (35)
9 (39)
12 (40)
8 (36)
4 (40)
4 (33)
Fibra
Pobre
111 (97)
16 (94)
21 (91)
30 (100)
22 (100)
10 (100)
12 (100)
Ideal
3 (3)
1 (6)
2 (9)
0 (0)
0 (0)
0 (0)
0 (0)
Datos demográficos expresados como n (%).
Adolescencia
Valores
bioquímicos
Todos
(n=114)
Temprana
(n=40)
Media
(n=52)
Tardía
(n=22)
Masculin
o
(n=17)
Femenin
o
(n=23)
Masculin
o
(n=30)
Femenin
o
(n=22)
Masculin
o
(n=10)
Femenin
o
(n=12)
Glucemia
(mg/dl)
87±6
88±5
87±7
90±7
85±5
90±8
87±8
Colesterol total
(mg/dl)
138±29
156±29
136±32
147±32
127±22
135±22
118±17
Perfil Metabólico
Glucemia
Normal
(70-100)
112(98)
17 (100)
23 (100)
30(100)
21(96)
10(100)
11(92)
Basal alterada
(100-125)
2(2)
0(0)
0(0)
0(0)
1 (4)
0(0)
1(8)
Perfil lipídico
Colesterol (mg/dL)
Aceptable
(menor 170)
98(85)
17 (100)
18 (78)
28(93)
17(77)
9(100)
9(75)
Riesgo
(170-199)
12(11)
0(0)
4(17)
1(3,5)
5 (23)
0(0)
2(16)
Riesgo alto
(200 o más)
4(4)
0(0)
1(5)
1(3,5)
0 (0)
1(0)
1(9)
Becerra P / Enfermería Investiga, Investigación, Vinculación, Docencia y Gestión Vol. 7 No. 3 2022 (Julio Septiembre)
18
Tabla 4.-Componentes no alimentarios de la salud cardiovascular según estadio de adolescencia y genero
Componentes
(Diagnóstico)
Escala
Todos
(n=114)
Etapas de la adolescencia
Temprana
(n=40)
Media
(n=52)
Tardía
(n=22)
Masculino
(n=17)
Femenino
(n=23)
Masculino
(n=30)
Femenino
(n=22)
Masculino
(n=10)
Femenino
(n=12)
Glicemia en ayunas
Pobre
0 (0)
0 (0)
0 (0)
0 (0)
0 (0)
0 (0)
0 (0)
Intermedio
0 (0)
0 (0)
1 (4)
2 (7)
0 (0)
0 (0)
1 (8)
Ideal
17 (100)
17 (100)
22 (96)
28 (93)
22 (100)
10 (100)
11 (92)
Colesterol total
Pobre
3 (3)
0 (0)
0 (0)
1 (3)
0 (0)
1(10)
1 (8)
Intermedio
8 (7)
0 (0)
0 (0)
1 (3)
5 (23)
0 (0)
2 (17)
Ideal
103 (90)
17 (100)
23 (100)
28(94)
17 (77)
9 (90)
9 (75)
Actividad física
Pobre
5 (4)
1 (6)
2 (9)
0 (0)
0 (0)
0 (0)
1 (8)
Intermedio
82 (72)
10 (59)
16 (69)
23 (77)
17 (77)
7 (70)
7 (58)
Ideal
27 (24)
6 (35)
5 (22)
7 (23)
5(23)
3(30)
4(34)
Hábito de fumar
Pobre
4 (4)
1 (6)
1 (4)
0 (0)
1(5)
1 (10)
0 (0)
Intermedio
91 (78)
13 (76)
10 (83)
23 (77)
18 (82)
7 (70)
11 (92)
Ideal
19 (16)
3(18)
3 (13)
7 (23)
3 (13)
2 (20)
1 (8)
Peso saludable
Pobre
3 (3)
2 (12)
0 (0)
1 (3)
0 (0)
0 (0)
0 (0)
Intermedio
7 (6)
1 (6)
2 (8)
1 (3)
1 (5)
1 (10)
1 (8)
Ideal
104 (92)
14(82)
21(92)
28(94)
21(95)
9(90)
11(92)
Presión arterial
Pobre
4 (4)
1 (6)
1 (6)
1 (6)
1 (6)
1 (6)
1 (6)
Intermedio
91 (78)
13 (76)
13 (76)
13 (76)
13 (76)
13 (76)
13 (76)
Ideal
19 (16)
3(18)
3(18)
3(18)
3(18)
3(18)
3(18)
Datos demográficos expresados como n (%).
Tabla 5.- Salud cardiovascular e Índice de la calidad de la dieta según estadio de adolescencia y genero
Indicadores
Escala
Todos
(n=114)
Etapas de la adolescencia
Temprana
(n=40)
Media
(n=52)
Tardía
(n=22)
Masculino
(n=17)
Femenino
(n=23)
Masculino
(n=30)
Femenino
(n=22)
Masculino
(n=10)
Femenino
(n=12)
Salud cardiovascular
Pobre
0 (0)
0 (0)
0 (0)
0 (0)
0 (0)
0 (0)
0 (0)
Intermedio
114 (100)
17 (100)
23 (100)
52 (100)
22 (100)
10 (100)
12 (100)
Ideal
0 (0)
0 (0)
0 (0)
0 (0)
0 (0)
0 (0)
0 (0)
Dieta saludable
Pobre
112 (98)
17 (100)
23 (100)
29 (97)
22 (100)
9 (90)
12 (100)
Intermedio
2 (2)
0 (0)
0 (0)
1 (3)
0 (0)
1 (10)
0 (0)
Ideal
0 (0)
0 (0)
0 (0)
0 (0)
0 (0)
0 (0)
0 (0)
Datos demográficos expresados como n (%).
Tabla 6.- Correlación entre los componentes de riesgo y la salud cardiovascular.
Componentes
Correlación
De Pearson
(P<0,05)
Salud
cardiovascular
Dieta
saludable
Dieta
saludable
r
0,042
p
0,659
Glucemia en
ayunas
r
0,164
0,025
p
0,081
0,788
Colesterol
r
0,113
-0,238
p
0,233
0,011
Becerra P / Enfermería Investiga, Investigación, Vinculación, Docencia y Gestión Vol. 7 No. 3 2022 (Julio Septiembre)
19
Actividad física
r
0,373
-0.052
p
0,000
0.581
Hábito de fumar
r
0,422
0,270
p
0,000
0,004
Peso saludable
r
0,287
-0.132
p
0,002
0,163
Presión arterial
r
0,671
-0.176
p
0,000
0,068
r: Coeficiente de correlación, p: Significancia Bilateral,
DISCUSIÓN
Las enfermedades cardiovasculares constituyen la primera
causa de morbimortalidad en el mundo, por lo que juega un gran
papel la evaluación de la salud cardiovascular. El presente
trabajo tuvo como objetivo establecer la asociación entre el
estado de salud cardiovascular y el índice de la dieta saludable
en adolescentes, observándose que presentaron un nivel de
salud cardiovascular intermedio, caracterizado por presentar
valores normales de peso corporal, presión arterial, glicemia y
colesterol; con el coadyuvante que predominaron los factores
de riesgo cardiovascular relacionados con el comportamiento,
conformados por actividad sedentaria y la exposición al humo
del tabaco y un índice de calidad de la dieta: pobre. De acuerdo
con la OMS, estos 3 últimos factores explican por lo menos 75%
de las enfermedades cardiovasculares; razón por la cual
deberían ser modificados con intervenciones adecuadas y
oportunas, desde edades tempranas de la vida (25). Sin
embargo, no se encontró correlación entre la calidad de la dieta
y la salud cardiovascular, posiblemente asociado al bajo número
de la muestra.
En este orden de ideas, estos 3 factores cardiovasculares,
también fueron reportados en este grupo etario por Sáez y cols
(25), quienes en su estudio sobre FRC en adolescentes en
instituciones educativas publicaron que nueve de cada diez
adolescentes presentaron al menos un FRC y, dos de cada diez
presentaron tres o más FRC. Por otra parte, Ferreira-Guerrero y
cols (26) publicaron que en su investigación los FRC de mayor
prevalencia fueron: el sedentarismo, el consumo de alcohol, la
alimentación no saludable y el consumo de cigarrillos,
encontraron que nueve de cada diez adolescentes, tenían al
menos un factor de riesgo modificable para el desarrollo de
enfermedades cardiovasculares.
La adolescencia representa el período final del crecimiento y
maduración del niño donde desarrolla la capacidad reproductiva,
constituye una etapa de transición entre la infancia y la edad
adulta; representado por las etapas de la adolescencia,
predominando en el presente trabajo la adolescencia media en
hombres y en la mujer la adolescencia temprana.
Con respecto a los indicadores antropométricos, en la pubertad
ocurre una aceleración del crecimiento estatural, ya que ambos
sexos registran la máxima velocidad de crecimiento. Sin
embargo, en el presente trabajo de investigación fue mayor en
los hombres que en las mujeres, lo cual se debe a que durante
este período ocurre la maduración ósea, que está
estrechamente vinculada con la velocidad del crecimiento y la
talla y favorece que los cartílagos de crecimiento presentes en
los extremos distales de los huesos terminen de osificarse,
perdiendo la capacidad de extender los huesos largos. (27).
Estos valores son similares a los reportados por Zambrano y cols
(28) quienes encontraron en una muestra de 80 adolescentes
con edades entre 13 y 18 años del Estado Miranda, Venezuela
que los varones también presentaron una estatura mayor que las
hembras.
Otro FRC estudiado fue la actividad física, la cual desempeña
un rol en la prevención de la morbimortalidad producto de las
enfermedades crónicas. En la presente investigación se
encontró que la mayor parte de la población realiza una actividad
física intermedia en los tres estadios de la adolescencia,
resultados que difieren con los reportados por Pérez y cols. (29),
quienes demostraron en su estudio que la práctica de la
actividad física mostró un comportamiento fluctuante de acuerdo
a la edad, encontrándose un incremento de la misma en el grupo
de 12-14 años, para luego experimentar una disminución en el
grupo de 15-17 años.
En otro orden de ideas, con respecto a los componentes de la
alimentación saludable. Se ha reportado que el consumo de
pescado ha demostrado ser beneficioso para la prevención de
las enfermedades cardiovasculares. En la presente
investigación su consumo fue bajo, con un mayor consumo de
pescado en el sexo femenino, lo cual se contrapone con los
resultados de Myszkowska y cols (30), quienes analizaron una
población de 14.044 adolescentes encontraron que ambos
sexos tenían un consumo pobre de pescado.
El consumo de frutas y hortalizas se ha asociado a la reducción
de riesgo cardiovascular. El efecto cardioprotectivo de los
vegetales puede involucrar procesos antioxidantes,
antiinflamatorios, antiplaquetarios, regulación de la presión
sanguínea, de la glucosa y perfil lipídico atenuando el daño al
miocardio y modulando la actividad de enzimas, expresión
genética y vías de señalización, debido a sus componentes
bioactivos, vitaminas, fibra dietética, proteínas y fitoquímicos
(31).
En este orden de ideas, la presente investigación registró un
menor consumo de vegetales en la adolescencia media y tardía;
dichos resultados concuerdan con los publicados por
Hernández y cols (32), sobre las características de la ingesta
promedio de alimentos en la población venezolana entre 15 y 65
años durante el año 2015, Estos autores reportaron que el
84,6% de la población con edades comprendidas entre 15-19
años tenía un consumo pobre de fibra.
Por otra parte, Souki y cols (32) estudiaron un grupo de 298
sujetos con una edad promedio de 11,92±0,1 años de edad,
analizando la asociación del consumo de fibra con el estado
nutricional antropométrico. Los resultados demostraron que la
muestra en general se ubicó dentro de un consumo bajo de fibra
dietética. Otros autores Lin y Cols (34) evaluaron el consumo
de fibra en adolescentes europeos y demostraron que tenían una
tendencia al bajo consumo. Valores similares a los reportados
en la presente investigación.
Otro aspecto estudiado dentro de la alimentación saludable, es
el consumo de sodio el cual ha demostrado tener una relación
directa con el incremento de la presión arterial. En esta
Becerra P / Enfermería Investiga, Investigación, Vinculación, Docencia y Gestión Vol. 7 No. 3 2022 (Julio Septiembre)
20
investigación se encontró un consumo pobre de sodio en la
etapa adolescencia tardía, resultados que difieren de los
reportados por Overwyk y cols (35), quienes realizaron un
estudio longitudinal en el que evaluaron las tendencias de
consumo en 12.249 adolescentes; asimismo Leyvraz y cols (36)
en su metaanálisis investigaron el consumo de sodio en
adolescentes; así como también, Chmielewski y cols (37)
realizaron una investigación transversal con una muestra de
4716 adolescentes. Sin embargo, estos 3 grupos de
investigadores concluyeron, que los adolescentes tenían un
consumo de sodio mayor a 3200 mg. Por otra parte, Delor y cols
(38) en su estudio sobre FRC en adolescentes de una ciudad de
Paraguay, informaron que el agregado de sal de mesa se
registró en 25% de los encuestados. Pero no encontraron
asociación entre el mayor consumo de sal y cifras elevadas de
presión arterial.
Con respecto al consumo de bebidas azucaradas, ha
demostrado ser la mayor fuente de energía calórica a través de
azucares simples en los adolescentes. Se ha publicado que
entre los mecanismos por los cuales las bebidas azucaradas
favorecen la obesidad e incrementan los factores de riesgo
cardiovascular tenemos: el aumento del aporte calórico,
estimulación del apetito, la sustitución de otros alimentos como
leche, trastornos metabólicos asociados al consumo de fructosa
proveniente del jarabe de maíz y a la baja capacidad de saciedad
del azúcar en forma líquida (39). Los hallazgos de la presente
investigación demostraron que más de la mitad de la población
tenía un consumo inadecuado de bebidas azucaradas, lo cual se
corresponde con los resultados obtenidos por Haughton y cols
(40) quienes realizaron un estudio transversal en el cual
evaluaron 1.494 adolescentes demostrando que el 44,4% de la
población tenía un consumo de más 2 vasos de bebidas
azucaradas al día y el 33,3% consumía entre 1-2 vasos.
Es importante considerar que el enfoque actual del tratamiento
y prevención de la enfermedad cardiovascular y su relación con
la nutrición saludable, han pasado su interés de los alimentos a
los patrones alimentarios y la dieta Mediterránea es el modelo
mejor conocido y con mayor evidencia (41). La dieta DASH tiene
muchos puntos de conexión con la dieta Mediterránea y ha dado
buenos resultados en la hipertensión arterial; su beneficio no es
explicable por la reducción de peso, consumo de sodio o de
alcohol; sino por la acción de diversos componentes; entre ellos,
el efecto diurético que involucra la excreción de sodio; así como
también, el efecto antioxidante directo de los polifenoles sobre la
inflamación vascular y el estrés oxidativo (42). Los resultados
evidenciados demuestran la gran necesidad de realizar
programas de educación nutricional con los adolescentes (43)
con la finalidad de establecer estrategias que permitan modificar
los patrones alimentarios de esta población que representa el
futuro del país.
CONCLUSIONES
Este estudio evidenció que esta población de adolescentes
presenta riesgo cardiovascular en su estilo de vida debido a que
presentan una moderada exposición al tabaco, sedentarismo y
una dieta de baja calidad, factores que apoden favorecer el
desarrollo de la obesidad y sus comorbilidades, entre ellas las
enfermedades cardiovasculares. Aun cuando se requieren
estudios con un mayor número de adolescentes, los resultados
obtenidos en la presente investigación soportan la necesidad de
crear programas de educación nutricional con la finalidad de
llevar a cabo medidas de prevención cardiovascular para la
etapa adulta.
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