Vásconez M / Enfermería Investiga, Investigación, Vinculación, Docencia y Gestión Vol. 7 No. 3 2022 (Julio – Septiembre)
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INTRODUCCIÓN
La infección postquirúrgica de una herida en miembros inferiores
son complicaciones que ha constituido un hecho inseparable a
la práctica quirúrgica desde sus rudimentarios comienzos hasta
la actualidad (1). La infección posquirúrgica de la herida se
produce dentro de los 5 y 10 días siguientes al antes
denominada infección de herida quirúrgica, es la tercera
Infección Asociada a la Atención en Salud (IAAS) más frecuente
(14 a16%) y la primera entre los pacientes quirúrgicos (38%)
(2,3).
Las primeras medidas activas para luchar contra las infecciones
asociadas a la cirugía se remontan a 1846, cuando estudiaron la
alta mortalidad de las mujeres hospitalizadas con fiebre
puerperal en las maternidades de Viena (4). A raíz de la muerte
de un miembro del equipo de salud tras participar en la necropsia
de una paciente infectada, postularon que la infección se
trasmitía de una manera directa e instauraron el uso obligatorio
de guantes y el cambio de ropa, lo que redujo la mortalidad
materna de un 11,4% a un 1,3% en 1848 (5).
Las infecciones es una fuente importante de problemas clínicos
y económicos para los sistemas de salud, pues constituyen el
segundo grupo más numeroso de infecciones intrahospitalarias
(después de las urinarias). Aumentan la estancia hospitalaria y
la morbimortalidad postquirúrgica (6,7). El control de las
infecciones quirúrgicas es un indicador de calidad de la vigilancia
epidemiológica de en estos pacientes (8).
A pesar de los avances en las técnicas, materiales quirúrgicos,
antibióticos y métodos de esterilización, un número importante
de procedimientos quirúrgicos desembocan en este tipo de
complicación (9). Entre las causas que motivan esto, se postulan
el aumento global de la actividad quirúrgica (en Estados Unidos
se estima que al día se realizan más de un millón de
procedimientos quirúrgicos), la creciente resistencia a los
antibióticos, la extensión del espectro de población operable a
pacientes cada vez más seniles y con enfermedades de base y
la realización de procedimientos más complejos, como
trasplantes y prótesis, entre otros (10).
En España se estima una prevalencia global del 5-10%, cifra que
varía en función del tipo de cirugía considerada (del 1% en la
denominada cirugía limpia al 15% en la llamada sucia), de la
definición usada y del sistema de vigilancia de IAAS establecido
en cada hospital (11). En ginecología, se calcula una cifra
cercana al 5%, el 7,1% de los pacientes se detectó en el
domicilio (dos terceras partes a partir de la segunda o tercera
semana después del alta). Como norma general, se considera
que la aparición de una infección de la herida duplica la estancia
y costos hospitalarios normales para esa intervención (12).
En algunos países, como Estados Unidos, se evidenció que las
infecciones de las heridas postquirúrgica prolongan la estancia
hospitalaria 7,3 días, con un costo adicional diario de 3.200
dólares. Se ha notificado, según el Ministerio de Sanidad y
Consumo, una mortalidad directa por infecciones de la herida
postquirúrgica del 0,6% (13).
Las estadísticas de la Organización Mundial de la Salud (OMS),
reflejan que cerca del 10% de los pacientes de un hospital
presentan IAAS. Este riesgo se incrementa en los países en vías
de desarrollo. Sin embargo, no es una problemática exclusiva de
los países pobres o de bajos recursos. En Asia, un alto por ciento
de la población se ve afectada por las infecciones y la resistencia
antimicrobiana; en África se reportan anualmente un número de
mujeres afectadas por infecciones quirúrgicas durante el
recibimiento de su hijo que dificulta el autocuidado y el cuidado
de su hijo (14,16).
En América Latina, a pesar de que la infección hospitalaria es
una causa importante de morbilidad, existen pocos datos
estadísticos. En Ecuador, según el subsistema de vigilancia
epidemiológica existen tasas elevadas de neumonía asociada a
la ventilación mecánica: 8.40/1000 e infección del torrente
sanguíneo asociada al catéter venoso central: 2.40/1000 en la
unidad de cuidados intensivos (UCI) (17). No se disponen de
estudios actuales a nivel local que ayuden a corroborar el índice
de infección del sitio quirúrgico (ISQ) postoperatorios en
pacientes intervenidos quirúrgicamente. Un estudio reciente
sobre conocimientos sobre IAAS y su prevención en estudiantes
de enfermería de séptimo y octavo semestre de una universidad
ecuatoriana evidenció que el 74,7% de los participantes tienen
un conocimiento aceptable sobre IAAS y su prevención, siendo
el área de precauciones universales, donde existe un mayor
conocimiento (82,47%) y la mayoría de estudiantes obtuvieron
este conocimiento dentro del plan de estudios universitario, lo
que permitió concluir que existe un nivel de conocimiento
aceptable en los estudiantes de enfermería estudiados, aunque
es necesario profundizar en aspectos relacionados a la higiene
de manos, aspecto donde obtuvieron una menor ponderación
(18).
En estudios multicéntricos realizados en países
latinoamericanos incluido Ecuador donde se evaluó la frecuencia
de aparición de la infección hospitalaria en siete países
latinoamericanos, en 67 instituciones de salud, menciona que,
del total de hospitales evaluados, 33% tenían regulaciones
escritas para prevenir la infección nosocomial, pero sólo el 28%
de esas regulaciones estaban fundamentadas en evidencia
científica. Se encontró, además, que los países con un Índice de
Desarrollo Humano (IDH) bajo soportan una carga de infección
del sitio quirúrgico desproporcionadamente mayor que los
países con un IDH medio o alto y pueden tener tasas más altas
de resistencia a los antibióticos. En vista de las
recomendaciones de la OMS sobre la prevención de ISQ que
destacan la ausencia de investigación intervencionista de alta
calidad, se necesitan ensayos aleatorizados, pragmáticos y
urgentes basados en países de bajos y medianos ingresos para
evaluar las medidas destinadas a reducir esta complicación
prevenible (19, 20). Es evidente que las ISQ constituyen un
importante problema de salud en la actualidad; razón por la cual
el presente estudio con la finalidad de aportar al conocimiento
en este importante problema de salud tiene como objetivo
Determinar la frecuencia de las infecciones postquirúrgicas de
heridas en miembros inferiores en un hospital general en Quito-
Ecuador.
MÉTODOS
Diseño y tipo de investigación
La presente investigación es de diseño descriptivo-no
experimental, de tipo transversal y prospectivo donde los hechos
fueron descritos tal cual como se observaron.
Población y muestra
Población
La población estuvo constituida por 5.855 cirugías atendidas en
el hospital general de Quito, definida sobre el registro disponible
de pacientes atendidos durante el periodo comprendido entre
abril de 2019 a diciembre de 2020.