Vuele D / Enfermería Investiga, Investigación, Vinculación, Docencia y Gestión Vol. 7 No. 3 2022 (Julio – Septiembre)
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INTRODUCCIÓN
Las infecciones de transmisión sexual (ITS) constituyen una de
las patologías más comunes en el mundo. Según la
Organización Mundial de la Salud (OMS), una de cada 100
personas acude a consulta por lo menos una vez al año debido
a una infección de transmisión sexual (1). Estas patologías
continúan siendo un problema de salud publica en los diferentes
contextos con serias implicaciones no solo en el ámbito sanitario,
sino también social de la población y es precisamente las
infecciones por el virus de papiloma humano, una de las
patologías que sigue ocupando los primeros lugares de
morbilidad a nivel mundial.
Es fundamental mencionar que los virus del papiloma humano
(VPH) son miembros de la familia conocida como Papovavirus
(2). Estos son virus epiteliotróficos que promueven la
proliferación celular, que progresan en el desarrollo de lesiones
papilomatosas benignas del tracto genital, respiratorio, digestivo
y lesiones cutáneas de la piel (3). Según la Organización
Panamericana de la Salud, el virus del papiloma humano (VPH),
es un factor causal del cáncer cervicouterino (1). Además de ser
una importante causa de morbilidad y mortalidad en mujeres y
globalmente es una prioridad para la salud pública (4).
La infección por el VPH causa cada año 72.000 casos de cáncer
cervicouterino y 34.000 muertes debidas a cáncer cervicouterino
en la Región de las Américas. Las estimaciones de la OMS
indican que la prevalencia regional del VPH es de un 16,1% al
2017. Si se mantienen las tendencias actuales, se prevé que el
cáncer cervicouterino aumente en América Latina y el Caribe en
un 27% por lo que respecta al número de nuevos casos y en un
34% por lo que respecta al número de muertes para el 2030. En
el 2017, 35 países y territorios de la Región habían introducido
la vacunación contra el VPH para las niñas de 9 a 14 años en
sus programas nacionales de vacunación. A pesar de la alta
prevalencia de las lesiones anales relacionadas con el VPH en
las personas con infección por el VIH, estos grupos
poblacionales no se priorizan todavía en los programas de
vacunación contra el VPH y la mayoría de los países tienen tan
solo una capacidad limitada de tamizaje, diagnóstico y
tratamiento de las lesiones relacionadas con el VPH (5)
La infección ocurre pronto después del comienzo de la primera
relación sexual y la más alta prevalencia se observa en mujeres
de menos de 25 años (6). El VPH es tan común que casi todos
los hombres y todas las mujeres sexualmente activas lo contraen
en algún momento de su vida. Hay muchos tipos distintos de
VPH. Algunos tipos pueden causar problemas de salud como
verrugas genitales y cánceres (7). El inicio precoz de actividad
sexual ha sido reconocido como un factor de riesgo central en la
infección por HPV (3). Respecto al número de parejas sexuales,
se ha demostrado la presencia de HPV, cervical o vulvar en 17-
21% de las mujeres con 1 pareja sexual y en 69-83% de aquellas
con 5 o más parejas sexuales (8).
En mujeres jóvenes la frecuencia de infección con el VPH es
muy alta: hasta un 50 % de las mujeres adolescentes y adultas
jóvenes adquieren la infección por el VPH en los primeros 4-5
años de tener una vida sexual activa. Además, en mujeres
jóvenes sexualmente activas la frecuencia de la infección por
el VPH es tan alta que una persona puede infectarse, curarse
de la infección y volverse a infectar por un nuevo tipo de VPH
(9).
La OMS estimó que en 2017 la prevalencia de VPH en mujeres
es de 11,7% en todo el mundo (5). Según la Organización
Panamericana de la Salud (OPS), la infección por el VPH es
muy común. Se considera que el 90% de las personas serán
infectadas por el VPH durante su vida, poniéndoles en riesgo
para una variedad de serios problemas de salud. En
Latinoamérica, recién se están estableciendo los cimientos
científicos sobre este virus, hecho que se reflejó el 2014
durante el I Encuentro Sudamericano del VPH (10). El Sistema
Nacional de Salud en el Ecuador no tiene establecido el
diagnóstico de este virus, lo que constituye un problema al no
detectar oportunamente a mujeres con lesiones cervicouterinas
en riesgo de evolucionar hacia la malignidad (11).
La organización Panamericana de la Salud, señala como
medida preventiva en el contagio de ITS, la promoción de
medidas generales para fomentar la salud, y educación para la
salud y sexual que recalque la conveniencia de diferir el inicio
de la actividad sexual hasta la etapa en que se alcance la
madurez sexual; destacar la importancia de establecer
relaciones monógamas mutuas y disminuir el número de
parejas sexuales (12).
A nivel nacional, de acuerdo con los datos del Registro
Nacional de Tumores de la Sociedad de Lucha contra el
Cáncer, en el Ecuador, el cáncer de cuello uterino es
considerado uno de los tipos de cáncer más frecuente en la
población femenina y el grupo de mayor riesgo se encuentra
entre los 30 y los 64 años de edad. Aproximadamente, 20/100
000 mujeres padecen este tipo de cáncer en el Ecuador y se
presentan 1 200 casos nuevos anualmente. Según las cifras
del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos del Ecuador, de
esas mujeres, 300 fallecen por esta causa. Según los datos
publicados por la Organización Panamericana de la Salud,
hasta el año 2013, la cobertura de la citología es muy baja,
aproximadamente un 28 %. Además, el Ministerio de Salud no
ha actualizado las guías de tamizaje del cáncer de cuello
uterino, desde el año 1999. Hasta el momento no están
incluidas técnicas moleculares para la detección del VPH, ni la
vacunación contra este agente y hasta la fecha, se mantiene
solamente el uso de la citología convencional mediante la
técnica de Papanicolaou (13)
En este sentido, es prioritario evaluar el conocimiento de la
población con relación al tema, especialmente en los
adolescentes, porque en los últimos años, se ha visto un
incremento del inicio de la actividad sexual a edades
tempranas (14). Con el objetivo de determinar el conocimiento
sobre el VPH y realizar la distribución de los mismos según la
edad, actividad sexual, número de parejas sexuales y
determinar el conocimiento de VPH en relación con su
existencia, forma de transmisión, consecuencias, órganos
afectados y medidas de prevención (15).
MÉTODOS
El presente trabajo se basó en una investigación con enfoque
cuantitativo, de alcance descriptivo y de corte transversal,
realizada durante el mes de noviembre del 2021. La población
de estudio estuvo conformada por los estudiantes de primer y
segundo ciclo de la carrera de Enfermería de la Universidad
Nacional de Loja. La muestra fue censal, pues se seleccionó el
100% de la población (25 estudiantes de primer ciclo y 25 de
segundo ciclo), quienes, una vez informados sobre el propósito
del estudio, aceptaron otorgar su consentimiento informado y
participar de la investigación.
La técnica aplicada fue la encuesta y el instrumento un
cuestionario diseñado por un grupo de investigadores en el
2009. El instrumento consta de 15 preguntas con respuestas
cerradas, dirigidas a determinar el conocimiento de los
interrogados acerca del VPH en relación con la existencia del