Vásquez H / Enfermería Investiga, Investigación, Vinculación, Docencia y Gestión Vol. 8 No. 1 2023 (Enero – Marzo)
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INTRODUCCIÓN
La cirrosis hepática se define como la etapa final de las enferme-
dades hepáticas crónicas (1). Se desarrolla después de un largo
período de inflamación que trae como consecuencia la
hipertensión portal progresiva, la inflamación sistémica y la
insuficiencia hepática. Su evolución comprende una fase
asintomática (cirrosis compensada), a una fase sintomática
(cirrosis descompensada), cuyas complicaciones traen consigo
la hospitalización, deterioro de la calidad de vida y alta
mortalidad (2). A nivel mundial, la cirrosis hepática es la
decimocuarta causa de mortalidad (1), ya que provoca 1,03
millones de muertes anuales, por lo que constituye un problema
de salud pública (3). Su prevalencia, es mayor en la enfermedad
hepática alcohólica 38,26% al compararse con enfermedad
hepática por virus de la hepatitis C (VHC) con 23,77 % (4).
Hoy en día la cirrosis hepática es considerada una enfermedad
dinámica y potencialmente reversible en estadios iniciales. Su
etiología es muy variada, entre ellas tenemos que los procesos
virales, el alcohol y la obesidad juegan un papel preponderante
(5). Entre las causas relacionadas con la obesidad, la principal
causa de enfermedad hepática crónica es la enfermedad del
hígado graso no alcohólico (6). Dentro del manejo terapéutico
del paciente con esta patología, juega un rol fundamental la
identificación de la malnutrición del paciente y está indicado un
análisis más profundo de la composición y dimensión
corporal. (7). En este sentido, la malnutrición por déficit o por
exceso son comunes en pacientes con enfermedad hepática
crónica (8).
En cuanto a la antropometría, es un método práctico y de bajo
costo es una herramienta útil para valorar el estado nutricional
en pacientes cirróticos. Los pliegues cutáneos y circunferencias
(principalmente la circunferencia del punto medio del brazo
relajado que es la que se ha asociado a desnutrición en estos
pacientes y representan la masa magra y grasa con mayor
fiabilidad. Estos son métodos simples y rápidos para determinar
la grasa corporal y la masa muscular que no se ven afectadas
por la retención de líquidos (9-11). Asimismo, la bioimpedancia
eléctrica (BIA) es también un método seguro, fácil de realizar y
relativamente barato, que basado en ecuaciones que relacionan
el peso, la talla, la edad, el sexo, permite conocer el agua
corporal total, la masa grasa, la masa libre de grasa y la masa
celular corporal del individuo con enfermedad hepática crónica
(12).
Por otra parte, Morgan y cols (13) desarrollaron otro método
denominado el “Royal Free Hospital-Global Assessment” (RFH-
GA), utilizando un esquema para determinar el estado nutricional
global de los pacientes cirróticos. Este método también incluye
la antropometría, basado en el IMC con peso seco y la
circunferencia media del brazo, sin embargo, en el diagnóstico
no refleja la obesidad (14).
Es importante resaltar que además de la desnutrición, se debe
considerar que, debido al aumento de la prevalencia de
sobrepeso y obesidad a nivel mundial, es preciso caracterizar de
forma adecuada los pacientes con cirrosis hepática con el fin de
mejorar la identificación de pacientes obesos y evaluar su
composición corporal, para estimar y comprender las
implicaciones pronosticas y de esta forma poder crear
estrategias preventivas y de diagnóstico precoz (15).
En base a lo anteriormente expuesto el presente trabajo tuvo
como objetivo evaluar la utilidad de las mediciones
antropométricas de la dimensión y composición corporal en la
determinación del diagnóstico nutricional de los pacientes con
cirrosis hepática, para obtener información que permita la
aplicación de estrategias dietéticas más específicas dentro del
tratamiento médico.
MÉTODOS
La presente investigación fue de tipo descriptivo, observacional,
comparativo y de diseño transversal no experimental. La
población estuvo representada por los pacientes con diagnóstico
de Cirrosis hepática que acudieron a la Consulta Externa del
Centro Clínico del Lago, de la Ciudad de Maracaibo, Estado
Zulia, en el período 2014-2016, de los cuales se seleccionó una
muestra aleatoria no probabilística constituida por 79 pacientes.
Todos los procedimientos de investigación se realizaron de
acuerdo con la Declaración de Helsinki (16). Se obtuvo el
consentimiento informado individual por escrito de todos los
participantes.
Los criterios de inclusión fueron los siguientes: a) De ambos
géneros. b) Mayores de 20 años. c) Con diagnóstico de Cirrosis
Hepática. d) Que firmaron el consentimiento informado y e) Sin
patologías asociadas como: enfermedades autoinmunes,
hematológicas graves, VIH (virus de la inmunodeficiencia
humana), cáncer, enfermedad renal o cardíaca.
Procedimientos:
En aquellos pacientes que cumplieron con los criterios de
inclusión, se procedió al cumplimiento con un protocolo
estandarizado diseñado, se les realizó una historia nutricional
que incluyo edad, sexo, antecedentes familiares, personales,
tratamiento médico y se les realizó una evaluación
antropométrica y dietética para del estado nutricional de acuerdo
a los objetivos del estudio. El diagnóstico clínico fue realizado
por el hepatólogo,m para determinar la severidad se aplicó el
criterio de Child Pugh (17). La evaluación nutricional se realizó
utilizando herramientas de detección de desnutrición en
pacientes con cirrosis hepática RFH-GA y mediciones
antropométricas (pliegue cutáneo del tríceps, bíceps, suprailíaco
y abdominal, área muscular y área grasa; perímetros:
mesoesternal, cintura, circunferencia media del brazo, muñeca y
cadera) además de la impedancia bioelectrica.
Para la clasificación de los grupos de edad se utilizó la
clasificación de Kail y col. (18) que comprende: adulto joven de
20 a 39 años, adulto maduro de 40 a 59 años y adulto mayor: 60
o más años. Las mediciones antropométricas fueron realizadas
por una especialista en nutrición clínica, previamente entrenada
y estandarizada en antropometría. Se utilizaron los criterios de
la International Standards For Anthropometric Assessment.
International Society for the Advancement of Kinanthropometry
(19)
Para obtener el peso corporal se usó una báscula de plataforma
marca Health Ometer Continental Scale Corporation,
Bridgeview, Illinois, USA, calibrada en kg (0,1 kg), para la
estatura un tallímetro calibrado en cm (0,1 cm). Para los pliegues
se utilizó el caliper de Lange. El error técnico de medición
antropométrica se encontró en limites adecuados: como error
intraobservador para el peso (g) de 0,00; para la talla de 0,1 cm;