Zuneida R/ Enfermería Investiga, Investigación, Vinculación, Docencia y Gestión Vol. 8 No. 2 2023 (Abril Junio)
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ESTILOS DE VIDA SALUDABLES EN PACIENTES POST-INFARTO AL MIOCARDIO EN LA FASE III DE REHABILITACIÓN
CARDIACA
LIFESTYLES IN POST-MYOCARDIAL INFARCTION PATIENTS IN PHASE III CARDIAC REHABILITATION
Zuneida Rojas
1
https: //orcid.org/0009-0001-3893-7259, Vicenta Fernández
2
https://orcid.org/0009-0000-5487-9119
1
Docente Agregado adscrita al departamento básico de la Escuela de Enfermería Dra. Gladys Román de Cisneros. Facultad de Ciencias de la
Salud. Universidad de Carabobo. Valencia, Venezuela.
2
Docente Titular adscrita al departamento salud integral del adulto de la Escuela de Enfermería Dra. Gladys Román de Cisneros. Facultad de
Ciencias de la Salud. Universidad de Carabobo. Valencia, Venezuela.
2477-9172 / 2550-6692 Derechos Reservados © 2023 Universidad Técnica de Ambato, Carrera de Enfermería. Este es un artículo de acceso abierto distribuido bajo los
términos de la Licencia Creative Commons, que permite uso ilimitado, distribución y reproducción en cualquier medio, siempre que la obra original es debidamente
citada.
Recibido: 15 de enero 2023
Aceptado: 15 de marzo 2023
RESUMEN
Introducción: Los estilos de vida han sido estudiados por
varias disciplinas como la sociología, la antropología y la
epidemiología. El origen del término y los mayores desarrollos
conceptuales se han formulado en el campo de las ciencias
socioculturales, donde los estilos de vida son patrones de
comportamiento grupales sobre los que la estructura social
ejerce una influencia considerable. Objetivo: Determinar el
estilo de vida en pacientes post-infarto al miocardio en la fase
III de rehabilitación cardiaca, en sus factores: hábitos de
alimentación saludable, actividad física, consumo de tabaco,
consumo de alcohol y adherencia al tratamiento médico.
Métodos: La investigación es no experimental, cuantitativa,
descriptiva y de campo. La muestra estuvo conformada por 75
pacientes que acudieron a control en la consulta de cardioloa,
se les aplicó un instrumento tipo cuestionario constituido por 40
preguntas referidas a las variables en estudio. Con validez y
confiabilidad de Alfa De Cronbach de 0,84. Resultados: Se
observó que el 46,7% poseen edades comprendida entre 45 a
54 años, con predominio del sexo masculino con el 50,7% (38
pacientes). El 40,0% tiene un nivel educativo de primaria. Para
la variable estilos de vida el 96,0% de los pacientes se ubicaron
en el nivel de ocurrencia media. Conclusiones: Al considerar
en conjunto todos los factores y evaluar la globalidad de los
estilos de vida en pacientes post-infarto al miocardio en la fase
III de rehabilitación cardiaca, casi el total de los pacientes se
ubicaron en el nivel de ocurrencia media.
Palabras clave: estilo de vida, infarto del miocardio,
rehabilitación cardiaca.
ABSTRACT
Introduction: Lifestyles have been studied by several
disciplines such as sociology, anthropology and epidemiology.
The origin of the term and the major conceptual developments
have been formulated in the field of sociocultural sciences,
where lifestyles are group behavior patterns on which the social
structure exerts considerable influence. Objective: To
determine the lifestyle in patients after myocardial infarction in
phase III of cardiac rehabilitation, in its factors: eating habits,
physical activity, tobacco consumption, alcohol consumption
and adherence to medical treatment. Methods: The research is
non-experimental, quantitative, descriptive and field. The
sample consisted of 75 patients who attended the cardiology
consultation for control, and a questionnaire-type instrument
consisting of 40 questions referring to the variables under study
was applied. With validity and reliability of Cronbach's alpha of
0.84. Results: It was observed that 46.7% were aged between
45 and 54 years, with a predominance of males with 50.7% (38
patients). 40.0% have a primary education level. For the
lifestyle variable, 96.0% of patients were at the mean level of
occurrence. Conclusions: When considering all the factors
together and evaluating the globality of lifestyles in patients
after myocardial nfarction in phase III of cardiac rehabilitation,
almost all patients were at the level of average occurrence.
Keywords: lifestyle, myocardial infarction, cardiac rehabilitation
Autor de Correspondencia: MgCs. Zuneida Rojas de Tovar. Correo electrónico: zuneida.rojas@hotmail.com
Zuneida R/ Enfermería Investiga, Investigación, Vinculación, Docencia y Gestión Vol. 8 No. 2 2023 (Abril Junio)
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INTRODUCCIÓN
Las decisiones y acciones de hoy tienen un impacto serio en el
futuro. Mientras más evidencias científicas se reciben, s
indicaciones hay de que son las personas las que ocasionan
sus enfermedades. En gran parte los malos hábitos de salud
causan las enfermedades y dolencias, podrían vivir vidas más
largas, si los estilos de vida no causaran enfermedades que la
acortaran. Es por ello, que los padres deben hacer conciencia y
crear bitos saludables en los niños como comer sano,
realizar actividad física, entre otras; para que de adulto puedan
tomar decisiones en cuanto a la adopción de acciones
protectoras para su salud y su vida.
La evidencia científica describe que la calidad de vida y la
funcionalidad durante la edad adulta están directamente
relacionadas con las oportunidades y privaciones que se han
tenido durante la infancia o la adolescencia (1). Los estilos de
vida, la exposición a factores de riesgo y las posibilidades de
acceso a la promoción de la salud, prevención y recuperación
de la enfermedad en el transcurso de la vida, constituyen
aspectos importantes al momento de evaluar la calidad de vida
y funcionalidad de las personas (2). En otro sentido, el
concepto estilos de vida, se aplica al comportamiento
individual, especialmente a patrones de conducta sostenidos
durante un plazo respectivamente largo.
Por esta razón, la identificación de los factores de riesgo en
una población de adultos que han sufrido un infarto agudo de
miocardio (IAM) adquiere especial relevancia, porque permite
identificar su vulnerabilidad para otras enfermedades
cardiovasculares y contribuye a focalizar estrategias de
prevención al constituir un grupo que requiere cambios de
conductas y establecer hábitos de vida más saludable que
permitan retrasar o minimizar la aparición de complicaciones y
recaídas en este grupo poblacional.
Es bien sabido que las cardiopatías desde hace 20 años son
las causas principales de mortalidad en todo el mundo, ya que
ahora provocan más muertes que nunca. El número de muertes
debidas a las cardiopatías ha aumentado desde el año 2000 en
más de 2 millones de personas, hasta llegar a casi 9 millones
de personas en 2019. Las cardiopatías representan en estos
momentos el 16% del total de todas las muertes, a nivel
mundial (3).
Los estilos de vida de las personas pueden conducir a
comportamientos considerados no saludables y, por ende, se
convierten en factores de riesgo para las enfermedades
crónicas no transmisibles. Es importante mencionar que Según
la Organización Mundial de la salud (OMS), 36 millones de las
muertes en el mundo es a causa de eventos coronarios, solo
por enfermedades cardiovasculares; se estima que para el año
2030 la cifra estará alrededor de 25 millones de defunciones
(4).
En Latinoamérica, según la Organización Panamericana de la
Salud (OPS), estas enfermedades constituyen la causa más
frecuente de defunción y discapacidad, tanto en hombres como
en mujeres. En efecto, en la población venezolana, las
afecciones del corazón y los vasos sanguíneos son la principal
causa de muerte y representan una creciente carga sanitaria,
social y económica. Así, en dicho país, se estima que las
afecciones del corazón y los vasos sanguíneos produjeron
52.706 muertes en el año 2015, este número de defunciones
representó el 31% de toda la mortalidad y el 43% de la
mortalidad por enfermedad no transmisible (5).
Como se aprecia, estas estadísticas son importantes para
establecer el valor de adoptar conductas saludables, por la
necesidad que existe en la actualidad en tratar de reducir la
morbimortalidad por infarto de miocardio, así como
proporcionar la información necesaria relacionada con los
cambios en sus estilos de vida, contribuyendo a una vida más
saludable.
Es importante mencionar que al realizar la actividad de
extensión “Corazón Saludable”, en un Hospital Universitario, el
cual es una institución tipo IV, cuenta con todas las
especialidades y desarrolla actividades docentes de pre y post
grado, ubicado en la ciudad de Valencia-Venezuela, se
observó en la Unidad de Cuidados Coronarios en el año 2022
un alto ingreso: trescientos veinte (320)
(6) de personas con
diagnóstico de infarto agudo de miocardio (IAM) en la fase III
de rehabilitación cardiaca, la cual es la fase que inicia una vez
el paciente egresa a su hogar y se espera que los hábitos
aprendidos en las fases previas perduren para toda la vida
(7).
De acuerdo con lo señalado anteriormente, el estudio tuvo
como objetivo determinar el estilo de vida en pacientes post-
infarto al miocardio en la fase III de rehabilitación cardiaca, en
sus factores: hábitos de alimentación saludable, actividad
física, consumo de tabaco, consumo de alcohol y adherencia al
tratamiento médico.
MÉTODOS
La investigación es no experimental, cuantitativa, descriptiva y
de campo (8-12). La población fue de trescientos veinte (320)
personas, que sufrieron un infarto al miocardio y asistieron a
consulta externa de cardiología de un hospital universitario, la
muestra es de tipo censal conformada por setenta y cinco (75)
pacientes que representaron el 25% de la población y
reunieron los siguientes criterios de inclusión: pacientes
alfabetos, de ambos sexos, con edades comprendidas entre
40-60 años, que hayan sufrido un IAM, con tiempo postinfarto
de 6 meses o más y que manifestaron participar de forma
voluntaria en la investigación.
Se solicitó por escrito del consentimiento informado, el cual es
la manifestación de la actitud responsable y bioética del
investigador, que eleva la calidad de los servicios, garantiza el
respeto a la dignidad y la autonomía de las personas. Lo cual
fue expresado abiertamente a los individuos participantes de la
investigación, protegiendo la confidencialidad y el respeto a la
intimidad (2,13). En este sentido, se brindó información clara y
oportuna acerca del propósito de esta, el tipo de información a
obtener, el derecho de los participantes a renunciar a la
investigación, sin que esto involucre repercusiones sobre los
mismos.
Técnicas de recolección de datos
La encuesta, fue el instrumento de recolección de la
información a través del diseño de un cuestionario (14),
compuesto por dos partes, la primera con los datos
sociodemográficos (edad, sexo, nivel educativo) y la segunda
parte conformada por 40 ítems relacionado con la variables
en estudio, (alimentación saludable, actividad física, consumo
de tabaco, consumo de alcohol y adherencia al tratamiento
23
dico), utilizando una escala de Likert con alternativas de
respuestas de: siempre, casi siempre, algunas veces, casi
nunca y nunca.
La validación del instrumento fue realizada por expertos en el
área quienes evaluaron la comprensión, claridad, redacción y
pertinencia de los diferentes ítems, mientras que la
confiabilidad fue a través de una prueba piloto, aplicada a 10
pacientes con las mismas características de la muestra y
además se utilizó la prueba del Alfa de Cronbach,
obteniéndose una confiabilidad de 0,84% catalogado como
bueno.
Los resultados del valor promedio para cada indicador, factor y
variable, permitió agrupar en tres categorías de niveles de
ocurrencia: baja (nunca y casi nunca); media (a veces) y alta
(casi siempre y siempre), que corresponden respectivamente a
los siguientes intervalos de los valores medios (Tabla 1).
TABLA 1
CATEGORÍAS
Nivel de Ocurrencia
Valores medios
Baja
Nunca y Casi nunca
1,00 a 2,49
Media
A veces
2,50 a 3,49
Alta
Casi siempre y Siempre
3,50 a 5,00
Para el análisis de la información presentada, se calculó el
coeficiente de correlación de Pearson, para medir la fuerza de
la asociación, el cual se computó con los valores medios de
ocurrencia y no con las categorías. Se utilila prueba de Chi
cuadrado de bondad de ajuste, para establecer cuál de los
niveles resultó predominante en cada indicador, factor y
variable. El nivel de significación de la prueba mencionada se
fijó en menos de 5% (p<0,05). Para el análisis estadístico de la
información se utilizó las estadísticas descriptivas a través de
cuadros y gráficos.
RESULTADOS
En relación a los aspectos sociodemográficos, el 46,7% tenía
una edad comprendida entre 45 a 54 años, siendo los de 55
años o más el 44,0%, lo que hace que ambos rangos de edad
predominen porcentualmente sobre los pacientes de 35 a 44
años que fueron solo el 9,3%. En relación al sexo, se evidencia
valores casi iguales, donde el sexo masculino predomina
discretamente con 38 (50,7%), mientras que el sexo femenino
37 (49,3%). El 40,0% tiene nivel educativo de primaria, con
secundaria el 37,3% y de educación universitaria el 22,7%
(Tabla 2).
TABLA 2
DISTRIBUCIÓN SEGÚN LOS ASPECTOS
SOCIODEMOGRÁFICOS
ASPECTO
Frecuencia
Porcentaje
%
Edad (Años)
35 44
7
9,30
45 54
35
46,70
≥ 55
33
44,00
Total
75
100,0
Sexo
Femenino
37
49,30
Masculino
38
50,70
Total
75
100,00
Nivel educativo
Primaria
30
40,00
Secundaria
28
37,30
Universitaria
17
22,70
Total
75
100,00
La mayor frecuencia de pacientes en el factor hábitos de
alimentación saludable fue en el grupo de nivel de ocurrencia
media con representación del 65,3% que resultó
significativamente predominante (Chi cuadrado=48,0; g.l.=2;
p<0,0001), siendo el resto para en nivel de alta ocurrencia con
un 34,7%. Para los factores actividad física, consumo de
24
tabaco y consumo de alcohol, presentan un solo indicador cada
uno, los resultados para los factores son idénticos a los de los
indicadores respectivos. En el factor adherencia al tratamiento
médico, predomina de forma significativa (Chi cuadrado=62,0;
g.l.=2; p<0,0001), el nivel de alta ocurrencia al ser
representado por 73,3% pacientes, correspondiendo el restante
26,7% para el nivel de ocurrencia media (Tabla 3).
TABLA 3
ESTILOS DE VIDA EN PACIENTES POST-INFARTO AL MIOCARDIO
Nivel de ocurrencia
Baja
Media
Alto
Total
Frecuencia
Porcentaje
%
Frecuencia
Porcentaje
%
Frecuencia
Porcentaje
%
Frecuencia
Porcentaje
%
0
0,00
49
65,30*
26
34,70
75
100,00
75
100,00*
0
0,00
0
0,00
75
100,00
55
73,30*
3
4,00
17
22,7
75
100,00
66
88,00*
0
0,00
9
12,0
75
100,00
0
0,00
20
26,70
55
73,3*
75
100,00
*p<0,05 (significancia estadistica)
Al considerar en forma consolidada todas las respuestas de los setenta y cinco pacientes, se obtuvo que en la variable estilos de
vida, el 96,0% de los pacientes se ubicaron en el nivel de ocurrencia media, habiendo solo un 4,0% en alta ocurrencia (Tabla 4).
TABLA 4
DISTRIBUCIÓN DE LOS PACIENTES SEGÚN NIVELES CONSOLIDADOS DE OCURRENCIA CON RELACIÓN A LA VARIABLE EN
ESTUDIO
VARIABLE
NIVEL DE OCURRENCIA
Baja
Media
Alta
TOTAL
Frecuencia
Porcentaje
%
Frecuencia
Porcentaje
%
Frecuencia
Porcentaje
%
Frecuencia
Porcentaje
%
Estilos de vida
en pacientes
post-infarto al
miocardio en la
fase III de
rehabilitación
cardiaca
0
0,00
72
96,00
3
4,00
75
100,00
DISCUSIÓN
Los resultados presentados permiten evidenciar que la mayoría
del grupo de pacientes, en cuanto al factor hábitos de
alimentación saludable, se ubi en el nivel de ocurrencia
media con un 65,3 %. El resultado mostro que posterior al
infarto, el paciente a corto plazo se siente responsable y capaz
de auto cuidarse, pero a largo plazo, descubre que su
comportamiento preventivo y en especial seguir una correcta
dieta es difícil mantener (15,16). Por esto, la importancia del rol
educativo del profesional de enfermería como estímulo y
motivación para que el paciente mantenga estilos alimenticios
saludables, ya que mantener hábitos insanos sería dañino para
la salud y en consecuencia podría generar nuevos infartos,
reingresos al área hospitalaria e inclusive la muerte. Moroto (7)
en el año 2010 refiere que la modificación de hábitos hacia un
patrón cardiosaludable condiciona la disminución de la
morbimortalidad cardiovascular a medio y largo plazo. Se
espera que el paciente post-infarto modifique sus bitos
alimenticios y adopte conductas que le permitan preservar su
salud, evitando complicaciones
.
Al considerar el indicador frecuencia en la realización de
actividad física, se encuentra que hay un predominio total
(100%) del nivel de ocurrencia BAJA. Se observa que no hay
un patrón de conducta en la realización de ejercicios, al
respecto Maroto (7) en el año 2010, señala que el ejercicio
físico es un tratamiento s, dentro de las medidas
25
multidisciplinarias que se llevan a cabo para el control de los
pacientes con enfermedad cardiovascular, la experiencia de la
inclusión de ejercicios en este tipo de pacientes es satisfactoria.
En el control de factores de riesgo coronarios, la actividad física
aumentó la capacidad funcional formando parte del tratamiento
complementario, mejoró los aspectos psicológicos y sociales
del paciente. La práctica de ejercicio regular produce mejoras
en la calidad de vida tanto física como psicológica (17-19)
Para el factor consumo de tabaco, se determinó en un nivel de
ocurrencia baja, siendo esto un factor positivo, ya que, de los
75 pacientes, el predominio con 55 pacientes que
corresponden al 73,3% no son fumadores. En la actualidad
existen estudios sobre el efecto perjudicial del tabaco en la
patología ateroesclerosa coronaria y es el responsable del 50%
de las muertes evitables y del 29% de la mortalidad coronaria
(20,21)
En el indicador consumo de alcohol, se pudo establecer que en
el nivel de alta ocurrencia se ubicó en el 12%, nadie en
ocurrencia media y 88,0% en baja ocurrencia, aspecto positivo
para el grupo en estudio, ya que el consumo de alcohol afecta
la alimentación, el sueño, la disposición al ejercicio, la
recreación, la seguridad y las relaciones familiares
representando un elemento perjudicial para la salud y por ende
para la adopción de estilos de vida saludables. De allí, la
importancia de motivar al paciente para que evite el consumo
de bebidas que contengan alcohol, con la finalidad de
minimizar los riesgos de eventos cardiovasculares. La
prevención es fundamental para mantener la vida del paciente
(22-24)
En cuanto al indicador que versa sobre la adherencia al
tratamiento dico, predomino el nivel de ocurrencia alta con
un 73,3%, siendo el 26,7% en el nivel de media ocurrencia. Los
resultados anteriores permiten evidenciar que el grupo en
estudio prevalece la preocupación en cumplir con el tratamiento
indicado y la asistencia a consultas. Es por el ello la
importancia en el cumplimiento de las pautas terapéuticas para
prevenir la aparición y/o progresión de eventos coronarios. Al
respecto Leguizamón (25) en el año 2008, refiere: los
tratamientos farmacológicos presentan importantes porcentajes
de baja adhesión, y cerca del 50% presenta problemas para el
seguimiento del tratamiento prescrito. La falta de adhesión al
tratamiento conlleva a un aumento en las re-hospitalizaciones y
morbimortalidad.
Al considerar en forma consolidada todas las respuestas de los
setenta y cinco pacientes, se obtuvo que en la variable estilos
de vida el 96% tiene un nivel de ocurrencia media, habiendo
solo un 4% en alta ocurrencia, factor positivo para el grupo en
estudio, evidenciando una vez más que es importante la
educación continua en este grupo poblacional, con el objetivo
que el paciente sea el protagonista de los cambios en sus
autocuidados y por ende de sus estilos de vida. Canesa et al.
(26) en el año 2012, refiere que los cambios en los estilos de
vida son importantes en las patologías cardiovasculares,
debido a que estas variaciones disminuyen los factores de
riesgos a los que se ven expuestos los pacientes que padecen
esta patología, como el IAM.
En atención a esta problemática, actualmente las
enfermedades cardiovasculares son consideradas un problema
de salud blica a nivel mundial que exige la modificación de
factores de riesgos para la salud como es el consumo de
cigarrillos, hábitos alimenticios inadecuados, entre otros; a fin
de preservar la salud, incrementar la calidad de vida y disminuir
las posibilidades de un nuevo evento cardiológico (27-29).
Según Nettina: ¨los estilos de vida juegan un papel fundamental
en la mayoría de los procesos mórbidos que producen
mortalidad¨ (30)
CONCLUSIONES
Al considerar en conjunto todos los factores, y evaluar la
globalidad de los estilos de vida en pacientes post-infarto al
miocardio en la fase III de Rehabilitación Cardiaca, casi todos
los pacientes en cuanto a las variables en estudio se ubicaron
en el nivel de ocurrencia media, aspecto importante ya que nos
indica que los pacientes en esta etapa de rehabilitación
cardiaca poseen conocimiento sobre su autocuidado, evitando
los reingresos producto de la falta de orientación y educación
oportuna.
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