Santo L/ Enfermería Investiga, Investigación, Vinculación, Docencia y Gestión Vol. 8 No. 3 2023 (Julio – Septiembre)
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gran porcentaje del personal de salud ignora acerca del
almacenamiento adecuado de estos fármacos, por ello
cada Institución debe proporcionar lugares específicos y
seguros para evitar la manipulación errónea y la
confusión entre medicamentos, puesto que un error
podría conllevar a graves consecuencias por no
mantener un correcto etiquetado, en especial las
soluciones electrolíticas ya que son considerados de alto
riesgo.
Los resultados del presente estudio contraponen a
Zapata et al. (19), puesto que en su estudio detalla que el
profesional de salud cuenta con un conocimiento medio
en cuanto al suministro de electrolitos concentrados,
mientras que, las políticas del hospital sobre el manejo de
los medicamentos de alto riesgo mantienen un nivel de
conocimiento bajo, sin embargo, la investigación de
Carmona et al. (20), difieren con el porcentaje obtenido y
mencionan que, el nivel de conocimiento es medio a la
administración de fármacos, debido a que varios
profesionales mantienen una formación extensa en
farmacología, de igual manera, el 90,9% del personal
tiene conocimientos de los protocolos utilizados en la
unidad que labora.
Por lo antes expuesto, el personal de enfermería
reconoce que los “medicamentos de alto riesgo” son
aquellos que tienen un “riesgo” muy elevado de causar
daños graves o incluso mortales cuando se produce un
error en el curso de su utilización, por tal motivo, debe
conocer los reglamentos y revisar las estandarizaciones
propuestas por la OMS sobre el manejo correcto de los
electrolitos concentrados, ya que con los resultados
obtenidos el profesional requiere reforzar conocimientos
de la práctica segura asistencial, teniendo en cuenta el
trabajo en equipo para evitar errores que comprometan la
salud del paciente; cabe destacar que la cultura de
comunicación efectiva es importante ya que se debe
evitar órdenes verbales, presenciales o telefónicas, sólo
debe existir la prescripción correspondiente para que la
administración sea adecuada y segura (21)(22) .
En lo referente a la seguridad en la administración de
electrolitos concentrados, existe personal que tiene bajos
conocimientos sobre el tema, por lo que es necesario que
el profesional conozca de manera minuciosa el manejo
correcto de los medicamentos de alto riesgo para
asegurar la salud del paciente, dando cumplimiento a los
protocolos proporcionados por cada institución, de
acuerdo al almacenamiento, etiquetado, prescripción,
preparación, distribución, verificación, suministro por
bombas de infusión según prescripciones médicas y
control, y en particular el registro posterior a su
administración para evitar consecuencias legales. Es así
que la falta de seguridad para el paciente ocasiona daños
irreversibles tales como la muerte, además, tiene
consecuencias económicas como hospitalizaciones
prolongadas, demandas legales, gastos médicos y la
pérdida de credibilidad en las instituciones de salud por
eso hay que considerar que los electrólitos alteran la
cantidad de agua en el cuerpo, la acidez de la sangre el
(pH) el movimiento muscular, etc (23).
La calidad y seguridad del Paciente, es el componente
clave de la calidad asistencial, porque los pacientes y sus
familias, desean sentirse seguros y confiados en los
cuidados sanitarios recibidos, como para las gestores y
profesionales que desean ofrecer una asistencia sanitaria
segura, efectiva y eficiente; académicamente se debe
incentivar la enseñanza de la seguridad por eso se debe
insertar asignaturas con profundidad y amplitud
conceptual. Según Florencio, L. y Pascuala, a. (2019) se
pronuncian que en la referencia de la gestión de la salud
la enfermera, deberá propiciar una cultura de calidad
basada en el adecuado cuidado con el propósito de
alcanzar la seguridad de los pacientes (24) (25) (26) (27).
El análisis de la cultura de seguridad del paciente, en la
percepción de los equipos de enfermería objeto de
estudio, con diferentes tipos de gestión, ha mostrado que
la seguridad del paciente no se encuentra fortalecida
como consideramos puesto que es el personal enfocado
en la administración, al ser que la actividad que realiza el
personal de salud en mejora del paciente es manifestada
por su práctica segura, la representación de buena
práctica clínica en diferentes ámbitos de la atención
sanitaria, enfocada a prevenir y evitar eventos adversos,
optimando la calidad asistencial; por todo lo expuesto
debe existir un control de las soluciones concentradas de
electrólitos, tanto en la adquisición, almacenamiento,
etiquetado y sobretodo dispensación (28) (29) (30).
CONCLUSIONES
El nivel de conocimiento del personal de enfermería
sobre el manejo de los electrolitos concentrados es
medio, ya que los profesionales pueden identificar el
correcto uso de estos medicamentos de alto riesgo, tal
como, la identificación, etiquetado, almacenamiento,
conservación, resguardo y administración, de tal manera
el enfermero proporciona una atención segura y de
calidad.
Además, el personal en enfermería demostró tener el
conocimiento adecuado para una buena práctica en la
administración de medicamentos de alto riesgo, puesto
que muestra habilidades y criterio para la toma de
decisiones al momento de la preparación y suministro, sin
embargo, un gran número de profesionales realizan la
doble verificación de las indicaciones médicas con la
finalidad de evitar errores durante el proceso y
posteriormente causar daños al paciente.
Finalmente, tras analizar los datos obtenidos por medio
de las encuestas, se puede afirmar la calidad y seguridad
que el personal de enfermería brinda al paciente, dado
que, el enfermero presta su servicio y ayuda a la mejoría
del usuario con sus conocimientos y habilidades
especialmente la administración de medicamentos de
alto riesgo.