Rivera A/ Enfermería Investiga, Investigación, Vinculación, Docencia y Gestión Vol. 8 No. 4 2024 (Diciembre - Enero)
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DISCUSIÓN
Efectos del ejercicio físico en la prevención de caídas
Los ejercicios de cualquier índole adaptados individualmente y
con distintos niveles de progresión estructurados en torno a
estrategias para evitar caídas no muestran diferencias en la
repetición de caídas en los primeros seis meses en una muestra
heterogénea de personas con EP, ya que el 61,5% presentaron
caídas repetidas por no haber cambios en la posición de
arrastre, a pesar de minimizar las alteraciones de la marcha
típica de la EP durante la superación de obstáculos y restablecer
parcialmente las deficiencias. Sin embargo, tras este periodo, se
observa una tendencia a la disminución en el número, frecuencia
o tasa de las caídas repetidas en un 26% (16,19,21,31,32), por
tanto, las intervenciones de ejercicio son seguras, adecuadas y
tiene efectos positivos para el tratamiento de muchos de los
factores de riesgo asociados a la EP (16,32). Asimismo, hay un
efecto diferencial de la intervención en función de la gravedad
de la patología (16,19,30) y disminuye la duración de la actividad
necesaria para obtener los beneficios a medida que avanza el
tiempo (16).
Impacto económico
El costo total del uso de las intervenciones durante 6 meses por
paciente es de 4.020€, lo que supone un costo incremental de
883€ frente a los 3.137€ invertidos inicialmente, por tanto, se
reducen costos en los servicios de atención primaria,
especializada y en los servicios sociales, ya que implican un
ahorro total de 4.885€ al año por usuario. No obstante, los costos
asociados a los programas de ejercicio físico pueden variar en
función de covariables. Con todo, la intervención tiene un 80%
más probabilidades de ser costo-efectiva cuando se adopta un
horizonte temporal de 12 meses como mínimo. Asimismo, es
probable que las intervenciones físicas sean más rentables en
aquellos pacientes con EP sin deterioro cognitivo o de gravedad
moderada. Ahora bien, los costos más bajos se registran en el
Tai Chi (73.814 €), en el entrenamiento de resistencia (81.623 €)
y en estiramientos (102.679 €) (16,30,38,39).
Tipos de ejercicio físico y su idoneidad para la prevención
de caídas
Los ejercicios aeróbicos atenúan los síntomas motores de la EP
(24) y tienen efectos beneficiosos inmediatos sobre la
motricidad, el equilibrio y la marcha, lo que conlleva una
disminución de las caídas (31). Si bien, debido a la diferencia
clínica irrelevante, no hay evidencia suficiente a favor del
ejercicio aeróbico por sí solo, ya que se requiere la combinación
de ejercicios específicos (24). Los ejercicios de tronco mejoran
la aptitud funcional, la flexibilidad y la estabilidad, por ende, se
mejoran los factores relacionados con las caídas y se previene
las lesiones (44). Sin embargo, no se puede determinar si estas
mejoras son suficientes para reducir el riesgo de caídas dado
que no se revelaron cambios significativos en la movilidad, el
equilibrio, los síntomas motores o el congelamiento de la marcha
(33). El único estudio encontrado sobre el entrenamiento de
potencia evidencia que alivia los síntomas motores y mejora la
fuerza muscular, lo que implica una mejora del equilibrio y, en
consecuencia, una reducción de las caídas (20).
El entrenamiento en cinta rodante mejora los síntomas motores,
el equilibrio y la velocidad de la marcha, lo que mejora el rebase
de obstáculos y reduce el número de caídas al producir
adaptaciones en el control postural (20,27,28). El entrenamiento
de resistencia es más eficaz que el resto de los ejercicios para
mejorar la fuerza muscular, el equilibrio, las capacidades
funcionales, la velocidad y el congelamiento de la marcha, lo que
da como resultado un alto control postural que es fundamental
en la prevención de caídas (20,26,30,31). Además, se pueden
incrementar los beneficios a través de combinar estos
programas con otros tipos de ejercicio (31).
El entrenamiento de fuerza mejora la movilidad, los síntomas
cognitivos, el equilibrio y la marcha parkinsoniana, sin embargo,
no se detectaron cambios en las caídas (35). Por el contrario,
hay datos estadísticos que declinan los argumentos anteriores
al sostener que los entrenamientos de fuerza suponen un 85%
menos de caídas (36). El entrenamiento del movimiento puede
mejorar la velocidad, el control postural, el equilibrio, la función
motora, el rendimiento en la doble tarea y la marcha en personas
con EP en fase inicial a largo plazo. Como consecuencia, se
reduce el riesgo de caídas en un 61,5% en personas con EP
moderada sin cambios en la calidad de vida (36).
La combinación del entrenamiento de la marcha y el equilibrio es
más eficaz en comparación con el entrenamiento de la marcha
sólo (30,37), ya que aligera los síntomas motores, mejora la
coordinación motora y el equilibrio y disminuye el riesgo de
caídas hasta el 60-80% (20,35,45). Las intervenciones
multicomponente abordan los principales factores de riesgo de
las caídas, en consecuencia, reducen el riesgo de caídas en un
60% (20,27,32,46,47).
La terapia de ejercicios musicales genera cambios en
parámetros clínicos y cinemáticos (25). Por este motivo,
muestran una mejora en la congelación de la marcha, lo que
reduce las caídas (17,41). El Tai Chi es favorable como terapia
complementaria, considerando que las caídas disminuyen en
efecto a la disminución de los síntomas de EP (30,40,43). El
yoga produce tres veces más efectos terapéuticos que el
ejercicio simple, puesto que establece una conexión mente-
cuerpo capaz de ocasionar cambios en la función motora, lo que
conduce a una menor incidencia de caídas (20,23). La terapia
de baile controla los síntomas específicos y también ofrece
beneficios para los síntomas no motores (20,42).
El principal inconveniente en la actual investigación ha estado
en la imposibilidad de comparar los artículos entre sí, a causa de
la extensa variabilidad, ya que cada artículo estudiaba distintos
tipos de ejercicio físico y los resultados relacionados con los
costes son difíciles de extrapolar porque cada institución
sanitaria tiene un procedimiento específico establecido.
Asimismo, no se ha hallado evidencia de intervenciones de
enfermería a pesar de haber hecho búsquedas utilizando el
descriptor “Cuidados de enfermería” o “Nursing Care”, lo que
cerciora la escasa evidencia científica que existe sobre algunos
tipos de ejercicio físico y su influencia en la prevención de las
caídas en EP, repercutiendo en la obtención de artículos
veraces.