García Y/ Enfermería Investiga Vol. 9 No. 1 2024 (Enero - Marzo)
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underlying pathologies, 10% (n=8) had a history of bronchial
asthma. The history of vaccination against COVID-19 was
favorable in 98.8% (n=79). The type of vaccine was Sinopharm
in 85.0% (n=68), 57.6% (n=46) received the second dose.
Conclusions: The nursing students had an average age of 21
years, the majority were female, from the Girardot Municipality,
students in the last three years of their nursing degree, who
carried out their clinical practices in the different rotation areas:
Emergency Adults, gynecology and obstetrics, internal medicine,
pediatrics and childcare, with a history of bronchial asthma,
almost all vaccinated with Sinopharm and with an incomplete
vaccination schedule.
Keywords: COVID-19, Students, nursing, epidemiological
background, personal background, hospital
Autora de Correspondencia: Dra. Yuraima García. Correo electrónico:yuraimagar@gmail.com
INTRODUCCIÓN
La enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19) es una
patología respiratoria contagiosa causada por el coronavirus del
síndrome respiratorio agudo grave 2 (SARS-CoV-2). Está
conformada por una familia de virus que pueden causar diversas
afecciones, desde el resfriado común hasta enfermedades más
graves, como ocurre con el coronavirus causante del síndrome
respiratorio de Oriente Medio (MERS-CoV) y el que ocasiona el
síndrome respiratorio agudo severo (SRAS). La Organización
Mundial de la Salud (OMS) publica un primer caso de origen
desconocido que tiene aparición en la provincia de Hubei,
República Popular de China, en la ciudad de Wuhan en el año
2019, después de haberse descartado otros agentes etiológicos,
en el 2.020 se logró el aislamiento de un nuevo coronavirus a la
fecha de 07-01-2020 al que se le denominó COVID-19 (1).
El SARS-CoV-2 puede causar afecciones respiratorias,
gastrointestinales y hepáticas, es importante considerar que no
solo puede presentarse en humanos, este coronavirus puede
afectar a las aves, ganado, murciélagos, ratones y otros
animales salvajes. Gracias a los estudios que proporcionaron los
brotes de SARS (síndrome agudo respiratorio severo) en el
2.002 y el MERS (síndrome respiratorio de Medio Oriente) en el
2012, se logró demostrar la transmisión de dicho virus entre
humanos (2).
El 11 de marzo de 2.020 la OMS declaró globalmente a la COVID
19 estado de pandemia y mientras esto iba evolucionando se fue
incrementando la gravedad y la frecuencia del mismo en el
mundo, la comunidad científica trabajó arduamente produciendo
evidencias capaces de dilucidar los detalles de esta patología ya
que para la fecha lo que se conocía era muy poco. El 7 de junio
de 2.020 ya se estimaban más de 406 mil muertes con más de
7 millones de personas que se encuentran infectadas (3). En
Latinoamérica, el primer caso fue confirmado el 25 de febrero de
2.020, en São Paulo, Brasil; rápidamente, otros casos
comenzaron a reportarse en la región y, actualmente, todos los
países latinoamericanos han reportado casos (4).
Se define la pesquisa activa desde el punto de vista etimológico,
según el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española
(5) como la información o indagación que se hace de algo para
averiguar la realidad de ello o sus circunstancias, y desde el
punto de vista epistemológico como el conjunto de acciones
diagnósticas tendentes a identificar el estado de salud individual
en grupos de población, con la finalidad de establecer los
factores de riesgo existentes y descubrir tempranamente la
morbilidad oculta, con el objetivo de garantizar su seguimiento;
tácitamente este concepto implica la existencia de un sistema de
atención de salud accesible y sostenible que requiere de
algunos procesos continuos de investigación epidemiológica (3).
En la evolución de la pandemia, el cierre prematuro de las
fronteras efectuado en algunos países de la región, la
preparación para una pandemia varía en cada uno de ellos, y
varios son particularmente vulnerables dada la capacidad de su
sistema sanitario (6).
En vista del alto riesgo de comorbilidad de las enfermedades
cardiovasculares, hipertensión arterial, la obesidad, la diabetes
mellitus y la alta tasa de mortalidad de la COVID-19, es
necesario implementar algunas estrategias para preservar el
estado de salud del personal sanitario de alto riesgo. Además,
se necesitan datos clínicos adicionales para determinar si una
terapia de apoyo puede ayudar a mitigar el desarrollo de
complicaciones graves y potencialmente mortales (7,8).
Es importante destacar que en Venezuela el 13 de marzo de
2020 dos casos de coronavirus fueron confirmados el gobierno
nacional decretó estado de alarma y ese mismo día se comunica
el Plan nacional de preparación y contención del COVID-19 (9)
según el boletín de COVID19, fuente oficial del Ministerio del
Poder Popular para la Salud, el 19 de Julio de 2.022 se
reportaron 530.649 casos positivos, 521.308 (98,2%) pacientes
recuperados 5.748 (1,08%) muertes, reconociendo al estado
Miranda y la capital del país como los territorios más afectados.
En el estado Aragua para la misma fecha se reportó un total de
22.137 casos positivos desde el inicio de la pandemia y 413
(1,8%) fallecidos. En el Hospital Central De Maracay en la
consulta del triaje de sintomático respiratorio se reportó un
promedio de 65 casos diarios (10).
Los estudiantes de enfermería y demás profesionales de la salud
son la primera línea de defensa para enfrentar el avance de la
COVID-19, lamentablemente hoy en día se viene registrando en
el mundo un incremento de infectados y muertes en el personal
sanitario por el SARS-CoV-2, por lo que es un claro ejemplo lo
ocurrido en China, con un registro de 3.019 trabajadores
sanitarios infectados, de los cuales diez (10) murieron;
adicionalmente, el Ministerio de Sanidad de España reportó
12.298 casos de infectados en personal de salud. Esto sumado
a la presión que ejerce la COVID-19 sobre los sistemas de salud
de varios países (11).