image/svg+xmlRamos D/ Enfermería Investiga, Investigación, Vinculación, Docencia y Gestión Vol. 9 No. 12024 (Enero -Marzo)54COMPORTAMIENTO ALIMENTARIO EN INTERNOS ROTATIVOS DE ENFERMERÍAEATING BEHAVIOUR IN ROTATING NURSING INTERNS Darwin Javier Ramos Cevallos1https://orcid.org/0000-0002-0776-9854, Diana Nancy Martínez García2https://orcid.org/0000-0003-2322-99431Estudiante de la Carrera de Enfermería, Facultad de Ciencias de la Salud. Universidad Técnica de Ambato, Ambato-Ecuador.2Docentede la Carrera de Enfermería, Facultad de Ciencias de la Salud. Universidad Técnica de Ambato, Ambato-Ecuador.Recibido: 02de julio 2023Aceptado: 29de septiembre 2023RESUMENIntroducción: Los estudiantes de enfermería al iniciar su internado rotativo en diferentes casas de salud, se enfrentan a un mundo laboral y académico, desafiando retos para lograr una alimentación saludable. Objetivo: Determinar el comportamiento alimentario en internos rotativos de enfermería de la Universidad Técnica de Ambato.Métodos: El estudio fue ejecutado en un enfoque cuantitativo, de corte transversal, con una población de 173 internos rotativos de enfermería,dando lugar a unamuestra censal. Se aplicóuna encuesta denominada “Cuestionario de comportamiento alimentario”, enfocado en la selección, preferencia, preparación, de alimentos, frecuencia de consumo, creencias y barreras al cambio. Resultados: Entre las preferencias predominantes se encontró, carnes y pollo 61,27%, habitualmente preparados de forma frita 34,68%, seleccionados mediante su sabor 40,46% y su precio 24,28%, debido a que más del 50% de los participantes se alimentan de 3 a 6 ocasiones a la semana fuera de casa, reflejando desinterés en un 45,09% en cuanto a la masticación por más de 25 veces el bolo alimenticio, apesar de lasintenciones de cuidar la alimentación y ejercitarse 38,73%. Conclusiones: El comportamiento alimentario de los internos rotativos de enfermería, es poco saludable, dado que prefieren alimentos por su sabor y forma de preparación, más no por su contenido nutricional, evitando las verduras. Muestran poco interés en leer etiquetas nutricionales, sin embargo, manifiestan que desean mejorar sus hábitos a la hora de comer. Palabras clave: conductaalimentaria, alimentos, casas de salud, dieta saludable, estudiante de enfermeríaABSTRACTIntroduction: Nursing students, upon beginning their rotating internship in different health homes, face a world of work and academics, challenging challenges to achieve healthy eating. Objective: Determine the eating behavior in rotating nursing interns at the Technical University of Ambato. Methods:The study was carried out in a quantitative, cross-sectional approach, with a population of 173 rotating nursing interns, resulting in a census sample. A survey called “Eating Behavior Questionnaire” was applied, focused on food selection, preference, preparation, frequency of consumption, beliefs and barriers to change. Results:Among the predominant preferences were meat and chicken 61.27%, usually prepared fried 34.68%, selected based on its flavor 40.46% and its price 24.28%, because more than 50% of the participants eat 3 to 6 times a week outside the home, reflecting a lack of interest in 45.09% in terms of chewing more than 25 times the bolus, despite the intentions of taking care of their diet and exercising. 38.73%. Conclusions:The eating behavior of rotating nursing interns is unhealthy, given that they prefer foods for their flavor and way of preparation, but not for their nutritional content, avoiding vegetables. They show little interest in reading nutritional labels, however, they state that they want to improve their eating habits.Keywords: eating behavior, food, health homes, healthy diet, nursing studentAutor de correspondencia:Ing. Mg.Diana Martínez.Correoelectrónico:dn.martinez@uta.edu.ec
image/svg+xmlRamos D/ Enfermería Investiga, Investigación, Vinculación, Docencia y Gestión Vol. 9 No. 12024 (Enero -Marzo)55INTRODUCCIÓN El Comportamiento alimentario sedefinecomo el conjunto de acciones que realiza un individuo para ingerir alimentos, en respuesta a una motivación biológica, psicológica y sociocultural(1). El consumo saludable de alimentoses fundamental, para desarrollar y mantener un buen estado de salud,el cualdebe ser balanceado en sus porciones, no rutinario, y con gran aportación de nutrientes para el organismo(2).Se puede señalar que, en la actualidad, la alimentación dejó de ser paulatinamente primordial para la supervivencia(3). En la actualidad, cada día va desapareciendo el buen hábito de consumir alimentos saludables, gracias a la ausencia de conocimiento y preferencias que tiene la sociedad (2).Todo ello, da origen a los trastornos de la conducta alimentaria que se han convertido en un importante problema de salud pública por su alta prevalencia y sus importantes consecuencias en la salud físicay mental(4).Estos trastornos tienen un origen multifactorial y se ha encontrado como factores asociados: ser mujer, ser estudiante universitario, tener problemas de comunicación familiar, tener una condición económica media o alta, entre otros(4).En la población joven universitaria se incrementan dichos factores, como problemas relacionados con el deterioro de calidad de vida, especialmente en los menos favorecidos económicamente, incidiendo en la alimentación inadecuada (5). Un estudio realizado con el tema “Conducta alimentaria y su relación con el estrés, la ansiedad, la depresión y el insomnio en estudiantes universitarios” realizado en España obtuvo como resultado que la prevalencia de la alimentación no saludable fue del 82,3%, mayor en las mujeres 84,8% vs. los hombres con 76,4%. Por lo cual, concluye que, los patrones alimentarios no saludables son comunes en la población(6).Así mismo, en el estudio que llevó a cabo el departamento de pediatría del Hospital Universitario “Dr. José Eleuterio González” con el tema “Comportamiento alimentario y evaluación nutricional en el personal de salud en una unidad de pediatría”, en la mayoría de los reactivos, los encuestados preferían elegir sus alimentos en base a sus gustos personales y no tanto por el contenido nutricional de éstos(7). Por otra parte, entre los profesionales de la salud en Latinoamérica, el comportamiento alimentario refleja unaconducta habitual de tiempos para comida e ingesta de alimentos, observado una frecuencia de consumo de alimentosreportada porgrupos,entre los cuales están los cereales, verduras, frutas, lácteos, carnes, huevos, leguminosas, grasas, azúcares, bebidas azucaradas, café, té, alimentos light, alimentos integrales y suplementosdietéticos. Sin embargo, como aseguran Díaz et al (8), el consumo habitual en tiempos de comidasprincipales (desayuno, almuerzo y cena) y de meriendas (mañana, tarde y noche) fue evaluado como frecuencia habitual de 5 o más veces a la semana.Asimismo, los jóvenes internos rotatorios de enfermería, son considerados como grupo de riesgo caracterizado por un estilo de vida poco saludable, cargado de estrés y falta de tiempo, conduciéndolos al consumo de una dieta rápida y poco nutritiva, donde el consumo de una dieta saludable no depende de los conocimientos adquiridos durante el proceso de formación universitaria, llegando a la creencia que los hábitos alimentarios dependen de los conocimientos sobre alimentación y salud, suponiendo que a mayor conocimiento adquieran, mejor alimentación tendrán, lo cual no reflejan en el ejercicio de su desarrollo profesional (9), debido a múltiples causas que dependen de variables externas.Tomando en cuenta lo anterior, esta investigación tiene como objetivo determinar el comportamiento alimentario en internos rotativos de enfermería de la Universidad Técnica de Ambato, en vista queesta población se encuentra expuesta a diversos factores que modifican laalimentación,como el estrés laboral y académico, economía, lugar de residencia, horarios de trabajo, por lo cual, el estudio brindará a la sociedad información distinguida y de gran relevancia.MÉTODOSLa investigación se ejecutó bajo un enfoque cuantitativo, debido a que, está basado en el positivismo lógico, que pretende encontrar leyes que expliquen la realidad dirigida a datos medibles y cuantificables(10), siendode corte transversal dadaslas mediciones realizadas en una sola ocasión, por lo cual no existen períodos de seguimiento(11).Asimismo, esta investigación fue de carácter no experimental, de alcance descriptivo, dadoque, tiene como objetivo describir algunas características fundamentales de fenómenos, proporcionando información sistemática y comparable con otras fuentes(12).La población es la totalidad de elementos del estudio, constituida por 173 Internos Rotativos de Enfermería (IRES) de la Universidad Técnica de Ambato, que se encuentran en diferentes instituciones de salud, misma que fue considerada como muestra censalpara el estudio(13).El instrumento utilizado, fue el “Cuestionario de comportamiento alimentario” creado por Márquez et al(14), el cual consiste en 31 ítems de opción de respuesta múltiple, incluyendopreguntas sobre selección, preparación, horarios de toma de alimentos, preferencias de ingestión de alimentos, creencias y barreras al cambio, teniendo un coeficiente de correlación intraclase de 0,76 para la reproducibilidad del instrumento y una validez con el coeficiente Alfa de Cronbach resultante en 0.98(14).Los criterios de inclusiónfueron: ser internos rotativos de enfermería de la Universidad Técnica de Ambato, mayor de 18 años con interés enparticipar en el estudio; y fueron excluidosaquellosinternos con diagnóstico de trastornos alimentarios.Para la aplicación del cuestionario, se utilizó la conexión de manera online, con las directrices especificadas en el mismo. Para el análisis de los datos obtenidos, se utilizó
image/svg+xml56base de datos del programa Microsoft Excel, a través de una hoja de cálculo, para organizar la información, recurriendo a tablas resumen para su representación.En el aspectoético,se sustentó en la Declaración de Helsinki, la cual estipula de forma obligatoria la realización de un consentimiento informado, mismo que una vez leído y firmadopor el sujeto de estudio,se procedióa realizar la recolección de información, de manera online, mediante transcripción del cuestionario en un formulario de Google, seguido de la tabulación de datos en Microsoft Excel(15).RESULTADOS En cuanto a la preferencia de alimentos, se observa unpredominio de72,25% de agrado por la frutas, un 47,98% ni de agrado ni desagrado por las verduras, un 61,27% de mucho agrado por las carnes y pollo, un 61,27% de mucho agrado por los pescados y mariscos, un 46,82% ni de agrado ni desagrado por los lácteos, un 41,04% de agrado por el pan, tortillas, papa, pasta, cereales; asícomo un 44,51% de agrado por los frijoles, garbanzos, lentejas; un 46,24% de agrado a los alimentos dulces, un 47,98% de agrado por los huevos, el 36,99% de agrado por las almendras, nueces y pistaches; un 45,09% de agrado por las bebidas alcohólicas, para finalmente un 46,24% de agrado por los alimentos empaquetados, como se observa en la tabla 1
image/svg+xmlRamos D/ Enfermería Investiga, Investigación, Vinculación, Docencia y Gestión Vol. 9 No. 12024 (Enero -Marzo)57De la misma manera, en cuanto a la selección de alimentos, los entrevistadosmanifestaronque dentro de los factores de importancia en la elección de los alimentos un 40,46% lo eligen por el sabor, seguido del 24,28% por el precio. Asimismo, en cuanto a los motivos para evitar los alimentos; el 52,02% eligieron porque no les gusta y un 28,90% por cuidarse. En este sentido, los factores queinfluyenal momento de seleccionar sus alimentospreponderanel sabor y el precio, más no su contenido nutricional, además el motivo principal por el cual evitan ciertosalimentos es debido a que no les agrada consumirlos(Tabla 2)A este respecto, se puede destacar que a pesar de quelos IRES recibenuna remuneración por sus actividades laborales, su economía no es suficientemente estable para acceder a alimentos saludables, dado el costo de estos; además se ven obligados a destinar ese dinero paraotros rubros, como las viviendas ya que muchos noresiden cerca de la institución donde trabajanEn el mismo orden de ideas, en lo atinente a los alimentos habituales en el consumo, los entrevistados manifestaron en un 40,46% que prefieren los refrescos, jugos o tes industrializados durante el día, seguido del 30,06% que eligen agua natural. De igual modo, en cuanto a los alimentos habituales entre comidas, un 46,82% prefieren galletas o pan dulce (Bollería), seguido del 19,65% quienes eligen los dulces, y un 11,56% que eligen el yogurt. Por otra parte, en cuanto a los alimentos incluidos en la comida principal durante el día, un 72,72% prefieren las sopas, un 58,38% los platos fuertes, un 84,39% carnes, pollo, pescados y mariscos, un 86,71% el arroz, pastas y frijoles, un 82,08% las verduras o ensaladas, un 80,92% las frutas y un 54,91% las bebidas endulzantes. Sin embargo, niegan preferir en un 58,38% las botanas, un 54,91% las tortillas o tostadas y un 64,74% los postres(Tabla 3).Sobre ello se indica que, existe una gran variedad de alimentos que habitualmente consumen los IRES a lo largo del día, y la mayoría de estos es representada por comida inadecuada para la salud, entre las bebidas se encuentran losrefrescos y jugos o tésindustrializados,mismos que generalmente se encuentran con un exceso de azúcar, colorantes, y demás químicos no idóneos para el organismo.Tambiénse encuentragalletas y pan consumidosen el período comprendido entre el desayuno y el almuerzo o entre el almuerzo y la cena.
image/svg+xmlRamos D/ Enfermería Investiga, Investigación, Vinculación, Docencia y Gestión Vol. 9 No. 12024 (Enero -Marzo)58
image/svg+xmlRamos D/ Enfermería Investiga, Investigación, Vinculación, Docencia y Gestión Vol. 9 No. 12024 (Enero -Marzo)59Por otra parte, en cuanto a la frecuencia de alimentación, los internos rotativos de enfermería analizadosmanifestaron en un 53,76% que consumen tres veces al día y entre semana los alimentos en su mayoría; mientras que, durante el fin de semana, consumen tres ves al día representando el 39,31%de frecuencia; para reflejar un 34,10% de consumo de alimentos fuera de casa de 5 a 6 veces por semana.Ello indica que, la frecuencia de alimentación diaria es muy sustancial, aquí se encuentran los IRES reflejando que comen alimentos de 3 a 4 veces por día,sin diferenciar ningún día de la semana,lo cual es positivo;en cambio, se encontró que ingierencomida fuera de casa, es decir, en restaurantes o en el comedor de la institución donde laboranla mayoría de las veces(Tabla 4).Del mismo modo, en cuanto a la preparación habitual de los alimentos, indican los IRES que un 34,68% los prefieren cocinar fritos, incluyendo empanizados y capeados, seguido del 26,59% que los preparan al vapor o hervidos; mientras que un 46,82% las madres de los internos rotatorios les preparan los alimentos con mayor frecuencia durante la semana,seguido del 46,24% quienes los preparan ellos mismos. Asimismo, un 36,42% indican que deciden quitar un poco de grasa visible de la carne para consumirla, mientras un 27,17% no le quitan nada(Tabla 5).Aquí sehace referencia a la preparación de los alimentos de los internos rotativos de enfermería, la cual indica que, la maneramás habitual como los hacen es poco saludable, optandopor freírlos, forma típica de la comida rápida llena de grasas saturadas, que elevan el colesterol en la sangre, los cuales, ensu mayoría, son preparados por ellos mismos. Estoocurre debido a, por no convivircon su familia, porencontrarse en otro cantón o provinciadistinto a la ubicación de la casa de salud donde trabajan, la distribución y organización del tiempo de traslado con las jornadas laborales por turnos, dificulta laadecuada planificación cronológica para a la preparación de los alimentos, aunado al hecho que la preparación de carnes supone mejor elección y tiempo de cocción, por lo cual apenas le quitan algode la grasa visible, consumiendo de ese modo, altos niveles de calorías
image/svg+xmlRamos D/ Enfermería Investiga, Investigación, Vinculación, Docencia y Gestión Vol. 9 No. 12024 (Enero -Marzo)60Igualmente, en lo relativo a los principios ideológicos sobre alimentación, los internos rotatorios de enfermeríamanifiestan en un 45,66% que no tienen motivos para leer las etiquetas nutricionales de los alimentos porque no les interesan; mientras que un 34,68% dicen que no les da tiempo para ello. Asimismo, un 34,10% indican consumir alimentos en exceso con una frecuencia de una o dos veces a la semana, mientras un 19,08% indican hacerlo una vez cada 15 días. Por otro lado, un 43,25% manifiestan mantener una dieta diferente solo algunas veces durante la semana, seguido del 32,95% quienes indican que lo hacen diferente cada día(Tabla 6).En relacióna las etiquetas nutricionales, se logra determinar que los participantes no se preocupan por leerlas, lo cual es perjudicial, al no saber que es en realidad lo que consumen, causando daño a su salud.Sinembargo,también se rescata algo positivode la experiencia, por ejemplo,que no existe unconsumo excesivo de alimentosdiariamente, debido a que los participantes consideran que su dieta es ligeramente variada
image/svg+xmlRamos D/ Enfermería Investiga, Investigación, Vinculación, Docencia y Gestión Vol. 9 No. 12024 (Enero -Marzo)61Finalmente, en lo atinente a las barreras de cambio de alimentos, la mayoría de los entrevistados indican que un 45,09% están ni de acuerdo ni es desacuerdo que semastiquecada bocado más de 25 veces, reflejando igualmente que un 38,3% estaría dispuesto a hacer ejercicios y cuidar su alimentación para mejorar su cuerpo, considerando en un 34,68% que le hace falta compromiso o motivación personal para mejorar la alimentación; sin embargo, manifiestan estar de acuerdo en un 39,88% que son capaces de utilizar un consejo de nutrición para mejorar el estado de salud(Tabla 7).Cabe recalcar que la mayoría de los internosde enfermeríaignoran que esnecesario masticar más de 25 veces cada bocado,además argumentanque existen otras dificultades que se presentanen el entorno laboral,pero mantienen la disposición hacia el cuidadode su alimentación y hacer ejercicio para mejorar su salud.Todo ello, debe ser potenciadocon compromiso y motivación personal,para corregir los hábitosalimentarios negativos existentes, y lograr elevar la disposición para seguir consejos nutricionales, tomando en cuenta que, esfundamental el apoyo de los familiares y personas cercanas, como acompañantes del proceso de adecuación a la nutrición integral, sobre todo por ser profesionales de enfermería quienes modelan con ejemplo al entornosocial, familiar e institucional
image/svg+xmlRamos D/ Enfermería Investiga, Investigación, Vinculación, Docencia y Gestión Vol. 9 No. 12024 (Enero -Marzo)62DISCUSIÓN El objetivo de la investigación fue determinar el comportamiento alimentario en los internos rotativos de enfermería de la Universidad Técnica de Ambato, el cual, gracias a la aplicación del cuestionario, la recolección de datos, la interpretación y análisis de estos, permitela comparación, con temáticas similares, de diferentes investigaciones, dando génesis a una discusión, en cuanto a semejanzas y diferencias, refutando o confirmando los hallazgosEn este sentido, el análisis del comportamiento alimentario permite establecer medidas como la presencia o ausencia de la comida, la frecuencia del consumo de alimentos durante cierta cantidad de tiempo, cantidad de alimentos dentro de un período determinado, duración de la comida, entre otras medidas de interés, además de revisar otras variables inclusive ambientales, las cuales afectan dichos comportamientos, tales como la búsqueda, elección y el grado consumo de alimentos, como lo refieren Torres et al (16)En virtud de ello, las mayorías de los individuos llegan a tener una preferencia por ciertos alimentos debido al nivel de agrado que sienten al consumir los mismos, predominando entre ellos, las carnes, pollo, así como pescados y mariscos; además de, frutas, huevo, alimentos dulces, bebidas alcohólicas, dejando a un lado alimentos más importantes para el organismo, como las verduras y los lácteos, creando hábitos poco saludables (17), Vinculado a ello y con más importancia, se encuentran las comidas principales que deben estar organizadas de forma variada, conformadas por granos integrales, proteínas, vegetales y fruta, además de una bebida que puede ser agua, té o jugo natural sin endulzar(18).Cabe resaltar que, en algunas de las instituciones de salud, los internos rotativos de enfermería no tienen acceso a la
image/svg+xml63comida con la que cuentan los demás profesionales; por lo cual se ven obligados a consumir alimentos fuera de su hogar, mientras cumplen sus horarios de trabajo y académicos(19). Otro aspecto importante son las creenciasque influyen en términos de lo que alguien decide comer, formándose a partir de ideas, experiencias y emociones sobre los alimentos (20), además es muy frecuente encontrar barreras al cambio, que son aquellasque hacen referencia sobre factores que obstaculizan o facilitan la adopción y mantenimiento de hábitos de alimentación saludable (21).En el estudio realizado porPérez et al.,(22), donde se encontraroncambios alimentarios en la población española mayor a 18 años durante la pandemia, muestran que el 97% consume carnes, huevos en un 98%, también pescado 95,5%.Dela misma manera,frutas con un 55%, participantes que se vieron afectadospor períodos de confinamiento, y aunquese trató de una muestramucho mayor que la representadaen este estudio, aunasí,existenmuchassimilitudesen los resultados, por cuanto al tratarse de la preferencia de alimentos, no son modificados por las situaciones mencionadas.Los hábitos en el consumo de alimentosson significativospara una buena salud, cuando éstos son benéficos y no destructivos, Serna et al.,(23)realizaron un estudio con estudiantes universitarios, demostrandoque el 66,3% consumenbebidas alcohólicas, resultado que se asemeja a loobtenidoen este estudio.Sinembargo, se establece una diferencia en el nivel de conocimiento de los participantes,mencionando que éstos se encuentran dentro del grupo de profesionales de saludy por tal motivo, conocen los daños que causa beber alcohol al organismo.Con referencia al estudio realizado por Muñoz et al.,(24)con la evaluación de consumo de alimentos demuestranque los estudiantes universitariosingierendiariamente verduras y hortalizas en un 96,7%, coincidiendo con los resultados de esta investigación.Noobstante, aunque los consumen, no se encuentran dentro de sus preferencias,debido a que, un gran porcentaje son preparados por sus madres, quienes se preocupan por la alimentación de sus hijos y por esta razón incluyen en una buena cantidad las verduras y vegetales.Uno de los factores importantes para que los IRESno mantengan un buen comportamiento alimentario,se debe a la alimentación fuera de casa(25), en virtud que se no se encuentran en el hogarpor períodos prolongados,para cumplir con las actividadeslaborales y académicas, resultados que contradicen con los expuestos por Díaz & Abascal(26),quienesafirmanque el 36% de la sociedadespañola mayor a 18 años consumenalimentos externamentesolo una vez al mes, en unala población es general, no específica como la evaluada eneste estudio; razón por la cualno se pueden analizar los elementos que influyen para que se concrete ese resultado.Debe tenersepresente la evidencia científica que indica al trabajo por turnos como asociado a muchos problemas de salud y, a largo plazo, aumenta el riesgo de desarrollar trastornos metabólicos y nutricionales, por ejemplo, obesidad, síndrome metabólico, enfermedades gastrointestinales, entre otros (27) en virtud que al menos en algún aspecto, dichas enfermedades están ligadas a la calidad de la dieta y la irregularidad en los horarios de comidas, por lo cual no debe dejarse de lado el comportamiento alimentaria con la promoción de patrones de alimentación saludables, aun en poblaciones que se desempeñan profesionalmente en entornos del cuidado de la salud, como lo aseguran Hernándezet al.,(27).Asimismo, al momento de seleccionar los alimentos para el consumo, destacaron dos respuestasentre las propuestas, siendo el sabor y el precio, auncuando los participantes se encuentren laborando y recibiendo un estipendio por ello, mismo que no es cuantioso,y que lo distribuyen para diferentes gastos que poseen.Porotro lado,elestudio realizado en profesionales del área de pediatría del Hospital Universitario “Dr. José Eleuterio González” indican que la selección de alimentos se da porsu sabor, así como por el contenido nutricional, siendo fundamental mencionar que,el sueldo es mayor al de un interno, por lo tanto,no se preocupa por el costo de la comida(7).De la misma manera, Serna et al(23), mencionanque más del 50% de los universitarios, ingieren alimentos cinco vecesal día,debido a las horasde clases, logrando libertad para consumirlos,aspecto que no sucede con los IRES, debido a los turnos de trabajolos cuales sevenlimitados paracomer en tres ocasiones al díacomo lo refiere Vásquez (28), con un tiempo promediode 30 minutos, haciendo que no logren masticar el númerode veces necesarias por bocado, entendiendo la necesidad de volver al trabajo de manera inmediata.Por otra parte, la preparación de los alimentos forma parte fundamental de la dietasaludable, en cuyo caso, lo decide la persona que está encargada de prepararlos.Porun lado,las madres de quienes aúnconviven con su familia o por sí mismos para los que residen solos, quienes preparan en su mayoría alimentos fritos;es decir, consumen mucha grasa, condiciones semejantesa las indicadas en el estudio realizado a estudiantes universitarios en Barcelonapor Sainz et al.,(29), donde se resaltanque, preparan la comida picando, mezclando o removiendo los ingredientes 62,9% y lo realizan con diferentes tipos y métodos de preparación, dentro de los cuales se mencionan, alimentos cocción en agua, saltear, a baño Maríao rostizar, dado que al ser estudiantes,también se encuentran afectados por el factor de residencia y quien convive con ellos.Ante todo,resulta importante mencionar que, se pueden realizar cambios en el comportamiento alimentario habitual, y convertirlo en prácticasalimentarias saludables,con la necesidad de establecer compromisosy mantener la motivaciónde cuidar la salud, con el objetivo decumplir con normas demejoramientode hábitos alimentarios. Por el contrario, en estudiantes de bachillerato Díaz et al.,(30) mencionanque,el elementoprincipal para mejorar la alimentación esel acceso a
image/svg+xml64información,así como elcosto de los alimentos, debido aque ellos no manejan su propio dinero. Además,en cuanto a conocimientos, la población los supera por mucho, gracias a la formación académica que han mantenido. CONCLUSIONESLos internos rotativos de enfermería de la Universidad Técnica de Ambatodeben afrontaractividadesacadémicas y laborales, elementos queinfluyenen el consumo de provisiones fuera de casa, modificando su comportamiento alimentario, en vista que, seleccionan losalimentos porsu sabor y precio, más no por su contenido nutricional.Deesta manera,lascarnes, pollo, pescado, mariscos, bocadillos dulces, bebidas alcohólicas son los predilectosy como método de cocciónde preferencia optan por las frituras; dejando a un lado, las verduras, legumbres y semillas. De la misma manera, no muestran interés en leer etiquetas nutricionales, lo cual es preocupante, en virtud que,al haberse formado en enfermería, no ponen en práctica sus conocimientos sobre salud alimentaria;pero ante todo esto,existe una buena predisposición para mejorar la nutriciónaccediendo a consejosparacuidar la alimentación yhacer ejercicio, generando una alta expectativa para un cambio positivo.CONFLICTO DE INTERÉSLos autores declaran que la investigación se realizó sin intervención o auxilio financiero de cualquier naturaleza o instituciones, aunado a la inexistencia de conjeturas que sean interpretadas como conflicto de intereses.REFERENCIAS 1.Hun Nelson, Urzúa Alfonso. Comportamiento alimentario en inmigrantes, aportes desde la evidencia. Rev. chil. nutr. 2019; 46 (2): 190-196. DOI:http://dx.doi.org/10.4067/s0717-75182019000200190.2.Reyes NarváezSilvia, Canto María Oyola. Conocimientos sobre alimentación saludable en estudiantes de una universidad pública. 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