Villamar F/ Enfermería Investiga Vol. 9 No. 3 2024 (Julio Septiembre)
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GARDNERELLA VAGINALIS Y SU ASOCIACIÓN A MOBILUNCUS SPP. EN MUJERES ADULTAS CON
VAGINOSIS. JIPIJAPA, PERIODO ENERO 2022 - JULIO 2023
GARDNERELLA VAGINALIS AND ITS ASSOCIATION WITH MOBILUNCUS SPP IN ADULT WOMEN WITH
VAGINOSIS. JIPIJAPA, PERIOD JANUARY 2022 - JULY 2023
Freddy Javier Villamar González1 https://orcid.org/0000-0001-6475-6155, Karina Marisela Merchán Villafuerte2
https://orcid.org/0000-0003-1500-7334, Teresa Isabel Véliz Castro3 https://orcid.org/0000-0002-3434-0439,
Nereida Josefina Valero Cedeño4 https://orcid.org/0000-0003-3496-8848
1Maestría en Ciencias del Laboratorio Clínico. Instituto de Posgrado. Universidad Estatal del Sur de Manabí, Ecuador.
2Carrera de Laboratorio Clínico, Facultad de Ciencias de la Salud, Universidad Estatal del Sur de Manabí. Provincia de
Manabí, Ecuador.
3Instituto de Investigaciones Clínicas “Dr. Américo Negrette”, Facultad de Medicina, Universidad del Zulia. Maracaibo,
Venezuela.
2477-9172 / 2550-6692 Derechos Reservados © 2024 Universidad Técnica de Ambato, Carrera de Enfermería. Este es un artículo de acceso
abierto distribuido bajo los términos de la Licencia Creative Commons, que permite uso ilimitado, distribución y reproducción en cualquier medio,
siempre que la obra original es debidamente citada.
Autor para correspondencia: Lcdo. Freddy Javier Villamar González, Magíster Correo electrónico: villamar-freddy1104@unesum.edu.ec
Recibido:10 de abril 2024
Aceptado: 15 junio 2024
RESUMEN
Introducción: La vaginosis es una enfermedad
polibacteriana, cuya asociación de agentes
etiológicos aún no está clara, por lo que es necesario
monitorear su prevalencia y la simbiosis con otros
microorganismos implicados. Objetivo: Establecer la
prevalencia y asociación entre Gardnerella vaginalis y
Mobiluncus spp, que influyen en la presencia de
sintomatología en mujeres adultas con vaginosis,
Jipijapa periodo enero 2022 - julio 2023. Métodos: Se
realizó un estudio observacional, descriptivo,
transversal y retrospectivo. La muestra incluyó 501
mujeres adultas atendidas en el Centro de Salud
Jipijapa, Provincia de Manabí, con o sin
sintomatología de vaginosis. Se cumplieron los
aspectos éticos necesarios. Se calculó la prevalencia
de vaginosis por Gardnerella vaginalis y Mobiluncus
spp., clasificando como infección simple o mixta y con
pruebas estadísticas descriptivas y de asociación por
edad, procedencia y presencia de síntomas.
Resultados: Se evidencia una prevalencia general de
vaginosis de 25,7%, 97% (p<0,0001) de los casos
causados por Gardnerella vaginalis, 3,1% por
Mobiluncus spp. y 3,9% infecciones mixtas. La
prevalencia disminuyó con la edad de las pacientes,
obteniéndose la mayor frecuencia (p=0,0002) en el
grupo etario de 25-34 años, el 99,2% de las mujeres
seleccionadas eran de procedencia urbana y la
presencia de síntomas se observó en el 48,8% de las
mujeres con vaginosis; sin embargo, el 100% de
infecciones mixtas cursó con sintomatología clínica.
Conclusiones: No se encontró asociación entre la
prevalencia de infección simple o mixta con la
presencia de sintomatología en las pacientes. Se
confirman hallazgos epidemiológicos y los resultados
demuestran que la colonización por Mobiluncus spp.
no es un factor predisponente a la infección por
Gardnerella vaginalis en este grupo poblacional.
Palabras clave: adultez, disbiosis, ecuador,
epidemiología, microbioma vaginal, patologías
vaginales
ABSTRACT
Introduction: Vaginosis is a polybacterial disease,
whose association of etiological agents is still not
clear, so it is necessary to monitor its prevalence and
symbiosis with other microorganisms involved.
Objective: Establish the prevalence and association
between Gardnerella vaginalis and Mobiluncus spp,
which influence the presence of symptoms in adult
women with vaginosis, Jipijapa period January 2022 -
July 2023. Methods: An observational, descriptive,
cross-sectional and retrospective study was carried
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out. The sample included 501 adult women treated at
the Jipijapa Health Center, Manabí Province, with or
without vaginosis symptoms. The necessary ethical
aspects were met. The prevalence of vaginosis due to
Gardnerella vaginalis and Mobiluncus spp. was
calculated, classifying it as simple or mixed infection
and with descriptive statistical tests and association
tests by age, origin and presence of symptoms.
Results: A general prevalence of vaginosis of 25.7%
is evident, 97% (p<0.0001) of cases caused by
Gardnerella vaginalis, 3.1% by Mobiluncus spp. and
3.9% mixed infections. The prevalence decreased
with the age of the patients, with the highest frequency
(p=0.0002) in the age group of 25-34 years, 99.2% of
the selected women were from urban origin and the
presence of symptoms was observed in 48.8% of
women with vaginosis; However, 100% of mixed
infections presented clinical symptoms. Conclusions:
No association was found between the prevalence of
simple or mixed infection with the presence of
symptoms in patients. Epidemiological findings are
confirmed and the results demonstrate that
colonization by Mobiluncus spp. It is not a
predisposing factor to Gardnerella vaginalis infection
in this population group.
Keywords: adulthood, dysbiosis, ecuador,
epidemiology, vaginal microbiome, vaginal
pathologies.
INTRODUCCIÓN
El microbioma vaginal, uno de los hábitats
microbianos humanos más importantes, incluye una
comunidad de microorganismos con una diversidad
moderada y tiene una interacción en la salud vaginal;
sin embargo, su correlación y el papel importante en
la salud se han confirmado recientemente. Los
estudios han revelado que la alteración de los
microbios o disbiosis da como resultado una mayor
susceptibilidad a diversas enfermedades infecciosas
y resultados adversos del embarazo (1). La infección
vaginal es un problema ginecológico en mujeres en
edad reproductiva con múltiples consecuencias para
la salud. Las formas más comunes de infección
incluyen vaginosis bacteriana (VB), candidiasis
vulvovaginal (CV) y vaginitis aeróbica (VA) (2).
La VB es un síndrome que puede ser diagnosticado
clínica y microbiológicamente, los criterios
diagnósticos son iguales en embarazadas o no, es
una de las causas de flujo vaginal anormal en mujeres
en edades reproductivas, además el 75% de las
mujeres sufrirá VA al menos una vez en la vida. La VB
afecta a 10% de la población general y 30% o más,
según grupos específicos de población. Es una de las
dos infecciones genitales más frecuentes en las
mujeres con vida sexual activa. La frecuencia de ésta
varía según las poblaciones estudiadas, entre 40 a
50% en mujeres en edad reproductiva y en Estados
Unidos es la principal infección vaginal (3). Como
problema de salud pública, la VB, es de gran
trascendencia a nivel mundial, dado que ocurre en
aproximadamente 35% de las mujeres sexualmente
activas y en 15 a 20% de las mujeres gestantes. Esta
patología produce aproximadamente 300.000
nacimientos pretérminos que ocurren por año, es la
segunda causa de muerte perinatal y alrededor de
800.000 embarazos por año se complican por esta
causa. Sin embargo, la prevalencia varía de manera
considerable según la población evaluada entre un
34,7 a 62% (4-6).
La prevalencia de esta enfermedad usualmente varía
entre grupos étnicos y países, con una prevalencia
usual entre el 20-60% de la población y la media de
edad afectada entre los 33 ± 8 años. La zona en la
que recientemente se ha documentado el aumento
más significativo de prevalencia de la vaginosis
bacteriana es el Sureste Africano. Por otro lado, hay
una prevalencia intermedia de esta enfermedad en el
Sur y Sureste Asiático, América Latina, el Caribe y
Estados Unidos}, las zonas con menor prevalencia
son Australia, Nueva Zelanda y Europa del Este (5-8).
Se estima que 7,4 millones de casos de vaginosis
bacteriana ocurren cada año en los Estados Unidos
(3), cuyas tasas de prevalencia están en el rango del
15% entre las mujeres embarazadas, del 20 al 25%
entre las mujeres jóvenes atendidas en clínicas de
salud para estudiantes y hasta del 30 al 40% entre las
mujeres atendidas en clínicas de enfermedades de
transmisión sexual. La prevalencia general en
América del Norte en mujeres en edad reproductiva
(14-49 años) es del 27,4%, con una mayor
prevalencia en mujeres negras en 33,2% e hispanas
en 30,7%, que en mujeres blancas con 22,7% o
asiáticas en 11,1% (1,3). Se desconocen los motivos
de las grandes diferencias en las tasas de prevalencia
el grupo étnico y la región geográfica (9-11).
En Ecuador la prevalencia reportada por Merchán-
Villafuerte y col. (6) en una investigación previa
realizada en Jipijapa, la zona de estudio de la
presente investigación fue de 44,8% en mujeres en
edad reproductiva, evidenciando que la VB son
infecciones muy frecuentes en la mujer, dos de los
agentes etiológicos más importantes, relacionados
son Gardnerella vaginalis y Mobiluncus spp. El
primero fue descrito en 1953 como el agente
responsable de las vaginitis inespecíficas; no
obstante, los análisis cuantitativos de la población
vaginal y el hallazgo de una citotoxina en este agente
confirman su acción causal en las VB, mientras que
el Mobiluncus Spp. es una bacteria anaerobia,
toxigénica relacionada con las VB y con otras
patologías, como corioamnionitis, nacimientos
pretérminos, enfermedad inflamatoria pélvica post
aborto y endometritis post cesárea. Estudios actuales
sugieren que la asociación de estos patógenos podría
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explicar la aparición de síntomas en las mujeres, y
posiblemente agraven su evolución, es por lo que en
la presente investigación se planteó establecer la
asociación entre Gardnerella vaginalis y Mobiluncus
spp en mujeres adultas con vaginosis, Jipijapa
periodo enero 2022 - julio 2023
Las condiciones fisicoquímicas y microbiológicas de
la vagina tienen un impacto decisivo en aspectos
como la concepción y la capacidad de mantener el
feto, por lo que es responsable de abortos, partos
prematuros y enfermedad pélvica inflamatoria, entre
otras complicaciones. Además, una gran proporción
de mujeres con VB son asintomáticas, lo cual vuelve
a la VB un síndrome de difícil diagnóstico cuya
epidemiología es también difícil de describir, aumenta
el riesgo de adquisición de infecciones de transmisión
sexual (ITS) y consecuentemente afecta la psiquis y
calidad de vida de la mujer (12). La VB se caracteriza
por altas concentraciones (108 a 10¹¹ UFC por gramo
de flujo vaginal) de Gardnerella vaginalis y una serie
de microorganismos potencialmente patógenos
asociados, como son Prevotella spp, Bacteroides spp,
Peptoestreptococcus spp., Porphyromonas spp.,
Mycoplasma hominis y Mobiluncus spp., presentes en
concentraciones 100 a 1.000 veces más altas que las
encontradas en vaginas normales (2,13).
Asimismo, Salinas y col. (7) identificaron diferentes
tipos de infecciones vaginales en mujeres
ecuatorianas en una gran zona urbana de Quito y
reportaron que un 10,4% de las participantes tenía
microbiota intermedia y las mujeres restantes 22,9%
tenían una única infección vaginal (VB, VA o VC) o
coinfecciones. Encontraron, además, que Mubiluncus
mulieris era el patógeno oportunista más prevalente
entre las mujeres con infección vaginal y recomiendan
estudios adicionales que evalúen la posibilidad de
identificar Mubiluncus mulieris como un posible
predictor clave de infecciones vaginales.
Aunque el 50% de las mujeres con VB no presentan
ningún síntoma, aproximadamente duplica el riesgo
de contraer una infección de transmisión sexual y
también aumenta el riesgo de parto prematuro en
embarazadas. Estudios recientes del microbioma
vaginal han sugerido que la variación entre especies
del mismo género o entre cepas de la misma especie
explica mejores o peores resultados o al menos
algunos patrones de coexistencia de bacterias
preocupantes, investigaciones previas han
encontrado una asociación entre el parto prematuro y
Gardnerella vaginalis (14,15), pero su presencia por
sola no predice el parto prematuro. Sin embargo,
hay motivos para considerar si la diversidad
sustancial de Gardnerella vaginalis afecta la
capacidad de establecer su papel funcional tanto en
la VB como en el parto prematuro (16-18). En
conjunto, estos datos demuestran que el
conocimiento de la diversidad metabólica entre e
intraespecies y los efectos de la simbiosis pueden
refinar la comprensión del mecanismo y el enfoque de
la predicción de riesgos en VB y en parto prematuro
en mujeres adultas y en edad reproductiva (19,20).
Esta enfermedad polibacteriana, cuya asociación de
agentes etiológicos no está bien establecida aún, no
ha logrado controlarse completamente a pesar de que
se han hecho esfuerzos desde el Sistema Nacional de
Salud para establecer recomendaciones y evidencias
científicas para apoyar la toma de decisiones acerca
del diagnóstico y tratamiento de la infección vaginal
(21), lo que hace necesario establecer la frecuencia
de patógenos implicados de forma frecuente como la
Gardnerella vaginalis y su asociación o no a otros
menos investigados en la población blanco de esta
investigación como lo es Mobiluncus spp. Este
estudio plantea establecer la prevalencia y asociación
entre Gardnerella vaginalis y Mobiluncus spp, que
influyen en la presencia de sintomatología en mujeres
adultas con vaginosis, Jipijapa periodo enero 2022 -
julio 2023, que aporte a la disminución de la
morbilidad materna y la morbimortalidad neonatal en
el Ecuador.
MÉTODOS
Se realizó un estudio con diseño observacional, de
tipo descriptivo, transversal. Con una muestra censal
de 501 mujeres mayores de edad, atendidas desde
enero del o 2022 a julio de 2023, de las cuales se
obtuvo un consentimiento informado y voluntario en la
consulta de ginecología y obstetricia del Centro de
Salud Jipijapa ubicado en el Cantón Jipijapa de la
Provincia de Manabí en Ecuador, que es un centro
público dependiente del Ministerio de Salud Pública.
Se aplicaron los siguientes criterios de selección:
Dentro de los criterios de inclusión: Fueron
seleccionadas sin distingo de raza, etnia o
procedencia, mujeres adultas mayores de 18 años,
con o sin sintomatología de vaginosis, que se
realizaron un examen de secreción del fondo
posterior de la vagina y de cuello uterino y cuyos
registros estuviesen completos. Así también en
relación a los criterios de exclusión: Se excluyeron
mujeres que presentaron sangrado vaginal al
momento del examen, embarazadas, aquellas que
hubiesen recibido tratamiento para lesiones
neoplásicas en cuello uterino, vagina y/o vulva o para
infección vaginal en las dos últimas semanas previas
a la consulta y/o con patologías vaginales no
infecciosas. También se excluyeron las mujeres que
estuvieron fuera del rango de edad,
inmunosuprimidas o bajo tratamiento con fármacos
inmunosupresores y aquellas cuyos registros
estuviesen incompletos.
En la fase preanalítica se realizó la solicitud para su
aprobación ante las autoridades e instituciones
pertinentes para asegurar el cumplimiento de lo
establecido en la Ley Orgánica de Protección de
Datos Personales (22). Asimismo, se solicitó la
aprobación ante el Comité de Ética de Investigación
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en Seres Humanos (CEISH) del Instituto Superior
Tecnológico Portoviejo (ITSUP), autorizado por el
Ministerio de Salud Pública del Ecuador, cuya acta de
aprobación consta bajo el código número
1706635357, asegurando el cumplimiento de las
normativas éticas nacionales e internacionales.
Instrumento de recolección de datos
Una vez identificados los casos que cumplían con los
criterios de selección se procedió a la recolección de
datos en un instrumentos tipo matriz en Excel que fue
codificada con una numeración arábiga consecutiva
seguida del año de recolección de la muestra y las
iniciales del nombre y apellido de cada paciente (1-
2022-TV), a fin de asegurar el uso de datos anónimos
o sin ninguna información personal o identificable. En
dicha base de datos se incluyeron además de los
resultados obtenidos de los parámetros necesarios
para el diagnóstico de vaginosis, datos demográficos
como la edad, epidemiológicos como la procedencia
y clínicos como la presencia o no de síntomas.
Métodos de diagnóstico de VB utilizados
Cada paciente incluida en el estudio fue sometida a
un examen clínico y a la recolección de muestras a
través de un espéculo vaginal sin lubricante, se
tomaron muestras por personal calificado,
especialista y autorizado para ello, con torundas
largas de las paredes vaginales (laterales y fondo de
saco posterior); si la paciente no hubiese tenido su
primera relación sexual, se tomó muestras del introito
vaginal. Fueron colocadas torundas en los tubos de
ensayo con solución salina 0,9% (para investigar
Trichomonas vaginalis, levaduras y células clave),
otra torunda fue colocada en un portaobjetos para
investigar hifas y/o pseudohifas con KOH al 10% y
otra para teñir con Gram. El test de aminas fue
efectuado añadiendo 3-5 gotas de KOH al 10% sobre
la muestra depositada en el segundo portaobjetos. La
medición del pH del flujo vaginal se efectuó usando
una tira reactiva de pH (Merck, Alemania) con una
escala cromática de 4.0 a 7.0. El flujo vaginal de la
torunda o del espéculo vaginal se mezcló
directamente con la tira reactiva de pH.
Todas las muestras fueron procesadas en el
Laboratorio Clínico del Centro de Salud Jipijapa. Las
muestras una vez procesadas fueron eliminadas
como desechos infecciosos y cortopunzantes de
acuerdo con la normativa vigente desde el 2019 en el
Ecuador, especificada en el manual “Gestión interna
de los residuos y desechos generados en los
establecimientos de salud” (23).
Test de las aminas
La prueba de las aminas se realizó añadiendo KOH al
10% en el material recogido en la rama inferior del
espéculo oliéndolo posteriormente. También sSe
extendió la muestra en un portaobjeto, obtenida de la
torunda previamente introducida en la vagina,
oliéndola después de añadir unas gotas de KOH al
10%. La prueba es positiva si hay un olor a pescado.
El olor resulta de la liberación de aminas y ácidos
orgánicos producidos por la alcalinización de las
bacterias anaeróbicas en la vaginosis bacteriana,
aunque también puede dar olor en la vaginitis por
Trichomonas. Para valorar correctamente la prueba
de las aminas hay que utilizarla como uno de los
cuatros criterios de Amsel para el diagnóstico de VB
(24).
pH vaginal
Fue medido con tiras reactivas capaces de detectar
variaciones de pH de 0,5 (ACILIT® pH 0-6 MERCK),
en el material recogido, una vez extraído el espéculo,
en la rama inferior teniendo cuidado de que no sea
una muestra vaginal del fondo de saco vaginal
posterior, dado que éste puede tener el pH elevado
por la presencia de moco cervical. Se define como pH
vaginal elevado si es > 4,5. La vaginosis bacteriana,
la vaginitis por Trichomonas y las infecciones mixtas
tienen un pH elevado; también el pH se eleva por la
presencia de otros factores como moco cervical de
sangre, semen, duchas vaginales y en la vaginitis
atrófica, mientras que los casos de vaginitis
candidiásica tiene un pH < 4,5 (25). Un pH normal
descarta las vaginitis que cursen con pH elevado, y
en la práctica nos sitúa ante vaginitis candidiásica.
Una vaginitis candidiásica con un pH elevado sugiere
una infección mixta o la presencia de otras causas
que alteren el pH. La relación entre pH vaginal y
vaginosis bacteriana tiene un punto de inflexión a
partir de un pH de 5 de máxima sensibilidad y
especificidad, pero un pH > 4,5 mejora la sensibilidad
manteniendo una alta especificidad (26).
Evaluación microscópica de las muestras
Uno de los frotis fue coloreado con la tinción de Gram
y observado con objetivo de inmersión (100X),
procediendo a promediar todos los morfotipos
bacterianos presentes en 20 campos de inmersión.
Esta tinción se considera como “el patrón oro” para
realizar el diagnóstico microbiológico de la vaginosis
bacteriana. Mediante esta tinción se determinó la
cantidad relativa de los morfotipos característicos de
la microbiota vaginal alterada y la presencia de
células guía, en las preparaciones en fresco una con
solución salina y otra con KOH al 10%. Se colocaron
las muestras en un microscopio (Carl Zeiss,
Alemania) y se observarán 10 campos con objetivos
10X y después con 40X, en el examen con solución
salina se valoró microbiota vaginal (Lactobacillus),
células epiteliales, presencia de leucocitos
polimorfonucleares, células guía, Trichomonas y
levaduras. La incorporación de KOH al 10% en las
muestras destruye los elementos celulares y facilita el
reconocimiento de pseudohifas (26,27).
Cálculo de la prevalencia de periodo
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Tomando en cuenta que los estudios de prevalencia
son un exponente de un diseño de corte transversal y
entendiendo como prevalencia la proporción de
sujetos de una población determinada, en un
momento determinado, que presentan una
enfermedad, en este caso vaginosis causada por
Gardnerella vaginalis o Mobiluncus spp. o ambos,
para lo cual se aplicó la siguiente fórmula:
Prevalencia=Número de casos presentes de la
enfermedad/Total de la población estudiada durante
el periodo de tiempo del estudio x 100
Análisis estadístico
Para el análisis de los resultados, se utilizó estadística
descriptiva, expresados en valores de frecuencias
relativas y absolutas, tabulados y analizados
mediante el uso apropiado del programa estadístico
Graph Pad Prism 8.0®. La asociación de las variables
o estadística inferencial fue analizada por la prueba
del Ji-cuadrado, con test exacto de Fisher. El nivel de
significancia considerado fue de p<0,05.
RESULTADOS
Se seleccionaron 501 mujeres adultas atendidas en el
Centro de Salud Jipijapa, cuyas edades oscilaron
entre 18 y 59 años, donde el mayor grupo etario se
ubicó entre los 25-34 años con 48,1% seguido del
grupo de 18-24 años con 28,1% (Tabla 1).
Para dar respuesta al objetivo de clasificar los casos
de vaginosis según el tipo de infección simple o mixta,
edad, procedencia y presencia o no de sintomatología
en las mujeres adultas seleccionadas del Centro de
Salud de Jipijapa durante el periodo del estudio, se
aplicaron los criterios de Amsel y Nugent para para el
diagnóstico de vaginosis bacteriana (VB),
encontrándose la presencia de células claves en el
23,2% de las muestras, presencia de flujo vaginal en
el 8,8% de las mujeres bajo estudio, 21,8% resultaron
con el test de aminas positivo y el total de las
muestras (100%) tenían pH por encima de 4,5 (Tabla
2).
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En la identificación de los casos de vaginosis según
los criterios de Nugent donde se examina el morfotipo
al microscopio, se observó un predominio significativo
(p<0,001) de Lactobacillus Spp. 73,3% seguido de
coco bacilos Gram variables (que pueden ser
positivos o negativos) sugestivos de Gardnerella
vaginalis 24,9% al compararlos con los bacilos curvos
Gram variables (que pueden ser positivos o
negativos) indicativos de Mobiluncus spp. que se
observó en el 1,8% del total de los casos analizados
(Tabla 3).
Fueron diagnosticados un total de 129 casos de VB.
Al clasificarlos según el tipo de infección fue evidente
una alta frecuencia 96,1% (p<0,0001) de las
infecciones simples causadas por una de las
bacterias de interés en el estudio Gardnerella
vaginalis o Mobiluncus spp. al compararlas con los
casos de vaginosis mixtas causada por la coinfección
por ambos patógenos (Tabla 4).
La clasificación de los casos de VB por grupos etarios
evidenció un predominio significativo (p=0,0002) del
grupo de 25-34 años al compararlo con el resto de los
grupos (Tabla 5).
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Según la procedencia de las mujeres adultas
diagnosticadas con VB, el 98,4% viven en áreas
urbanas, mientras una minoría en entornos rurales
(Tabla 6).
De los casos seleccionados 87,2% fueron
asintomáticos (p<0,001). La clasificación de los casos
de infección vaginal según la presencia o no de
sintomatología permitió evidenciar que solo el 48,8%
de las mujeres con infección vaginal presentaban
sintomatología asociada al diagnóstico de VB,
destacándose que el 51,2% de las pacientes con VB
no presentaron síntoma alguno (Tabla 7).
Con la finalidad de determinar la prevalencia de
vaginosis por Gardnerella vaginalis y Mobiluncus
spp. en la población de estudio, se calculó la
prevalencia por cada año del estudio y por tipo de
agente infeccioso, ubicándose en 19,6% en el año
2022 y en 34,4% en el 2023, y una prevalencia total
de vaginosis en el periodo de 25,7%. Gardnerella
vaginalis fue más prevalente que Mobiluncus spp.
en ambos años. Resultó estadísticamente
significativo (p=0,0003) el aumento de la prevalencia
en el año 2023 con respecto al año anterior (Tabla
8).
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En el Gráfico 1, se puede evidenciar el incremento significativo de los casos positivos en el año 2023 con
respecto al 2022.
La etiología de los casos de vaginosis bacteriana
mostró una mayor y significativa (p<0,0001)
prevalencia de Gardnerella vaginalis en el 93% de las
mujeres seleccionadas, mientras que en el 3,1% se
identificó Mobiluncus spp y el 3,9% fueron infecciones
mixtas causadas por Gardnerella vaginalis y
Mobiluncus spp (Gráfico 2).
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Al relacionar la prevalencia por agente etiológico y la
edad en las mujeres con vaginosis se observó una
disminución de la prevalencia de los patógenos
identificados con la edad. En los casos de vaginosis
por Gardnerella vaginalis en el grupo de 25-34 años
resultó estadísticamente significativa (p<0,001) la
prevalencia al comparar con el resto de los grupos
etarios (Tabla 9).
La frecuencia absoluta de los casos de VB según la
sintomatología clínica asociada por agente causante
de la infección evidenció diferencias estadísticamente
significativas para el flujo vaginal y el dolor pélvico
(p<0,001) en pacientes con infección por Gardnerella
vaginalis con respecto a esos y otros síntomas o la
presencia simultánea de dos o más en infecciones
causadas por Mobiluncus spp. o mixtas. Es de señalar
que todas las infecciones mixtas tuvieron
sintomatología asociada al diagnóstico (Gráfico 3).
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Para dar respuesta al objetivo de asociación de la prevalencia de vaginosis simple o mixta con la presencia o
no de sintomatología en las pacientes adultas seleccionadas del Centro de Salud de Jipijapa en periodo del
estudio, se aplicó la prueba de Ji cuadrado con postest de Fisher, no observándose diferencias significativas o
asociación entre estas variables (Tabla 10).
DISCUSIÓN
En el presente estudio se planteó dar a conocer la
prevalencia anual de vaginosis por Gardnerella
vaginalis y Mobiluncus spp en mujeres adultas
atendidas en el Centro de Salud Jipijapa durante los
años 2022-2023 y comprobar si la colonización del
microbioma vaginal por especies de Mobiluncus
oportunistas podría ser un factor predisponente a la
infección por Gardnerella vaginalis en la población de
mujeres adultas estudiadas. Los resultados
generales indican que la prevalencia de VB en
mujeres adultas fue de 25,7% en el periodo, con un
incremento significativo de la prevalencia en el año
2023 con respecto al 2022 (34,4% versus 19,6%); no
obstante, esta resulta ser más baja a la prevalencia
de 48,8% reportada por Merchán-Villafuerte y col. (6)
en la misma localidad de Jipijapa en el año 2020, sin
embargo, otro estudio realizado en Ecuador
específicamente en Quito por Salinas y col. (7)
encontraron VB en el 24,2% de las mujeres
estudiadas, con una prevalencia muy similar a la
encontrada en este estudio. Asimismo, al igual que
en estudios anteriores (28), se identificó una
microbiota vaginal sana en el 74,3% de las mujeres
analizadas durante el periodo.
Las diferencias observadas en la epidemiología de la
VB pueden deberse a diferentes factores, como el
grupo de población, el comportamiento sexual y el
método de diagnóstico, por lo que hay que tomar en
cuenta estos aspectos y los factores de riesgo en
cada población en un mismo país y entre países, y
especialmente en los principales determinantes como
la falta de higiene, la desnutrición, la pobreza y la baja
educación sanitaria. Es por ello que en Europa se han
reportado variaciones que van desde el 4 al 17,2%
(29), mientras que en los Estados Unidos de América
se describe una prevalencia de hasta un 29% (30).
Ranjit y col. (3) publicaron el estudio sobre
prevalencia de VB y su asociación con factores de
riesgo entre mujeres no embarazadas en un hospital
de Nepal, utilizando los criterios de Nugent,
encontrando una prevalencia global de VB del 24,4%
entre las pacientes sintomáticas, similar al presente
estudio, solo que en esta investigación fue similar la
frecuencia de infección vaginal en mujeres
sintomáticas y asintomáticas con un 48,8% y 51,2%,
respectivamente.
Fue evidente, en esta investigación, que las mujeres
que asistieron a la consulta ginecológica y que fueron
sometidas a estudios para detección de vaginosis
bacteriana, en el 76% eran menores de 34 años, lo
que confirma que significativamente fueron los grupos
que resultaron con mayor prevalencia de VB en
comparación con otros grupos etarios, observándose
una disminución de la frecuencia en la medida que
avanzó la edad en la mujer. A este respecto, está
descrito que, con la edad, las mujeres experimentan
cambios hormonales, especialmente durante la
menopausia, estos cambios pueden afectar el pH
vaginal, la producción de moco cervical y la inmunidad
local. Factores que pueden favorecer el microbioma
vaginal y prevenir el desarrollo de VB; no obstante,
existen controversias dado que algunos autores han
identificado una asociación significativa,
independiente de la edad, entre la microbiota vaginal
asociada a VB y la presencia de infecciones por C.
trachomatis, M. genitalium y T. vaginalis (30, 31).
Aproximadamente el 50% de las mujeres presentan
síntomas y experimentan mal olor vaginal, secreción,
picazón y aumento del pH vaginal (1). En el presente
estudio donde el 99,2% de la población analizada es
de procedencia urbana, se corroboran muchos
aspectos epidemiológicos descritos en la literatura
mundial, dado que se encontró una proporción
homogénea entre las pacientes con VB sintomáticas
48,8% y asintomáticas 51,2%, mientras que el 96,1%
fueron infecciones con un solo morfotipo identificado
y 3,9% con Mobiluncus y Gardnerella, sin embargo,
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es de destacar que el 100% de los casos de infección
mixta encontrados en la presente investigación
cursaron con síntomas como prurito, dolor pélvico y
flujo vaginal.
La VB es una disbiosis del microbioma vaginal común
en mujeres en edad reproductiva, caracterizada por
una reducción de especies de Lactobacillus, como L.
crispatus, L. gasseri y L. jensenii, siendo
reemplazadas por diversas bacterias anaerobias,
entre las que se incluyen Gardnerella vaginalis,
Mycoplasma hominis, Atopobium vaginae,
Peptostreptococcus sp., Prevotella sp., y especies de
Mobiluncus (32,33). En la presente investigación se
encontró Gardnerella vaginalis como el principal
patógeno asociado a VB, con una prevalencia de
23,95% del total de casos analizados, y con una alta
y significativa frecuencia del 93% del total de los
casos de VB diagnosticados, lo que concuerda con
Shvartsman y col. (34) quienes recientemente,
utilizando enfoques moleculares avanzados lo
describen no solo como el principal patógeno sino
varias especies de Gardnerella con diferencias en el
potencial de virulencia con respecto a la inmunidad de
las mucosas, la patogénesis y las complicaciones de
la VB, lo que podría ser crucial para resolver el
enigma de la carga de VB.
Existen varias hipótesis sobre la contribución de las
especies de Gardnerella a la VB, una hipótesis es que
cada especie de Gardnerella tiene el potencial de
causar VB, mientras que otras proponen que ciertas
cepas están genéticamente impulsadas hacia un
fenotipo más patógeno (35). De acuerdo con estos
argumentos, los aislados de Gardnerella asociados
con VB parecen adherirse y causar citotoxicidad de
manera algo más eficiente (36-38). Las especies de
Gardnerella poseen varios factores de virulencia
(capacidad de degradar el moco para facilitar su
invasión y la capacidad de formar biopelículas) que
contribuyen a su fenotipo patógeno (39, 40), a estos
hallazgos se suma un estudio reciente que
caracterizó tres nuevas especies, G. leopoldii, G.
piotii y G. swidsinskii (41).
El otro patógeno estudiado fue Mobiluncus spp., el
cual se encontró en el 3,9% de los casos de VB
diagnosticados, con una prevalencia total durante el
periodo del estudio de 0,79%, por debajo de lo
reportado en Brasil (42), y en otros estudios en
Ecuador de 3,7% (7) y 4,8% (6). Mobiluncus spp. son
bacterias móviles, con forma de bastón curvo, que se
aíslan de las secreciones vaginales de mujeres con
VB y se asocian con puntuaciones altas de Nugent
(43); en estudios epidemiológicos previos,
Mobiluncus mulieris también se ha relacionado con
parto prematuro, planteándose la hipótesis de que M.
mulieris es un factor microbiano importante en el
estado inflamatorio y esta inflamación genital se ha
implicado en el parto prematuro (44). Además, se ha
demostrado que M. mulieris ejerce actividad sialidasa,
en particular, esta enzima escinde el ácido siálico de
proteínas altamente glicosiladas presentes en el
tapón de moco cervical y su actividad está asociada
con VB (45), parto prematuro y corioamnionitis (46). A
este respecto se recomienda profundizar en la
participación de este patógeno a través de estudios
prospectivos en diferentes poblaciones de riesgo.
En la búsqueda de factores asociados a la presencia
de infección vaginal, se ha descrito que las especies
de Mobiluncus y Gardnerella aumentaron
significativamente las probabilidades de VB, con una
correlación negativa para una microbiota sana, pero
una asociación positiva con las mujeres con
VB. Sólo Mobiluncus mulieris se correlacionó con
coinfecciones y se sugirió la posibilidad de utilizar M.
mulieris como un posible predictor clave de
infecciones vaginales (47). En la presente
investigación se planteó analizar esta asociación,
evidenciándose un 3,9% de infecciones mixtas
causadas por Gardnerella vaginalis y Mobiluncus spp.
del total de casos diagnosticados como VB.
Varios estudios ya han postulado la utilidad de la
composición microbiana y la presencia de ciertos
microorganismos como predictores de un mayor
riesgo de desarrollar infecciones vaginales (48). Sin
embargo, el porcentaje encontrado fue bajo
posiblemente por la cantidad de pacientes o porque
se deben realizar más investigaciones para evaluar la
asociación longitudinal del microbioma vaginal y la
cuantificación de estos patógenos. Hasta donde se
conoce, este sería uno de dos estudios en mujeres
ecuatorianas que evalúa simultáneamente la
prevalencia de varios patógenos claves descritos en
la VB.
En relación con la presencia de sintomatología, se
esperaba que la asociación de Gardnerella vaginalis
simultánea con Mobiluncus spp. en mujeres adultas
con vaginosis determinaría la aparición de síntomas y
una alta prevalencia de infecciones mixtas en esta
población atendida en el Centro de Salud Jipijapa
durante el año 2022 hasta julio de 2023, al indagar
no se encontró asociación entre la infección vaginal
simple o mixta y la presencia de sintomatología, por
lo que no se comprobó la hipótesis de trabajo y la
prevalencia total de infecciones mixtas no fue la
esperada 0,99%, esto podría deberse al número de
infecciones diagnosticadas, por lo que se recomienda
realizar un estudio poblacional más grande, en
particular, porque resulta de mucho interés que en
infecciones simples la sintomatología es variable y se
presenta en aproximadamente el 50% de los casos,
pero en las infecciones mixtas, todos los casos
cursaron con sintomatología asociada.
Es importante mencionar que existen algunas
limitaciones del presente estudio, dado que fue un
estudio transversal y retrospectivo y, por lo tanto, no
se pudo establecer una relación temporal entre las
infecciones vaginales, las variables
sociodemográficas o de comportamiento y los
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patógenos vaginales. También es importante
mencionar que se aplicaron métodos clásicos
disponibles; no obstante, su eficacia ha sido
comprobada y validada como metodología
diagnóstica apropiada para la VB, que puede ser
utilizada con facilidad en los servicios de salud,
promoviendo el diagnóstico oportuno (49). Debido a
ello se sugiere como investigaciones futuras
profundizar en estudios longitudinales y en la medida
de las posibilidades, de forma cuantitativa que
permitan evaluar el estado de colonización de cada
patógeno identificado en poblaciones de mujeres
ecuatorianas de diferentes grupos de riesgo, dada la
poca evidencia nacional encontrada a este respecto.
CONCLUSIONES
Existe una disminución de los casos VB en relación
con la edad, la mayor procedencia es urbana e igual
proporción de sintomáticas y asintomáticas con
infección vaginal. La prevalencia de vaginosis
bacteriana en el grupo de mujeres adultas y en el
periodo de dos años es de una cuarta parte, con un
incremento significativo de la prevalencia en el año
2023 al comparar con el 2022. La etiología de los
casos de vaginosis bacteriana se debió en su mayoría
a Gardnerella vaginalis casi en la totalidad, un mínimo
porcentaje por Mobiluncus spp y por ambos
patógenos (mixta). No se encontró asociación entre la
prevalencia de vaginosis simple o mixta con la
presencia o no, de sintomatología en las pacientes
adultas seleccionadas del Centro de Salud de Jipijapa
en periodo 2022-2023.
Las investigaciones sobre vaginosis bacterianas
permiten comprender la fisiopatología y mejorar su
prevención, diagnóstico y tratamiento. Algunas
recomendaciones que se podrían dar a este respecto
es estudiar los factores que influyen en el equilibrio
del microbioma vaginal. Esto incluye factores
genéticos, hormonales, inmunológicos, ambientales y
sexuales que pueden afectar la composición y la
diversidad bacteriana en la vagina, asimismo,
desarrollar métodos diagnósticos accesibles. Esto
implica mejorar los criterios clínicos y microbiológicos
para el diagnóstico de la vaginosis bacteriana, así
como explorar nuevas tecnologías, como la
secuenciación del ADN bacteriano o la detección de
biomarcadores en la medida de las posibilidades.
Es recomendable también investigar el impacto de la
vaginosis bacteriana en la salud reproductiva y
general de las mujeres. Esto implica estudiar la
asociación de la vaginosis bacteriana con el riesgo de
infecciones de transmisión sexual, VIH, infertilidad,
embarazo ectópico, parto prematuro y otras
complicaciones.
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