Sábchez E/ Enfermería Investiga Vol. 10 No. 1 2025 (Enero-Marzo)
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before arriving at the health center during their birth
process with a percentage of 46.0%, in the cause, a
significant difference p<0.05 was found in "lack of
trust in health services", in health services” with
19.3%, in the distribution of delays according to age
and number of pregnancies, a greater number of
cases was observed in primigravida between 18 and
34 years of age. Conclusions: delay 2 due to a delay
in reaching the health center due to lack of
confidence in healthcare services delays obstetric
health care in pregnant women at the “Health
Subcenter “El Cambio”.
Keywords: maternal death, prenatal care, maternal
health, obstetric labor complications
INTRODUCCIÓN
La demora de atención, se la define como es el
retraso de la embarazada para recibir el cuidado de
salud obstétrica, Thaddeus y Maine en 1994,
crearon el modelo de las “Tres Demoras” siendo
estas: demora 1 por retardo en la toma de decisiones
para buscar ayuda, demora 2 por retraso en llegar al
centro de salud y demora 3 por enlentecimiento en
recibir una atención adecuada por parte del centro
de salud, por lo que al existir demoras que pueden
originar complicaciones tanto en el embarazo como
en el proceso de parto (1-3).
Así pues, el acceso a una atención perinatal es
fundamental para minimizar el riesgo de muerte
materna o neonatal (4), que muchas veces termina
en una complicación con muerte materna o fetal, En
este sentido, la Organización Mundial de la Salud
(OMS) menciona que la mortalidad materna no es
por causas accidentales, sino como resultado de una
serie de “demoras” en la atención sanitaria (1,5), es
decir, el tiempo que transcurre desde que se toma la
decisión de buscar atención hasta el ingreso a un
centro de salud (6).
En este contexto, la primera demora hace referencia
al retraso en la toma de decisiones para buscar
ayuda, en otras palabras, el tiempo que tarda la
gestante y la familia en identificar la complicación
obstétrica y solicitar asistencia médica. En el caso
de las mujeres que habitan en zonas rurales la
oportunidad de decidir y tener el acceso a una casa
asistencial resulta más difícil, sumándole a que sus
esposos se encuentran trabajando lejos del hogar
reduciendo la posibilidad de ser auxiliadas (1,7).
Eventualmente, la segunda demora hace referencia
a la demora desde que la madre pudo dar la señal
de alarma y tomó la decisión de dirigirse a un centro
de atención hasta que la alcanzó, esta demora
puede estar influenciada por la distancia, la
eficiencia en los medios de transporte para su
traslado a la casa asistencial y su accesibilidad, la
falta de recursos económicos para su pago y el
miedo a ser atendidas por los servicios de salud en
base a malas experiencias (8,9).
Por otra parte, la tercera demora hace alusión
directamente a la rapidez con la que actúa el
personal médico en la casa de salud donde asiste la
gestante, a su vez esto puede estar influenciado por
la cantidad de personal profesional de salud y su
capacidad para actuar ante la emergencia. La falta
de medicamentos, suministros e insumos y la falta
de infraestructura son otros de los factores que
pueden ocasionar el retraso (9,10).
El modelo de las tres demoras en el estudio de la
mortalidad materna radica en comprender cuales
son las determinantes sociales, culturales y políticas
que contribuyen a esta problemática, esto se
evidencia en una investigación realizada en Asia la
cual señala que la segunda demora fue la más
destacada, por el contrario, en Mozambique indican
a la segunda demora como la menos notoria,
predominando la primera demora. En Ruanda, la
más destacada fue la segunda demora, en donde las
mujeres mencionan presentar temor en los centros
de salud por la criminalización del aborto (8).
Ahora bien, en base a esta problemática, si en caso
de presentar una complicación obstétrica por uno de
los tres retrasos y no se actúa de manera rápida,
como se menciona al inicio, esto puede provocar la
mortalidad materna que, de acuerdo a la OMS, se
define como “el fallecimiento de la mujer durante su
estado de gestación y hasta los 42 días posterior al
parto, independientemente del tiempo o del lugar del
embarazo, debido a una causa relacionada o
agravante y no por causas accidentales” (11,12), que
en todo caso refiere que, en el 2020, a nivel mundial,
cerca de 287000 mujeres fallecieron durante su
embarazo, en labor de parto o después del mismo.
De estos datos el 95% de las muertes maternas se
produjeron en países en vía de desarrollo y la
mayoría se pudieron haber evitado. Solo entre África
(70%) y Asia (17%) se concentra el 87% de
mortalidad materna mundial estimado en el 2020
(13), por lo que la OMS recomienda llevar a cabo
estudios en mujeres sobrevivientes de una muerte
materna, puesto que, al trabajar con ellas permite
analizar los factores que contribuyeron a la
complicación obstétrica, evidenciando que por cada
morbilidad materna se registra 20 sobrevivientes.
Por tal razón, África y Asia acogen esta iniciativa,
mientras que América Latina sigue centrándose en
la muerte materna (8).
En los países de América Latina y el Caribe a
plantear medidas para reducir la mortalidad materna.
Jarbas Barbosa, director de la Organización
Panamericana de la Salud (OPS), menciona que
aproximadamente 8400 mujeres fallecen durante el
embarazo o el parto en América Latina y el Caribe
incrementando en un 15% entre 2016 y 2020
después de una disminución del 16,4% entre 1990 y
2015 (14,15); mientras que, el Ecuador ocupa el
cuarto lugar en defunciones maternas, de acuerdo al