Armijo R/ Enfermería Investiga Vol. 10 No. 1 2025 (Enero-Marzo)
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En el rendimiento académico según el estado
nutricional de los niños escolares, existió un
predominio del dominio de los aprendizajes
requeridos (9 a 10 puntos) en 24,6% en niños con
obesidad, alcanza los aprendizajes requeridos (7 -
8,99 puntos) 11,5 % en niños con estado nutricional
normal y obesidad, próximo a alcanzar los
aprendizajes requeridos (menos de 6,99 puntos) en
niños con estado nutricional normal 6,6% (Tabla 5)
DISCUSIÓN
En el presente estudio se observó que la mayor
frecuencia de niños escolares pertenecía al grupo de
edad comprendido entre los 10-12 años,
representando un 59% de la muestra total.
Asimismo, se evidenció un predominio del sexo
masculino con un 55,7%. Estos hallazgos coinciden
con lo reportado por Ibarra et al. (21), quienes
destacaron que la etapa comprendida entre los 10-
12 años es fundamental para el desarrollo cognitivo
y social, influyendo directamente en el rendimiento
académico y el estado nutricional de los niños.
Roberts et al. (22) identificaron que los problemas
nutricionales, como la desnutrición o el sobrepeso,
son más frecuentes en niños de 10-12 años, lo que
puede impactar negativamente en su desempeño
escolar.
Respecto al sexo, Samuel et al. (23) señalaron que
existen diferencias significativas en el estado
nutricional entre niños y niñas. Los niños, por
ejemplo, tienden a presentar mayores tasas de
sobrepeso, mientras que las niñas tienen una mayor
prevalencia de desnutrición.
En la investigación actual se encontró que la mayor
frecuencia de padres de familia de los niños
escolares tenía una edad comprendida entre los 30-
34 años, representando un 45,9%, un predominio del
sexo masculino con un 57,4%, un nivel educativo
medio del 78,7%, una ocupación como empleados
privados en el 34,4% y una procedencia del 100%
del área urbana. Estos hallazgos permiten explorar
cómo las características sociodemográficas de los
padres pueden influir en el estado nutricional y el
rendimiento académico de sus hijos, aspectos
fundamentales para su desarrollo integral.
Según Espejel et al. (24), el nivel educativo de los
padres es uno de los principales determinantes del
rendimiento académico de los niños, ya que los
padres con un mayor nivel educativo suelen tener
más conocimientos sobre la importancia de una
alimentación balanceada y hábitos saludables. Esto
podría explicar por qué los niños cuyos padres
tienen un nivel educativo medio presentan un mejor
estado nutricional y, en consecuencia, un mejor
desempeño escolar.
El empleo en el sector privado, que fue el más
frecuente en este estudio, también influye en la
calidad de vida de los niños escolares. Sano et al.
(25) señalaron que los padres que trabajan en este
sector suelen tener horarios más estables y mayores
ingresos, lo que permite una mejor provisión de
alimentos y recursos educativos para sus hijos. Sin
embargo, Rickert y Skinner (26) advirtieron que
estos padres también pueden enfrentar limitaciones
de tiempo para supervisar las actividades escolares
de sus hijos, lo que podría afectar su rendimiento
académico.
La procedencia urbana del 100% de los padres de
familia también es un factor relevante. Rodríguez y
Guzmán (27) encontraron que los niños que residen
en áreas urbanas tienen un mejor acceso a servicios
educativos y de salud, lo que puede influir
positivamente en su estado nutricional y rendimiento
académico. No obstante, Marti y Martínez (28)
destacaron que en las zonas urbanas también
existen mayores riesgos de consumo de alimentos
ultraprocesados y sedentarismo, lo que podría
afectar negativamente la salud de los niños.
En cuanto a la influencia del sexo de los padres,
Mayorquín y Zaldívar (29) señalaron que los padres
varones tienden a involucrarse menos en la
educación y supervisión de la salud de los hijos en
comparación con las madres, lo que podría generar
diferencias en el estado nutricional y el rendimiento
académico de los niños. Esta dinámica podría ser
relevante para diseñar estrategias de intervención
que fomenten una mayor participación de ambos
padres en el bienestar de sus hijos.
En la presente investigación se evidenció que el
rendimiento académico de los niños escolares varió
en función de su estado nutricional. Se identificó un
predominio del dominio de los aprendizajes
requeridos (9 a 10 puntos) en un 24,6% de los niños
con obesidad. Asimismo, un 11,5% de los niños con
estado nutricional normal y obesidad alcanzaron los
aprendizajes requeridos (7 a 8,99 puntos), mientras
que un 6,6% de los niños con estado nutricional
normal se encontraban próximos a alcanzar los
aprendizajes requeridos (menos de 6,99 puntos).
Estos resultados reflejan la influencia que el estado
nutricional tiene en el rendimiento académico, un
aspecto ampliamente documentado en estudios
recientes.