Rivadeneira J/ Enfermería Investiga Vol. 10 No. 1 2025 (Enero - Marzo)
76
leisure activities, such as listening to music 53.8%
and participating in collaborative group tasks with
fellow students 46.6%. In the classroom, they are
used for their collaboration, creativity and facilitation
of learning. Conclusions: Students use Information
and Communication Technologies for
communication, leisure and educational purposes.
Keywords: information and communication
technologies, university students, technology
addiction, technology dependency
INTRODUCCIÓN
Las tecnologías de la información y las
comunicaciones (TIC), abarcan un conjunto de
instrumentos y recursos tecnológicos que facilitan la
creación, el almacenamiento, la difusión y la gestión
de la información (1,2), además de permitir la
comunicación entre individuos y organizaciones.
Estas tecnologías abarcan una amplia gama de
dispositivos y aplicaciones (3) , que incluyen:
Internet, red integral que interconecta computadoras
y dispositivos, lo que permite el acceso a la
información y facilita la comunicación en tiempo real
(4); redes sociales, plataformas que mejoran la
interacción y el intercambio de información entre los
usuarios, como Facebook, Twitter e Instagram;
correo electrónico (5), mecanismo que permite la
transmisión y recepción rápidas y eficientes de
mensajes de texto, documentos y otros archivos (6);
videoconferencias, aplicaciones que facilitan la
comunicación visual y auditiva en tiempo real entre
personas que se encuentran en ubicaciones
distantes (7), como Zoom o Microsoft Teams;
sistemas de administración de la información (8),
soluciones de software que ayudan a organizar y
administrar los datos, lo que incluye bases de datos
y sistemas de administración de contenido.
La integración de las tecnologías de la información y
la comunicación (TIC) ejerce una doble influencia en
los estudiantes universitarios, ya que facilita un
mejor acceso a la información de las competencias
digitales (9); pero, con el transcurrir del tiempo
presenta posibles peligros si no se aplica
correctamente (10) . La utilización adecuada de
estas tecnologías fomenta una experiencia
educativa más rica, permite el acceso a recursos
creíbles y promueve el desarrollo de las
competencias necesarias para el entorno
profesional (11). Por el contrario, el mal uso puede
provocar una sobrecarga cognitiva, distracciones y
una dependencia excesiva de la tecnología lo que
perjudica la capacidad de los estudiantes para
evaluar fuentes confiables y su aptitud para resolver
problemas de forma independiente (12–14).
Además, el uso excesivo de las TIC puede afectar
negativamente a las interacciones sociales, el
bienestar mental, la salud general (15) y el
rendimiento académico de los estudiantes,
fomentando así la postergación y disminuyendo las
habilidades interpersonales y de comunicación
frente a frente (16).
La Organización de las Naciones Unidas para la
Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO)
recomienda entender y corregir las causas de la
desigualdad que provoca la diferencia digital entre
los estudiantes, lo que sugiere que las políticas
educativas deben transformarse para garantizar esa
desigualdad de oportunidades en el acceso y uso de
la tecnología (17).
Muchos estudios se han centrado sobre el tema, así,
por ejemplo, en España y Portugal se realizó una
investigación comparativa sobre los niveles de
nomofobia que presentaban los estudiantes de
enfermería, con una muestra de 258, compuestos
por 130 de España y 128 de Portugal. Con una
participación de 19% del sexo masculino y 81%
femenino, y con una edad media de 20,78 años,
donde el 54,7% de los estudiantes portugueses
declararon que aumentaba su ansiedad en caso de
que se les agotara la batería del teléfono móvil, en
contraste con el 35,4% de los estudiantes
españoles. Además, la muestra portuguesa
demostró una necesidad pronunciada de
comunicarse inmediatamente con familiares y
amigos, lo que sugiere que la nomofobia es alta en
esta población, especialmente en las mujeres (18).
En el mismo sentido, Marazziti et al., (19) realizaron
un estudio cuantitativo con 3324 estudiantes
italianos de tres universidades, a quienes les
aplicaron un cuestionario diseñado específicamente
para evaluar el uso de las tecnologías de
información. El estudio reveló que la mayoría de los
estudiantes accedían a internet mediante sus
teléfonos inteligentes, además, se encontró que el
37% de los participantes pasaban más de cuatro
horas al día conectados a internet.
En el contexto latinoamericano también se llevó a
cabo investigaciones al respecto; Peregrina y
Méndez (20) analizaron el uso de dispositivos de
acceso a Internet entre los estudiantes de la
Universidad Autónoma de Baja California, buscando
cuidadosamente las perspectivas de los estudiantes
con respecto a sus métodos de acceso a Internet,
los dispositivos que emplean, la frecuencia y
duración de su participación en Internet. Entre los
resultados encontraron que el 77% utilizaban el
teléfono celular para conectarse a internet, además,
el 30% de los encuestados especificó que su
conexión a Internet duraba entre 4 y 6 horas al día,
el 20% informó que la usaba entre 6 y 8 horas al día
y el 22% indicó que la conectividad duraba más de 8
horas al día.
También en Perú, se realizó otro estudio transversal
que abarcó una encuesta a 279 estudiantes de dos
universidades distintas. El objetivo principal era
determinar el impacto del uso de las TIC en la salud
y la dinámica familiar de estos estudiantes, esta
investigación reveló varios resultados importantes:
el 68,5% de los participantes reconoció una
dependencia excesiva de las TIC, mientras que el
54,1% informó de su participación en más de dos