MEDICIENCIAS UTA Revista Universitaria con proyección científica, académica y social
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Carrera de Medicina. Facultad de Ciencias de la Salud. UTA
Guanga V, Miranda A, Azogue J, Galarza R. Desnutrición infantil en Ecuador, emergencia en los primeros
1000 días de vida, revisión bibliográfica. MEDICIENCIAS UTA.2022; 6(3):24-36.
incluir péptidos y nucleótidos en la dieta ya que
permite una recuperación eficiente de proteínas
junto con el aceite de pescado retiene la
funcionalidad y el valor nutritivo de los alimentos.
(16,34,36,37)
Las acciones dentro de la política pública son
monitorear los controles y monitoreo al personal de
salud, así como evaluar y mejorar la oferta de
servicios básicos de salud que logren dotar de agua
limpia y segura, así como de suplementos a quienes
están en situación de vulnerabilidad; reduciendo la
tasa de desnutrición en el país y asegurando un
futuro adecuado para los niños y niñas. (28–30)
El seguimiento nominal es clave en los 1000
primeros días de vida, debe incluir: alimentación y
atención integral antes, durante y después de la
gestación, para garantizar una buena salud del
recién nacido; practicas integrales del parto:
pinzamiento oportuno del cordón umbilical,
lactancia precoz, apego inmediato; en el recién
nacido hasta los 6 meses: lactancia materna
exclusiva, ya que suministra todos los nutrientes
que garantizarán un adecuado desarrollo,
prevendrán infecciones y estrecharán la relación
del binomio madre-hijo; inmunizaciones
oportunas, a partir de los 6 meses: lactancia
materna con alimentación complementaria, iniciar
con alimentos saludables, suplementar con hierro y
vitamina A, desparasitación, reforzar la higiene
personal y ambiental, educación nutricional; siendo
la alimentación infantil en familia y en un entorno
agradable, para estimular el apetito y los buenos
hábitos alimentarios. (24,38,39)
Durante los primeros 6 meses de vida la leche
materna es esencial para el buen desarrollo del
niño, tiene todos los macro y micronutrientes
necesarios para que el niño se desarrolle
adecuadamente y evite enfermedades o
infecciones. Después de esta etapa es preciso
complementar la lactancia con una alimentación
complementaria debido a que el niño desarrollará
otras necesidades, para las cuales la leche materna
no es suficiente. (25,26)
La atención infantil es un determinante
indispensable que permite mantener al niño sano
teniendo en cuenta los factores que influyen en este
resultado, siendo la vacunación una de las
principales en la defensa contra enfermedades al
igual que en las consecuencias producidas. La
suplementación factor que previenen las
consecuencias de un déficit nutricional en el
desarrollo infantil llevando a cabo cada control en
el tiempo establecido y seguimiento
correspondiente en el infante. (27)
Los factores de riesgo modificables dentro de los
controles prenatales hacen referencia a: un
inadecuado ambiente familiar o marital con o sin
antecedentes de violencia, número de controles
deficientes menores a cuatro visitas después de la
semana 20 de gestación, infecciones urinarias o
bacteriuria asintomática, anemias moderadas –
graves, prematuros antes de las 37 semanas, abuso
de sustancias y fármacos.
En lo que cabe a factores no modificables ponemos
contar con: bajo nivel de escolaridad, menstruación
irregular, entorno sanitario precario, anomalías
clínicas o radiológicas, preeclampsia grave,
malformación fetal, exceso o peso insuficiente >15
kg o <5 kg, malnutrición preconcepcional con IMC
< 18,5 por desnutrición o >30 con obesidad,
cardiopatías que limitan actividad física, embarazo
adolescente, antecedentes de sangrado dentro del
2do o 3er trimestre, endocrinopatías de tipo;
tiroidea, suprarrenal o hipotalámica, y otros.
(20,21)
Conclusión:
Se puede concluir que la desnutrición infantil es
causada por factores biopsicosociales, económicos
y planes intersectoriales que no están focalizados
estratégicamente en necesidades comunes,
afectando el crecimiento y desarrollo de los niños
y niñas con la aparición de enfermedades
nutricionales, baja productividad incrementando
así el gasto en salud pública; por ello es necesario
contar con el acceso adecuado a servicios básicos y
de salud, con un equipo multidisciplinario de
profesionales enfocados en la atención integral al
infante y niño.
Se debe garantizar la atención en salud nominal y
oportuna, en los 1000 primeros días de vida en el
binomio, madre e hijo, con atención integral antes,
durante y después de la gestación; prácticas
integrales del parto: pinzamiento oportuno del
cordón umbilical, lactancia precoz, apego
inmediato; lactancia materna exclusiva hasta los 6
meses de edad, inmunizaciones oportunas,
adecuado inicio de la alimentación
complementaria, suplementación de
micronutrientes, desparasitación, estandarizar
conocimientos de profesionales de la salud con un
enfoque de educación alimentaria y seguridad:
acceso, disponibilidad y consumo de alimentos; en