MEDICIENCIAS UTA Revista Universitaria con proyección científica, académica y social
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Carrera de Medicina. Facultad de Ciencias de la Salud. UTA
Calderón M, Vélez J, Salcedo J, Montiel A, Lugmania P, Mendoza R, Malla C, Vera D, Torres R. Hemorragia
anteparto asociada a placenta succenturiata. Reporte de un caso. MEDICIENCIAS UTA.2023;7 (2):41-46.
Descripción: A-B-C: Placenta, membranas y cordón; placenta en su cara fetal se observan, membranas y un
lóbulo subcenturiado accesorio.
Fuente: Dra. María Fernanda Calderón León
Resultados de Anatomía Patológica:
Macroscópica placentaria: cara fetal mide 15 x 15
cm, lisa violácea, membranas integras gruesas,
grisáceas, a 3 cm del borde placentario se inserta
cordón umbilical de 33 x 1 cm, un lóbulo accesorio
que se desarrolla en las membranas, a una distancia
de la periferia del disco placentario principal, tiene
conexiones vasculares de origen fetal, que
atraviesan las membranas que conectan la placenta
principal con el lóbulo subcenturiado. Cara
materna presenta cotiledones mal delimitados de
consistencia esponjosa. Se observa la placenta con
sus membranas y un lóbulo subcenturiado
accesorio con vascularización independiente y
conexiones vasculares que recorren las
membranas, las cuales lo conectan con la placenta
principal.
Microscopia
Biopsia de placenta diagnóstico de hemorragia
intervellosa, congestión vascular, corioamnionitis.
Discusión
El presente artículo, demuestra, una rara variedad
de malformación uteroplacentaria que provoca
múltiples complicaciones y que debe formar parte
del diferencial de otras patologías que provocan
hemorragia del tercer trimestre y que pueden estar
asociadas con placenta previa, por lo que hay que
tener presente la placenta succenturiata como una
causa de hemorragia del tercer trimestre. Después
del embarazo es causa de retención de una porción
placentaria y puede ocasionar hemorragia o
infección postparto (13).
A pesar de los grandes efectos que tiene el
diagnóstico de lóbulo succenturiado o vasa previa
tipo 2 durante el embarazo, rara vez se informan
los resultados, por lo que, el desarrollo de
protocolos estandarizados de escaneo prenatal
dirigido, puede mejorar los resultados perinatales ,
debido a que, el diagnóstico prenatal es
fundamental para prevenir la muerte fetal
intraparto y /o hemorragia postparto (14) (15).
La mayoría de las recomendaciones actuales
incluyen: ecografía basada en el riesgo,
hospitalización temprana a las 30-34 semanas de
gestación, corticosteroides prenatales a las 30-32
semanas de gestación y el parto electivo a las 33-
34 semanas de gestación (16).
Las placentas de forma anormal , muestran
perfusión materno-fetal inadecuada, lo que puede
conducir a resultados adversos del embarazo, como
parto prematuro, restricción del crecimiento fetal,
sufrimiento intrauterino o muerte fetal (8).
En un estudio realizado por Wang AC, et al en el
2022, sobre malformaciones placentarias, se
obtuvieron como resultados lo siguiente : se
encontraron 130 casos de placenta única con forma
anormal, 48 casos eran placenta paralobar, 12
casos de placenta bilobar, 50 casos de placenta
marginal, 13 casos de placenta contorneada, 3
casos de placenta anular, 2 casos de placenta
membranosa y 2 casos de placenta con ventanas.
Las Semana de gestación materna fue de 29 - 40
semanas, como complicaciones: 51 casos de
ruptura prematura de membranas, 11 casos de
placenta previa, 5 casos de desprendimiento de
placenta, 15 casos de adhesión / implantación
placentaria, 27 casos de hemorragia posparto. Entre
los fetos, 46 casos fueron parto prematuro, 28 casos
fueron de retraso en el crecimiento y el desarrollo,
22 casos fueron sufrimiento intrauterino y 1 caso
fue muerte intrauterina, lo que demuestra que las
malformaciones placentarias están íntimamente
relacionadas con partos pretérminos, restricciones
del crecimiento intrauterino y hemorragias
anteparto o post parto (8).
El examen histológico de la placenta, es importante
para determinar las causas de muerte fetal y
neonatal en los recién nacidos prematuros (17).
Morales-Roselló J y Peralta Llorens N, en el año
2012, presentaron un caso de un feto con una rara
combinación de anomalías uteroplacentarias, útero
bicorne, cuello uterino corto con incompetencia
cervical, placenta succenturiata multilobulada,
cotiledón accesorio dentro de la canalización
cervical e inserción del cordón umbilical en el
cotiledón cervical anómalo, presentando
alteraciones en el flujo Doppler de arteria cerebral
media y arteria umbilical. Después de que la
paciente fuera tratada con progesterona vaginal, el
acortamiento del cuello uterino mejoró y, al mismo
tiempo, notablemente, las resistencias vasculares