MEDICIENCIAS UTA Revista Universitaria con proyección científica, académica y social
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Carrera de Medicina. Facultad de Ciencias de la Salud. UTA
Asquel V, Tapia M, Jara J, Remache V. Correlación clinico, quirurgica, imagenológica y patologica de los
cistoadenomas gigantes de ovario, presentación de 2 casos clínicos. MEDICIENCIAS UTA.2023;7 (3):86-91.
Key words: giant ovarian cyst, ovarian cystadenoma.
Introducción.
Dentro de los tumores de ovario, las neoplasias
epiteliales, que representan el 60% de todos los
tumores de ovario y según su clasificación pueden
ser: benignos, borderline o malignos. La
Organización Mundial de la Salud (OMS) clasifica
a los tumores de ovario en 13 categorías, siendo los
tumores epiteliales el tipo más frecuente y
contienen a los subtipos: serosos, mucinosos,
endometrioides, de células claras, de Brenner,
seromucinosos y carcinoma indiferenciado.
Los tumores del ovario no son tan frecuentes como
los del útero y de mama, pero constituyen el tercer
grupo de tumores benignos y malignos de la mujer,
con una incidencia de 1,5/100.000 mujeres en
países occidentales como España y Estados Unidos
y de 38/100 000 en Japón.
Los tumores de ovario serosos, malignos y
benignos representan el 30% de todos los tumores.
De estos quistes serosos el 10,5% son benignos, el
30,5% son Borderline, y el 60,5% son malignos. La
relación de quistes serosos malignos y benignos es
de 1:9.
El riesgo de presentar tumores epiteliales se
incrementa con la edad, ya que a pesar que la
disminución de la función ovárica, el ovario
humano nunca pierde su capacidad para generar
tumores.
Dentro de la clasificación de los tumores de ovario,
el cistadenoma seroso es el más frecuente de
aquellos que provienen del epitelio celómico
superficial. El cistadenoma seroso tiene potencial
de malignizarse, fenómeno que ocurre con una
frecuencia cercana al 30%. Por lo general el tamaño
varía entre 5 a 20 cm, y el 20% son bilaterales.
Macroscópicamente la característica típica son las
prolongaciones papilares de su superficie que a
veces son tan numerosas que adquieren aspecto de
coliflor. En general no alcanzan el gran tamaño de
los mucinosos.
La mejor forma de confirmar el diagnóstico de
estas grandes masas es por ultrasonido. Así mismo
el diagnóstico se puede corroborar por TAC y el
estudio histopatológico transoperatorio. La
determinación de marcadores tumorales como el
antígeno Ca – 125 específico de tumores epiteliales
no mucinosos de ovario es de utilidad. Además,
predice enfermedad recidivante cuando es mayor
de 35 U/mL, y permite monitorear el tratamiento de
las pacientes con cáncer de ovario. Rara vez se
eleva en tumores benignos. Su sensibilidad se eleva
en pacientes posmenopáusicas, ya que en
premenopáusicas puede estar elevado en múltiples
padecimientos de origen benigno como salpingitis,
embarazo y otros.
En relación al tratamiento quirúrgico, no es
confiable la inspección macroscópica simple para
determinar si un quiste ovárico es benigno o
maligno. Es necesario realizar la escisión completa
del ovario, aun cuando no haya evidencia definitiva
de malignidad. Algunos autores recomiendan la
descompresión preoperatoria con extracción
posterior de la cápsula si hay compromiso
cardiovascular; sin embargo, en cáncer de ovario
existe el riesgo de diseminación. La extracción
intacta del tumor evita la diseminación.
El manejo laparoscópico de los quistes ováricos se
ha convertido en el estándar de oro para su
resolución quirúrgica. Aunque tradicionalmente se
ha considerado el tamaño de los quistes como
limitante para el manejo laparoscópico a quistes
menores de 10 cm, actualmente el tamaño de un
quiste no necesariamente constituye una
contraindicación para la cirugía laparoscópica.
Objetivo:
Realizar la presentación de dos casos clínicos sobre
los Cistoadenomas Serosos de Ovario y su
correlación clínico quirúrgica, imagenológica e
histopatológica.
Materiales y método:
Estudio descriptivo, retrospectivo, presentación de
caso clínico en el “Hospital Básico Neuro-Salud”,
casos que fueron manejados por todo el equipo
multidisciplinario.
Resultados:
Descripción del Caso Clínico N°1: paciente
femenina de 47 años, nacida y residente en
Latacunga, casada, ocupación QQDD. Como
Antecedentes patológicos Personales:
hipotiroidismo diagnosticado hace 10 años en
tratamiento con levotiroxina 50 ug vía oral QD. El
Motivo de Consulta fue dolor abdominal más
sensación de masa. La Enfermedad Actual:
Paciente refiere que hace aproximadamente 1
semana como fecha real y fecha aparente presenta
dolor abdominal en hipogastrio y fosa iliaca
izquierda, tipo continuo, de moderada intensidad
EVA: 5/10, con irradiación lumbar, teniendo como