MEDICIENCIAS UTA Revista Universitaria con proyección científica, académica y social
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Carrera de Medicina. Facultad de Ciencias de la Salud. UTA
Salinas G, Estrada E. Enseñanza superior en Salud y su viabilidad con la metacognición. MEDICIENCIAS
UTA.2023; 7(3):33-38.
procesamiento, el conocimiento metacognitivo de
un individuo contribuye al desarrollo de la
creatividad que se vuelve muy necesaria para
aplicarla en dominios específicos. Para los
estudiantes poder vivir una experiencia
metacognitiva es vivir un proceso armonioso que
genera nuevos aprendizajes y despierta el
aprendizaje autorregulado de cada individuo (17).
Estos aprendizajes generan una serie de procesos
cognitivos, como la adquisición de habilidades
nuevas, originales y útiles a través de: a) Meta-
atención, b) Meta-memoria, c) Meta-lectura, d)
Meta-escritura, la finalidad es convertir la
información obtenida en conocimientos integrados
y evaluables (17). De esta manera, la
metacognición potencia el aprendizaje
autorregulado de los estudiantes de carreras de la
salud.
Discusión:
La metacognición, como fenómeno cognitivo de
concienciación de los procesos de pensamiento y
comprensión de los patrones detrás de ellos, es
fundamental en todas las carreras profesionales,
especialmente en las ciencias de la salud, y
acompaña a los estudiantes durante su preparación
en la vida estudiantil hasta la finalización
profesional. Durante el aprendizaje, la
metacognición guía las estrategias de aprendizaje,
el pensamiento crítico en la resolución de
problemas, potencia la creatividad, la capacidad
para generar y adquirir nuevos conocimientos
(18,19).
Existen cuatro etapas de actividad metacognitiva.
La primera etapa corresponde al conocimiento de
objetivos que facilitan la identificación de procesos
metacognitivos y la construcción del propio
conocimiento mediante la aplicación de estrategias
de aprendizaje relacionadas con la metacognición
(20). La segunda etapa o elección de estrategia
implica la selección y aplicación de estrategias
comunicativas, cognitivas y socioemocionales
necesarias para el desarrollo de procesos
metacognitivos (21,22). En la tercera etapa, la
autoobservación del desempeño, el estudiante
aprende inicialmente mediante la observación y la
imitación de modelos que pueden surgir de
situaciones simbólicas, representativas o de la vida
real, que a su vez ejercen efectos de aprendizaje
tales como modelado, inhibición y activación del
comportamiento (23,24). Finalmente, la cuarta
etapa o evaluación de resultados explica la mejora,
perfeccionamiento e interiorización de las
estrategias aprendidas logradas a través de la
práctica continua y consciente (25).
Procesos cognitivos
Vivir una experiencia metacognitiva implica una
serie de procesos como: la adquisición de
habilidades nuevas, originales y útiles a través de:
Meta-atención, Meta-memoria, Meta-lectura,
Meta-escritura, que posteriormente se convierten
en conocimientos integrados y evaluables (26,27).
Podemos iniciar definiendo la metacognición como
la capacidad de adquirir conocimientos,
transformarlos y generar una respuesta novedosa,
de evidencia científica y útil en el contexto
académico superior en Salud, permitiendo así dar
respuesta a los problemas planteados, el
pensamiento crítico nos cataloga por la necesidad
de buscar una respuesta acertada, el objetivo no es
calificar el proceso de una manera negativa, por el
contrario es analizar la información con un carácter
determinante y evidente permitiendo obtener con
seguridad una respuesta acertada.
Una de las ventajas de la metacognición, el
desarrollo del pensamiento crítico y la creatividad,
es que, a partir de este momento, el profesor
maximiza el rendimiento práctico y la creatividad
al facilitar y adaptar los enfoques de los encuentros
de aprendizaje para proporcionar a los alumnos un
nivel de desafío. Es decir, mantener el aprendizaje
a través de una retroalimentación continúa
enfocada en áreas de fortaleza que motiva a los
estudiantes y les permite superar sus límites
experimentando con conocimientos y habilidades.
En el ámbito de la educación médica, las
habilidades de pensamiento crítico incluida
evaluación, explicación, interpretación, análisis,
inferencia y autorregulación son importantes y
pueden desarrollarse y mejorar a través de procesos
de alineación de actitudes y absorción de
conocimientos del entorno inmediato (28). En
efecto, el pensamiento crítico se desarrolla a
medida que aprende a combatir obstáculos de
pensamiento potencialmente peligrosos como el
uso de sesgos, heurística y falacias lógicas,
minimizando la ocurrencia de errores potenciales
en la práctica en la vida cotidiana. Sin embargo,
vale la pena destacar que la enseñanza de habilidad
de pensamiento crítico requiere tiempo y esfuerzo
a expensas de otras habilidades necesarias como
trabajo en equipo, empatía, adaptabilidad,
comunicación y la iniciativa (29).