MEDICIENCIAS UTA Revista Universitaria con proyección científica, académica y social
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Carrera de Medicina. Facultad de Ciencias de la Salud. UTA
Leon F, Loaiza J, Farfan A, Hidalgo J, Barzola M. Bioimpresión renal perspectivas y desafíos en el
tratamiento de la insuficiencia renal. MEDICIENCIAS UTA.2025;9 (1):45-53.
revolucionar el tratamiento de enfermedades y de
algunas condiciones médicas que a medida que la
tecnología evoluciona y se abaratan los costos, es
probable que veamos un aumento en la adopción de
estos métodos innovadores en clínicas y hospitales
(20).
Conclusiones
La bioimpresión de tejido renal ha demostrado ser
una tecnología prometedora con el potencial de
revolucionar el tratamiento de la insuficiencia
renal. Los avances en la creación de tejidos
funcionales y biocompatibles, junto con la
disminución de las tasas de rechazo, sugieren que
esta tecnología podría convertirse en una
alternativa viable al trasplante renal. Sin embargo,
aún persisten desafíos importantes, como la
vascularización, la escalabilidad y la regulación. A
pesar de estos obstáculos, la bioimpresión ofrece
una esperanza significativa para los millones de
pacientes que sufren de enfermedad renal crónica.
Para acelerar el desarrollo clínico de la
bioimpresión de tejido renal, se requieren mayores
inversiones en investigación, la colaboración entre
disciplinas y el establecimiento de marcos
regulatorios claros. Además, es fundamental
abordar las cuestiones éticas y sociales asociadas
con esta tecnología, como la equidad en el acceso
y la asignación de recursos. Con un enfoque
multidisciplinario y un compromiso continuo con
la investigación, la bioimpresión tiene el potencial
de transformar la vida de innumerables pacientes y
de redefinir el futuro de la medicina regenerativa.
En los últimos años, la bioimpresión de tejido renal
ha mostrado mejoras significativas, con
porcentajes de éxito que varían entre el 70% y el
90%. Investigaciones recientes, como las de
Faulkner-Jones (2021) y Chang (2023), han
alcanzado tasas de éxito del 90% y 83%,
respectivamente, lo que resalta avances notables en
la replicación de estructuras tridimensionales del
riñón. Estas cifras reflejan una creciente capacidad
para imprimir tejidos funcionales y viables,
mejorando las expectativas para su uso clínico en
un futuro cercano, especialmente en el tratamiento
de enfermedades renales.
El rechazo inmunológico es uno de los principales
obstáculos en la bioimpresión de órganos, pero las
cifras han mostrado una tendencia decreciente. En
los estudios revisados, las tasas de rechazo varían
del 10% al 30%, con investigaciones como la de
Faulkner-Jones (2021) que reportaron un rechazo
del 10%, mientras que trabajos anteriores, como el
de Cui (2019), mostraron hasta un 30%. La mejora
en la personalización de los biomateriales y el uso
de células autólogas ha sido clave en la reducción
de estas tasas, acercando cada vez más la
posibilidad de su aplicación clínica.
El tiempo necesario para el desarrollo y evaluación
de tejidos renales bioimpresos varía entre 10 y 24
meses, dependiendo de los enfoques de cada
investigación. Por ejemplo, el estudio de Atala
(2016) se completó en 12 meses, mientras que el de
Cui (2019) requirió 24 meses. Estas diferencias
reflejan tanto la complejidad del proceso como los
métodos empleados. A medida que la tecnología
avance, es posible que la duración de estos estudios
se reduzca, facilitando una aplicación clínica más
rápida sin comprometer la calidad del tejido
impreso.
Los estudios en bioimpresión renal han mostrado
resultados prometedores en diferentes regiones del
mundo. EE.UU. ha sido uno de los países pioneros,
con trabajos como los de Atala (2016) y Ozbolat
(2022), que reportaron tasas de éxito del 80% y
78%, respectivamente. En Europa, los
investigadores han logrado avances notables, con
Moroni (2018) en Italia alcanzando un 75% de
éxito y Faulkner-Jones (2021) en el Reino Unido
obteniendo un 90%. En Asia, tanto China como
Corea del Sur han registrado avances, con estudios
que han reportado éxitos del 70% al 83%, lo que
evidencia un esfuerzo global en el campo de la
bioimpresión.
La enfermedad renal crónica afecta a más de 850
millones de personas en todo el mundo, según
estimaciones de la Sociedad Internacional de
Nefrología. Con tasas de éxito de hasta el 90% en
la bioimpresión de tejidos renales, esta tecnología
tiene el potencial de transformar el tratamiento de
estos pacientes. Actualmente, la limitada
disponibilidad de donantes de riñón es uno de los
mayores obstáculos en los trasplantes. La
bioimpresión de órganos podría aliviar esta
problemática, reduciendo las listas de espera y
mejorando la tasa de supervivencia de los
pacientes, con un impacto significativo en la
calidad de vida y en la mortalidad global asociada
a enfermedades renales.
Referencias
1. García- Montero Blanco C. Advances in
xenotransplantation, 3D additive bioprinting and