Toda madera es buena madera

Resumen

La madera ha venido acompañando al ser humano desde sus orígenes, debido a la gran variedad de especies, su cercanía y beneficios. Pero con el pasar de los años y al creer que los recursos naturales son infinitos, el uso de la madera no fue investigado de forma adecuada para determinar cuales son sus contribuciones al desarrollo. Los esfuerzos han sido pocos y menospreciados. Al punto que se ha llegado mencionar que existen maderas malas. Este estudio pretende recoger los aportes de diferentes personas de diversas épocas para justificar que no existe madera mala, que todas son buenas si sabe manejar adecuadamente su cadena de valor. Se ha observado el problema desde diferentes aristas que demuestran que la madera es el material que mejor se adapta al desarrollo sostenible impulsado por la ONU y a tener un mundo que estemos orgullosos de legar a nuestros descendientes. La revalorización de la madera, tiene un eje transversal que es el diseño industrial. Para su uso en construcción, arquitectura, diseño de interiores e incluso salud, es el diseño el llamado a investigar, probar y determinar cuales propiedades físicas o mecánicas de las diferentes especies pueden ser aprovechadas, como pueden ser modificadas y en que productos pueden ser aplicadas a fin de responder a las necesidades más variadas. Hay que recordar que el diseño ha estado presente en todo el desarrollo evolutivo de nuestra especie, con la conciencia de serlo o no. Así como en algún momento del perfeccionamiento de la construcción algún diseñador, sin serlo oficialmente, diseñó la varilla para formar columnas con cemento o como sostener un foco para crear una nueva lámpara que el interiorista escogió para su decoración. Como conclusión se plantea que toda madera es buena, si se sabe trabajarla. Se pretende ser un altavoz para revalorizar su uso, pero sobre todo se llama la atención hacia la investigación que pueda generar sostenibilidad a largo plazo, más fuentes de trabajo, más bosques, menos consumo energético y menos huella de carbono. Tal vez se piense si realmente hay esperanza para la madera en el mundo, pero la verdad es que la madera es la esperanza del mundo.