La medicina como tema de representación en la historia de la pintura. I. La Edad Media y el Renacimiento pintan a la salud
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Abstract
La Edad Media y el Renacimiento: posturas conceptuales y caracterización sociohistórica
Numerosas opiniones de historiadores coinciden en aseverar que la Edad Media (o Medioevo) comenzó a finales del siglo V d.C., puntualmente en el año 476, fecha que marcó la deposición de Rómulo Augusto quien trascendió en la historia ser el último monarca del Imperio Romano de Occidente. La ya debilitada civilización latina había dado muestras de inconsistencia.
El nepotismo cortesano, la gradual germanización del ejército y la imposibilidad de mantener a buen resguardo sus fronteras, generaron una crisis política sin precedentes en el imperio que a la postre provocó el colapso inevitable de sus estructuras. Comenzaba así la Edad Media, dejando en pasajes pretéritos toda la gloria alcanzada por las grandes culturas mediterráneas y las civilizaciones fluviales asiáticas, las que serían redescubiertas gracias a la colosal empresa viajera de Marco Polo.
La supremacía romana pasó a ser tan sólo una página más en la historia de Europa y
eventualmente rindió sus pies ante el Cristianismo, que había sido legitimado por el emperador Constantino I a través del Edicto de Milán (313 d.C.).
Muchos investigadores concuerdan en lo anterior, pero en lo que muy pocos se ponen verdaderamente de acuerdo es en delimitar las fronteras cronológicas entre la Edad Media y su contigua, la Época Moderna.
El historiador británico Ernst Josef Gombrich (1909-2001) consideró que el Medioevo concluyó en el año 1492 d.C., con el casual descubrimiento colombino del continente americano1; pero otro sector ubica el acontecimiento 39 años antes con la toma de Constantinopla por los turcos otomanos marcando el derrumbe del Imperio Romano Oriental o Imperio Bizantino.
Sea una u otra fecha, lo cierto es que el fin del mundo antiguo y el inicio de una nueva etapa en la historia de la humanidad, no fue más que el resultado de una cada vez más ineludible crisis del modo de producción esclavista que desencadenó procesos de larga duración como la luxación económica, las reiteradas invasiones "bárbaras" y el definitivo dominio germano en el imperio romano.