Adiponectina, esteatosis hepática y la prevención de la obesidad infantil
##plugins.themes.bootstrap3.article.main##
Resumo
La obesidad está caracterizada fenotípicamente por una acumulación de tejido adiposo anormal o excesivo, que determina un estado inflamatorio de bajo grado, con un aumento de las concentraciones circulantes de citoquinas inflamatorias y proteínas de la fase aguda. La obesidad se ha convertido en un problema grave de salud pública, por estar asociada a comorbilidades importantes como la esteatosis hepática no alcohólicas. De una manera similar a los adultos, la obesidad infantil, es también un grave problema, ya que se estima que en el año 2022 habrá más población infantil y adolescente con obesidad que con déficit ponderal.
La adiponectina es una citocina sintetizada en el tejido adiposo blanco subcutáneo, considerada un potencial biomarcador bioquímico y antiinflamatorio en los trastornos metabólicos, que tiene actividades antiinflamatorias y hepatoprotectoras, que mejoran la resistencia insulínica periférica y desempeña un papel fundamental en la patogenia de la enfermedad del hígado graso no alcohólica.
Para el control de la obesidad es fundamental fortalecer las medidas preventivas pediátricas, que recomiendan actualmente un enfoque de múltiples estrategias (multicomponente), para el control de la obesidad infantil basadas en: educación nutricional, aumento de la actividad física (? 60 minutos al día, intensidad moderada a vigorosa) y disminución del comportamiento sedentario (tiempo de estar sentado de frente de la pantalla de televisión o computadora menos de dos horas al día) y técnicas cognitivo-conductuales con fijación de objetivos, autocontrol, autorregulación para aplicar hábitos saludables.