Enfermería en la identificación de riesgos asociados a diabetes e hipertensión arterial en la provincia de el Oro
Main Article Content
Abstract
Estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) indican que la diabetes en el mundo se ha incrementado de 30 millones en 1995 a 347 millones en la actualidad, para el 2030 habrá 366 millones, se considera un problema de salud pública cuyo impacto, la convierte en una prioridad nacional. La hipótesis planteada de trabajo fue que los factores de riesgo de IMC, edad y sexo están correlacionados con la diabetes e hipertensión.
El manejo de la glicemia con las personas que se realizó la intervención tuvieron como promedio 89.2 mg/dl, mientras que la moda está en 71 mg/dl, y la mediana es de 80 mg/dl, lo que indica que se encuentra ligeramente hacia la izquierda, alrededor de lo considerado como normal, dando un valor cualitativo que aparentemente no hay riesgo de alza de la glicemia.
En relación a la hipertensión arterial, la asociación con la presencia de colesterol tiene una fuerte asociación, con el chi cuadrado de 99.2069 con el valor de p de 0, situación corroborada con el estudio de Kanazawa, cuando en su resultado establece que la prehipertensión es un importante factor de riesgo de aterosclerosis independientemente de los factores de riesgo convencionales en pacientes con DMT2. (Kanazawa, 2018).
Otra situación a considerar, es la correlación entre el sexo y la presencia de enfermedad cerebro vascular como complicación de la hipertensión arterial de los
usuarios del proyecto de vinculación, se da un resultado de chi cuadrado de 5.426, con el valor de p de 0.0663, lo que establece la relación entre las dos variables, igual sucede con la presencia del IMC, que da como resultado un chi cuadrado de 26.7088 y el valor de p de 0.0085, lo que establece igualmente que la causalidad del aumento de peso en sus varias categorías esta asociados con la presencia de la enfermedad cerebro vascular, situación que en estudios, en la actualidad, la asociación entre sobrepeso, obesidad y riesgo cardiovascular está claramente establecida1, siendo mayor la prevalencia de hipertensión arterial entre sujetos obesos2. Si bien, no queda suficientemente claro el papel que desempeña la distribución de grasa corporal en dicha asociación. En este sentido, estudios recientes han puesto de manifiesto una relación entre los valores del índice de cintura-cadera y las cifras de presión arterial sistólica y diastólica (Emilio González-Jiménez1, 2013).
Se concluye por lo tanto que los niveles de glucosa en el grupo de intervención se encuentran en el rango de normal, sin embargo, existen factores de riesgo para la presencia de la hipertensión arterial y la complicación como la enfermedad cerebro vascular que se relacionan con el sexo y la presencia de colesterol.